El ISIS sobrevive en sus combatientes
El fin de su control territorial sobre Irak y Siria no significa el final de la amenaza ¡®yihadista¡¯
¡°Un nuevo grupo armado ha aparecido en el norte de Irak; la poblaci¨®n local teme que el ISIS se est¨¦ reagrupando bajo un nuevo nombre para volver a la guerra de guerrillas¡±, informaba a mediados de este mes un bolet¨ªn de la industria del petr¨®leo. A¨²n no se hab¨ªa cumplido una semana desde que el primer ministro de Irak, Haider al Abadi, declarara la victoria sobre el Estado Isl¨¢mico (ISIS en sus siglas inglesas) y de que el Ej¨¦rcito ruso tambi¨¦n dijera que hab¨ªa derrotado a esa organizaci¨®n yihadista en Siria. El ISIS ha perdido la pr¨¢ctica totalidad del territorio de su autoproclamado califato en esos dos pa¨ªses, pero sobrevive en sus militantes y contin¨²a siendo una amenaza, advierten los analistas.
¡°?De qu¨¦ victoria estamos hablando? ISIS es s¨®lo el ¨²ltimo de los nombres de un grupo que lleva actuando desde la invasi¨®n [estadounidense de Irak] en 2003. Se ha logrado una victoria sobre la entidad territorial, pero eso no significa el fin del ISIS como organizaci¨®n. Ya ha tenido altibajos antes. Lo que Al Abadi y otros han declarado es el fin del control territorial que alcanz¨® en 2014¡±, explica a EL PA?S Renad Mansour, investigador del centro de estudios Chatham House, especializado en Irak.
Parecida opini¨®n expresa Tore Hamming, doctor en yihadismo del Instituto Universitario Europeo de Florencia. ¡°Para m¨ª est¨¢ claro que el ISIS ha sufrido una severa derrota militar, pero que est¨¢ lejos de estar derrotado. Su modus operandi va a cambiar para centrarse cada vez m¨¢s en una campa?a de insurgencia y terrorismo tanto local como globalmente, y en alg¨²n momento puede que se manifieste como un nuevo grupo. Sin embargo, su ideolog¨ªa y su ambici¨®n no cambiar¨¢n y continuar¨¢ siendo capaz de movilizar simpatizantes y de golpear a sus enemigos, aunque en menor medida que el per¨ªodo 2014-2017¡±, se?ala en un intercambio de correos.
Desde los cuarteles tambi¨¦n se admite que el problema no ha desaparecido. ¡°El ISIS ha perdido la pr¨¢ctica totalidad del territorio que lleg¨® a controlar, pero eso no significa el final de la campa?a [militar]¡±, ha declarado el coronel Ryan Dillon, portavoz de la coalici¨®n internacional contra el ISIS. De hecho, el Ej¨¦rcito iraqu¨ª y las Fuerzas Democr¨¢ticas Sirias (FDS, una alianza de grupos kurdos y ¨¢rabes apoyada por EE UU) siguen luchando contra los yihadistas en diversas regiones de sus respectivos pa¨ªses. Lo que est¨¢ cambiado es la naturaleza de la amenaza a la que se enfrentan.
Por un lado, las regiones reconquistadas al ISIS se han convertido en altamente peligrosas para los militantes que han sobrevivido a los combates. Aunque algunos puedan reintegrarse en sus poblaciones de origen y pretender que no tuvieron nada que ver con el califato, el temor a ser identificados por las fuerzas de seguridad o delatados por sus vecinos ha llevado a la clandestinidad a la mayor¨ªa, mientras que a los extranjeros s¨®lo les queda huir (ver apoyo). Por otro, privados de los ingresos que les proporcionaba la gesti¨®n de un territorio (impuestos, tasas, venta de petr¨®leo), los expertos advierten de su transformaci¨®n en una banda armada, a medio camino entre terrorista y mafiosa.
