El fot¨®grafo Terry Richardson, vetado tras las acusaciones de abuso
Icono de la fotograf¨ªa y uno de los profesionales mejor pagados del mundo, ha sido se?alado por algunas modelos como el "Harvey Weinstein de la moda¡±. ?l niega todo
El lunes por la ma?ana, seg¨²n asegura el peri¨®dico The Telegraph, los presidentes de las distintas divisiones por pa¨ªses que agrupa Cond¨¦ Nast Internacional (que edita t¨ªtulos como Vogue, GQ, Glamour o Vanity Fair en 29 mercados internacionales), recibieron un email firmado por James Woolhouse, el vicepresidente ejecutivo de la compa?¨ªa, en el que les prohib¨ªa ¡°con efecto inmediato¡± volver a trabajar con el fot¨®grafo Terry Richardson. Siempre seg¨²n el peri¨®dico, la misiva a?ad¨ªa que cualquier producci¨®n de fotos que hubiera planeada con ¨¦l, o incluso cualquier fotograf¨ªa suya ya realizada y a¨²n por publicar, deb¨ªan ser ¡°canceladas o sustituidas por otro material¡±.
El mensaje lleg¨® un d¨ªa despu¨¦s de que The Sunday Times se cuestionara por qu¨¦ Richardson, a quien en su art¨ªculo The Times apodaba ¡°el Harvey Weinstein de la moda¡± debido a las numerosas acusaciones de abuso sexual que penden sobre ¨¦l desde hace a?os, segu¨ªa siendo celebrado y contratado por la industria. Richardson ha fotografiado la campa?a de Valentino Resort 2018, firma un editorial de moda en el n¨²mero de noviembre de la revista W y recientemente ha trabajado con Vogue China, GQ Alemania o CR Fashion Book, la revista de la poderosa estilista Carine Roitfeld.
En 2014, cuando fue acusado de abusos por seis modelos, Richardson escribi¨® una carta al Huffington Post en la que negaba por en¨¦sima vez las acusaciones: "Colabor¨¦ con mujeres adultas que conoc¨ªan perfectamente la naturaleza del trabajo. Nunca us¨¦ una oferta de trabajo o amenazas para obligar a alguien a hacer algo que no quer¨ªa. Siempre respeto a quienes trabajan conmigo, reconociendo su libertad de elecci¨®n y aceptando sus decisiones ". Cada vez que ha surgido un caso similar ha negado los hecho. Ante su veto, por ahora no se ha pronunciado.
Estadounidense de 52 a?os, Richardson despunt¨® en la d¨¦cada de los noventa por su est¨¦tica cruda y provocadora, que recuperaba la est¨¦tica porno de los setenta y pronto vir¨® hacia la sexualidad expl¨ªcita (en muchas de sus im¨¢genes, ¨¦l mismo aparece practicando actos sexuales con las modelos). En los 2000 era uno de los fot¨®grafos m¨¢s cotizados en la industria de la moda y, adem¨¢s de en numerosas revistas y campa?as, tambi¨¦n ha trabajado con superestrellas de la m¨²sica como Beyonc¨¦, Madonna, Lady Gaga o Miley Cyrus, para quien dirigi¨® el controvertido videoclip de Wrecking Ball. En 2004 public¨® Terryworld, un libro en cuya descripci¨®n la editorial Taschen afirmaba que ¡°todos hacen ante su c¨¢mara lo que no har¨ªan para otro¡±. Pero no todos suscriben esa afirmaci¨®n: en los ¨²ltimos a?os varias modelos le han acusado de abuso y comportamiento depredador en las sesiones de fotos, y en 2014 se puso en marcha la campa?a #NoMoreTerry, que llamaba a boicotear a cualquier marca, persona o publicaci¨®n que colaborara con ¨¦l. El fot¨®grafo siempre ha negado las acusaciones, alegando que se trataba de relaciones consentidas, y en una carta en Page Six asegur¨® que estaba siendo objeto de una ¡°caza de brujas¡±.
A ra¨ªz del esc¨¢ndalo de Harvey Weinstein en Hollywood, la industria de la moda tambi¨¦n est¨¢ destapando los casos de abuso f¨ªsico y verbal a los que muchas chicas se enfrentan en sus carreras. Con el hashtag #MyJobShouldNotIncludeAbuse (¡°mi trabajo no deber¨ªa incluir abuso¡±, en castellano) la top y activista Cameron Russell est¨¢ liderando una campa?a en Instagram para arrojar luz sobre el alcance del problema en su sector. Decenas de personas han compartido ya de forma an¨®nima sus experiencias, y compa?eras como Doutzen Kroes o Christy Turlington, que declar¨® a WWD que, en la moda, ¡°el acoso y el maltrato siempre han sido ampliamente conocidos y tolerados¡±, se han sumado al movimiento.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.