Los Amish ganan el pulso al sistema

La batalla comenz¨® hace dos semanas, cuando las autoridades de un peque?o condado de Wisconsin propusieron someter los carros de caballos, utilizados por el grupo religioso Amish, a las regulaciones de los veh¨ªculos a motor. El argumento era que oblig¨¢ndoles a obtener una licencia para conducir o utilizar cinturones de seguridad y espejos retrovisores se reducir¨ªan los accidentes de tr¨¢fico y las v¨ªctimas mortales. Pero para los l¨ªderes Amish esta moci¨®n invad¨ªa sus valores tradicionales, seg¨²n declaraciones recogidas en distintos medios locales, y amenazaron con un ¨¦xodo si no se retiraba la norma. La semana pasada, el consejo local descart¨® la propuesta.

El objetivo inicial era la seguridad vial. Desde 2009, nueve personas han muerto ¡ªtres de ellas en el ¨²ltimo a?o¡ª en el condado de Wood por accidentes relacionados con los carros de caballo de esta comunidad religiosa. Pero la propuesta, que comenz¨® al pedir luces en los carros, acab¨® incluyendo una larga lista de exigencias incompatibles con la vida simple de los Amish, una comunidad con m¨¢s de 300.000 personas en Estados Unidos. La normativa tambi¨¦n contemplaba contratar un seguro para el carruaje, instalar parabrisas y sillitas para los asientos de los ni?os. Los mayores de 16 a?os deb¨ªan aprobar un examen te¨®rico para poder circular.

Lo que para las autoridades era un asunto pragm¨¢tico, para los Amish fue una cuesti¨®n fundamental, que atentaba contra su modo de vida rural, alejado de las tecnolog¨ªas y los avances. En una reuni¨®n en el consejo local, numerosos detractores calificaron la propuesta de ¡°est¨²pida¡± y ¡°disparatada¡±. Uno amenaz¨® con demandar a los impulsores de la iniciativa ante la Uni¨®n de Libertades Civiles de EE UU si aprobaban la medida. Otros amenazaron con mudarse a otro condado. La presi¨®n surti¨® efecto y los Amish obtuvieron una gran victoria.

¡°Creo que eventualmente surgir¨¢ otra resoluci¨®n que obligue a los carros de caballos a instalar alg¨²n tipo de luz¡±, afirm¨® a un medio local Lance Pliml, el presidente del consejo local que cedi¨® ante la oposici¨®n amish. Tambi¨¦n admiti¨® que varias de las exigencias de la propuesta se escapaban del objetivo inicial: mejorar la seguridad para los Amish y para el resto de los ciudadanos.

Los Amish, que siguiendo sus tradiciones educan a sus hijos en colegios exclusivos para miembros de su comunidad, no conocen con suficiente detalle las normas de tr¨¢fico, lo que preocupa a los legisladores locales. Ante el bloqueo de la medida, Pliml pidi¨® como soluci¨®n a corto plazo que las escuelas de la comunidad ense?en reglas b¨¢sicas como el significado de una doble raya amarilla en el asfalto. ¡°Hay ni?os de menos de 10 a?os que conducen los carros de caballos y no saben lo que significa un stop¡±, asegur¨® el legislador.

Los legisladores abordar¨¢n el asunto en los pr¨®ximos meses con el objetivo de encontrar un t¨¦rmino medio que permita reducir las v¨ªctimas mortales en las carreteras del condado. ¡°Es una conversaci¨®n muy c¨ªvica, nos permite saber qu¨¦ opina la gente sobre el tema y nos ayudar¨¢ a tener mejores discusiones en el futuro¡±, afirm¨® Pliml tras la reuni¨®n en la que se rechaz¨® la propuesta. Pero para los Amish, algunos de los cuales la interpretaron como un intento de echarles de sus tierras, no habr¨¢ mucha flexibilidad a la hora de negociar.