Bikinis, celulitis y rap en las favelas, ?la revoluci¨®n feminista de Anitta?

Hay muchos dedos apuntando hacia Anitta, la estrella de pop m¨¢s famosa de Brasil. Algunos se?alan que la joven de 24 a?os es solo un producto de marketing. Otros le echan en cara supuestas operaciones pl¨¢sticas y el hecho de que pague por tener el pelo m¨¢s liso y la tez m¨¢s blanca. Hay quien opina que en sus canciones las mujeres son meros objetos sexuales. Justo cuando el mundo vive una revoluci¨®n feminista. Pero a cada piedra que le lanzan, Anitta responde con un nuevo tema. Su ¨²ltimo hit, lanzado el d¨ªa 18, se llama Vai Malandra (vamos chica mala). ?El resultado? 60 millones de visualizaciones en YouTube.

Hay muchas voces en contra de Anitta, pero tambi¨¦n hay muchas otras a su favor. Y a¨²n otras que sin opinar sobre la artista, se dejan contagiar por su ritmo ¨Cuna mezcla de pop, funk y rap¨C e imitan sus sensuales movimientos de trasero.

Hay quien la acusa de machista y hay quien la considera una personificaci¨®n de un nuevo y desacomplejado feminismo. Su nuevo v¨ªdeo arranca con un primer plano de sus nalgas, en las que se puede ver la celulitis de cualquier culo normal. Es cierto que despu¨¦s ella se exhibe moviendo las caderas ante raperos con cara de malotes. Ese es su derecho, dicen las letras de sus canciones, que defienden que Anitta es poderosa y menea sus caderas cuando y como le da la gana y ante quien le apetece. ?No era eso la liberaci¨®n?

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Con o sin aprobaci¨®n de una parte del p¨²blico, la m¨²sica de Anitta es una instant¨¢nea clara de la cultura pop actual de Brasil. En el v¨ªdeo las mujeres se broncean en las azoteas de las barriadas pobres con bikinis de cinta adhesiva para realzar su bronceado, una escena com¨²n en las favelas de Rio (el v¨ªdeo se grab¨® en la de Vidigal). Anitta adem¨¢s presenta a MC Zaac, uno de los principales nombres del funk, un ritmo de las regiones perif¨¦ricas de Rio de Janeiro que ha tenido ascensi¨®n mete¨®rica en el pa¨ªs.

Todo lo que Anitta hace se convierte en pol¨¦mica. Cierto es que la que despert¨® Vai Malandra lleg¨® a otro nivel, siendo debatida incluso en un reportaje del diario brit¨¢nico The Guardian sobre la apropiaci¨®n racial, el abuso sexual y la desigualdad. Una de las principales cr¨ªticas a la cantante es haber contado para el v¨ªdeo con el fot¨®grafo americano Terry Richardson, que tras numerosas acusaciones de abuso sexual lleg¨® a ser vetado en octubre en publicaciones como Vogue y Vanity Fair.

La cantante, que en realidad se llama Larissa de Macedo Machado, ha abierto la ruta internacional para lanzar su m¨²sica pop con los colores de Brasil desde junio, cuando present¨® Paradinha, cantada en portugu¨¦s y espa?ol. Hay quien apuesta que en breve alcanzar¨¢ el nivel de Rihanna o Beyonc¨¦. Puede parecer una exageraci¨®n, pero basta ver los n¨²meros: el v¨ªdeo de Paradinha tuvo 20 millones de espectadores en una semana, Vai Malandra, tres veces m¨¢s¡­ ?Qui¨¦n podr¨¢ parar el fen¨®meno Anitta?