Significativamente, desde la liberaci¨®n de Mosul el pasado julio, el grupo apenas ha presentado resistencia; no lo hizo en Tal Afar (norte de Irak) ni en Deir ez Zor y Mayedin (Siria). En Raqa, su capital, mientras los combatientes extranjeros se enfrentaban a las FDS, cientos de miembros sirios del ISIS sellaron un pacto para ser evacuados de la ciudad. Algo parecido se repiti¨® m¨¢s tarde con los iraqu¨ªes en Hawija. De lo que se deduce que se reservan para la pr¨®xima batalla.
?C¨®mo de grave es el problema? Las discrepancias son grandes. De acuerdo con los portavoces militares estadounidenses quedar¨ªan unos 3.000 combatientes. ¡°No parecen incluir el considerable n¨²mero de operativos clandestinos¡± que habr¨ªa que a?adir a las c¨¦lulas durmientes, estima sin embargo, Hassan Hassan, autor de ISIS: Inside the Army of Terror (ISIS: En el Ej¨¦rcito del terror). En su opini¨®n, locales y extranjeros suman al menos el doble.
M¨¢s all¨¢ de las cifras, la clave est¨¢ en saber qu¨¦ apoyo pueden obtener. El predecesor del ISIS (Al Qaeda en Irak) tambi¨¦n fue derrotado en 2008 para renacer de sus cenizas de la mano de la revuelta siria tres a?os m¨¢s tarde. La gesti¨®n post ISIS es crucial. Mientras no se solucionen las ra¨ªces del conflicto, existe el riesgo de que resurja. ¡°El problema es la ausencia de Estado y la falta de representaci¨®n de las comunidades locales, lo que crea vac¨ªos, como el que est¨¢ permitiendo de nuevo el reclutamiento en Diyala¡±, se?ala Mansour.
¡°El mayor reto es el futuro de los ¨¢rabes sun¨ªes. Si no se les integra mejor en los acuerdos nacionales de reparto de poder y contin¨²an siendo percibidos como enemigos [por los Gobiernos y las milicias], se convertir¨¢n en tales y seguir¨¢n siendo v¨ªctimas f¨¢ciles de movilizar para los grupos yihadistas sun¨ªes, como el ISIS¡±, advierte Hamming. Este analista apunta tambi¨¦n la importancia de los actores internacionales. ¡°Su implicaci¨®n en los conflictos sirio e iraqu¨ª durante la d¨¦cada pasada s¨®lo les ha convertido en un enemigo mayor a ojos de muchos musulmanes sun¨ªes¡±, manifiesta.
En opini¨®n de Mansour, tras vivir bajo su r¨¦gimen de terror, los sun¨ªes saben que el ISIS no les representa. Al mismo tiempo, esa comunidad tiene un problema porque carece de liderazgo o de partidos pol¨ªticos que defiendan sus intereses. ¡°Existe una brecha entre las ¨¦lites y los ciudadanos, m¨¢s importante incluso que las diferencias sectarias, al igual que tambi¨¦n sucede entre los chi¨ªes y los kurdos. Est¨¢n alej¨¢ndose del sectarismo y la pol¨ªtica de identidad¡±, asegura, dejando abierta una puerta a la esperanza.
Entretanto, prosiguen las especulaciones sobre qui¨¦n est¨¢ detr¨¢s del grupo armado que ha empezado a actuar en el norte de Irak bajo una bandera blanca con un le¨®n como insignia. Aunque la poblaci¨®n y los funcionarios locales sospechan que es una reencarnaci¨®n del ISIS, fuentes de la seguridad kurda aseguran que se trata de una facci¨®n de Al Qaeda que se uni¨® al ISIS y ahora vuelve por sus fueros. El l¨ªder de Al Qaeda, Ayman al Zawahiri, ya ha llamado a los sun¨ªes a unirse para recuperar el espacio que le arrebat¨® el Estado Isl¨¢mico.
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