Costa Rica cierra el a?o en alerta por una ola de violencia y nuevo r¨¦cord de asesinatos

¡°Seg¨²n unos audios que me llegan de la zona de Pavas, la situaci¨®n est¨¢ bastante pesada. Los diablos se est¨¢n haciendo responsables de la muerte del Gringo. Se est¨¢ declarando en este momento zona de guerra a Pavas, Villa Esperanza, todo Desamparados, Zapote y Curridabat¡±.

Esta es la transcripci¨®n de uno de los audios que se hizo viral en la noche del s¨¢bado entre habitantes asustados del ¨¢rea metropolitana central de Costa Rica por el brote de enfrentamientos entre bandas narcotraficantes. Para ese momento estaba en las noticias la informaci¨®n sobre los ¨²ltimos asesinatos de una ola de violencia que hizo a este pa¨ªs centroamericano alcanzar un nuevo r¨¦cord anual en cantidad de homicidios y elevar la percepci¨®n de asemejarse cada vez m¨¢s a sus vecinos centroamericanos.

En el fin de semana el registro de asesinatos lleg¨® a 582 en este 2017, 25 m¨¢s que en el 2016, en un incremento en el volumen y la crudeza de los enfrentamientos entre grupos que se disputan el mercado de drogas en cantones urbanos que rodean a la capital San Jos¨¦. La cifra podr¨ªa llegar a 600 al finalizar el a?o. Desde 2015 en cada a?o se registra un nuevo r¨¦cord, pero ahora hay algo nuevo: la ola de violencia ha propiciado la difusi¨®n de mensajes entre pobladores para evitar salir a la calle en ciertos sectores por temor a ser v¨ªctima de alg¨²n balazo ajeno, como ya ha ocurrido en algunos incidentes.

Las noticias no ayudan a la calma: la Polic¨ªa captur¨® en mitad de semana una buseta (microb¨²s)?con dos cuerpos mutilados cuando circulaba por el parque metropolitano La Sabana, dos d¨ªas antes de que asesinaran al supuesto l¨ªder de la banda ejecutora, conocido como Gringo, y de que circulara en redes sociales la imagen de su cuerpo ensangrentado en manos de un supuesto rival con pasamonta?as. Solo unas horas antes del hallazgo del cad¨¢ver descuartizado, un sicario mataba a balazos tres personas en la v¨ªa p¨²blica junto a una parada de buses en el centro de un poblado a ocho kil¨®metros de San Jos¨¦ llamado Coronado. Y as¨ª otros ataques. En total, 14 homicidios en un solo fin de semana

As¨ª el a?o est¨¢ para cerrar en Costa Rica con una tasa de 12 homicidios por cada 100.000 habitantes, considerada una epidemia por la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS). Es una ¡°emergencia nacional¡± y as¨ª deber¨ªa declararse, dijo al diario local La Naci¨®n el ministro de Seguridad, Gustavo Mata, despu¨¦s de argumentar que este pa¨ªs centroamericano ha omitido tomar medidas de Estado para enfrentar la oleada de drogas que los traficantes llevan de Sudam¨¦rica hacia Estados Unidos y la manera en que estas se filtran en bandas locales. Ya no se debe hablar de ¡°narcomenudeo¡± o ¡°microtr¨¢fico¡±, sino de narcotr¨¢fico en todas sus letras, dijo el ministro a quien han criticado por su gesti¨®n desde 2015.

El jefe del Organismo de Investigaci¨®n Judicial (OIJ), W¨¢lter Espinoza, tambi¨¦n reaccion¨® con preocupaci¨®n porque considera que los asesinatos de los l¨ªderes de los bandas podr¨ªan generar nuevas venganzas o violencia interna en los grupos por ocupar sus espacios. Las organizaciones se componen sobre todo de j¨®venes menores de 25 a?os que residen en zonas marginales y que en muchas ocasiones reciben salario. Tambi¨¦n se han reportado de casos de comunidades al sur de San Jos¨¦ controladas por estos grupos al punto de cobrar extorsiones a los comercios para dejarles operar. ¡°En los ¨²ltimos a?os no recordamos una situaci¨®n semejante a lo que estamos viviendo¡±, dijo Espinoza a la prensa, a pesar de que desde hace al menos dos a?os se reportan ataques con violencia expl¨ªcita en las calles de la ciudad, incluso a plena luz del d¨ªa.

La situaci¨®n, coincidente con la campa?a electoral para elecciones presidenciales y legislativas en febrero, ha reactiva el debate entre las posiciones de ¡°mano dura¡± en este pa¨ªs sin ej¨¦rcito o las propuestas m¨¢s integrales que abordan la violencia como una manifestaci¨®n de la marginalidad social producida por el incremento de la desigualdad en los ¨²ltimos 20 a?os. Tambi¨¦n surge la disyuntiva sobre el efecto de las pol¨ªticas represivas contra el narcotr¨¢fico internacional, pues los expertos coinciden en que el control en los mares liderado por Estados Unidos ha forzado a los traficantes a ir por tierra y esto propicia el surgimiento de organizaciones locales a las cuales pagan con droga para que la vendan a consumidores locales.