Estrategias y estratagemas

Fue una semana navide?a que tardar¨¢ en olvidarse, de vertiginosa sucesi¨®n de sorpresas; de estratagemas que derriban estrategias. Ni Sun Tzu ni Maquiavelo sino Juego de Tronos: sin dragones, sin sangre, sin sexo, pero con todo lo dem¨¢s, que no es poco.

Durante la semana, el conflicto se desarroll¨® as¨ª: En el Congreso, la mayor¨ªa neofujimorista que obedece a Keiko Fujimori plane¨® derrocar al d¨¦bil presidente Pedro Pablo Kuczynski a trav¨¦s de un sumar¨ªsimo proceso de destituci¨®n acus¨¢ndolo de ¡°incapacidad moral permanente¡±. Era una blitz que deb¨ªa resolverse el jueves 21 gracias al sorprendente apoyo del izquierdista Frente Amplio y el menos sorprendente del partido aprista del ex presidente Alan Garc¨ªa.

Parec¨ªa un resultado inevitable. El presidente fue abandonado por la mayor¨ªa de sus ministros, que lo inst¨® a renunciar. Apenas un par de ministros permanecieron a su lado en la desbandada. Desesperado, Kunczynski busc¨® la ayuda de las personas que le dieron asesoramiento de emergencia en la segunda vuelta presidencial de 2016 (todas opositoras a la autocracia fujimorista), cuando parec¨ªa encaminado a una segura derrota. La periodista Rosa Mar¨ªa Palacios, el expremier Pedro Cateriano y el exsenador Alberto Borea estuvieron, sin ser los ¨²nicos, entre los principales. En esas horas, cuando Kuczynski quiso contactar a la OEA para poner en juego la Carta Democr¨¢tica, el canciller Ricardo Luna (uno de quienes abog¨® por la renuncia), se neg¨® a hacerlo. PPK tuvo que remitir personalmente una carta redactada por Cateriano al secretario general de la OEA Luis Almagro. La experiencia, dijo entonces el presidente, le dejaba ense?anzas imborrables sobre lealtades, traiciones y errores propios.

Gracias a esa asesor¨ªa de emergencia, el confuso y err¨¢tico PPK de d¨ªas anteriores son¨® convincente y digno en su mensaje a la naci¨®n el mi¨¦rcoles 20 y en su defensa en el Congreso el jueves 21. Durante el largo debate parlamentario, detr¨¢s de los esperpentos ret¨®ricos vociferados en el hemiciclo, la batalla real se dio en la pugna por los votos. Cuando el Frente Amplio persisti¨® en su alianza con el fujimorismo, pareci¨® que la suerte estaba echada.

Pero en la votaci¨®n revent¨® la sorpresa: 10 congresistas fujimoristas, entre los cuales Kenji Fujimori, se abstuvieron y anularon el efecto del cambio de bando del Frente Amplio. Dos de cinco apristas se abstuvieron tambi¨¦n y la presumida victoria y cambio de r¨¦gimen que coronar¨ªa la blitz fujimorista se troc¨® en derrota.

El viernes 22, el triunfante Kuczynski agradeci¨®, entre otros, a Cateriano, Borea, Palacios. Les asegur¨® un cambio de estrategia orientada a un vigoroso esfuerzo democr¨¢tico. Sobre los rumores de un posible indulto a Alberto Fujimori (este hab¨ªa presentado una petici¨®n), PPK sostuvo enf¨¢ticamente que eso no ocurrir¨ªa, y que ni se discutir¨ªa durante las fiestas. Que las lecciones aprendidas eran claras. Yo habl¨¦ con ¨¦l tambi¨¦n y me dijo lo mismo.

El s¨¢bado 23 y domingo 24, PPK recibi¨® a varias personas, entre los cuales algunos de los ministros que le hab¨ªan pedido renunciar. Hacia el mediod¨ªa del 24 se dispar¨® el rumor de que iba a indultar a Fujimori, lo que ocurri¨® horas despu¨¦s.

La reacci¨®n de la gente que lo defendi¨® en d¨ªas previos, fue instant¨¢nea: Cateriano conden¨® ¡°el acto de traici¨®n a la democracia y los derechos humanos, cometido por [PPK].[¡­] ha sido un pacto pol¨ªtico infame¡±. ¡°El presidente me minti¨®¡± escribi¨® Palacios ¡°[¡­] perdi¨® todo el respeto que le ten¨ªa¡±. Borea, su abogado defensor, expres¨®, ¡°de manera categ¨®rica mi total desacuerdo. He sido sorprendido con el indulto a Alberto Fujimori¡±. Poco despu¨¦s empezaban las protestas en la calle contra el ¡°indulto express¡± y la ¡°traici¨®n de Kuczynski¡±.

?La estratagema de Kenji Fujimori llev¨® a la que perpetr¨® PPK y predice, luego de la sorpresa y las rupturas internas, una nueva alianza? Puede que en parte s¨ª.

?A qu¨¦ precio? En el desordenado escenario actual, PPK perdi¨® su credibilidad, demostr¨® que su palabra vale menos que un billete de 13 soles, consigui¨® el desprecio de la mayor¨ªa antifujimorista que se supo traicionada y perdi¨® a integrantes de su bancada que renunciaron; sin conseguir el apoyo de Keiko Fujimori, cuya fuerza es a¨²n considerable.

Un cambio as¨ª, de un d¨ªa al otro, ?obedece a la estrategia o a la neurolog¨ªa, a la astucia o la disonancia cognitiva? Quiz¨¢ no importe tanto. Uno se dispara a los pies por muchas razones, pero lo que queda al final, junto a los casquillos, es la pata agujereada.