Israel se moviliza para deportar a 38.000 inmigrantes africanos irregulares en tres meses
En virtud de un acuerdo con Ruanda, el pa¨ªs africano recibir¨¢ 5.000 d¨®lares por migrante admitido
El Gobierno israel¨ª se ha propuesto deportar a unos 38.000 migrantes africanos irregulares, la gran mayor¨ªa oriundos de Eritrea y Sud¨¢n, en un plazo de tres meses.?Los afectados se ven a partir de ahora en un tr¨¢gico dilema: o se marchan "voluntariamente", en cuyo caso recibir¨¢n 3.500 d¨®lares (2.600 euros) y un billete de avi¨®n hacia otro continente, o ser¨¢n encarcelados el pr¨®ximo abril por tiempo indefinido y ser¨¢n considerados "infiltrados" ilegales. El Gobierno de Benjamin Netanyahu pagar¨¢ a los pa¨ªses receptores?¡ªprevisiblemente Ruanda¡ª 4.156 euros por cada migrante al que den acogida, seg¨²n adelant¨® en noviembre el diario israel¨ª Haaretz.?
"Defender las fronteras es un derecho soberano de Israel", ha justificado este mi¨¦rcoles en la Knesset (Parlamento) el primer ministro del pa¨ªs. Para Netanyahu, estos extranjeros est¨¢n considerados como migrantes econ¨®micos ¡ªno refugiados¡ª, algo que contradice las leyes internacionales, seg¨²n la ONU y varias organizaciones de derechos humanos. En total, los contribuyentes del Estado hebreo tendr¨¢n que desembolsar 332 millones de euros con el fin de "eludir el peligro [que representan] de desvirtuar el car¨¢cter jud¨ªo de Israel", seg¨²n la coalici¨®n derechista en el Ejecutivo.
Gran parte de los inmigrantes africanos irregulares vive en cuchitriles y en miserables condiciones de vida. Adem¨¢s, sufren constantes improperios racistas por parte de la poblaci¨®n israel¨ª de las capas socioecon¨®micas m¨¢s humildes del sur de Tel Aviv. Los que menos discriminaci¨®n sufren son grupos concretos, como los 120.000 inmigrantes jud¨ªos de Etiop¨ªa. Los inmigrantes subsaharianos tambi¨¦n tienen que hacer frente al acecho de la polic¨ªa dado que, en t¨¦rminos legales, son habitantes clandestinos.
1.420 de los 38.000 africanos irregulares en busca de trabajo y una mejor vida en el pa¨ªs mediterr¨¢neo, permanecen recluidos en dos centros de detenci¨®n israel¨ªes entre los que se encuentra la prisi¨®n abierta de Holot, ubicada en el desierto del Negev. De esta forma, los migrantes no pueden acceder a la ciudad costera de Tel Aviv, donde se ganan la vida como mano de obra barata en restaurantes, bares y en la industria de la construcci¨®n.
A pesar de que Israel, miembro de la OCDE (Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®mico) con un nivel de vida similar al de los pa¨ªses de Europa occidental, tiene s¨®lo un 4% de desempleo, ha sido desde hace a?os un polo de atracci¨®n para decenas de miles de habitantes del continente africano. Estos inmigrantes que llegan a Israel intentan evitar cruzar el mar Mediterr¨¢neo, donde 3.116 personas perdieron la vida en 2017, seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial para las Migraciones (OIM). Una buena parte de ellos lleg¨® a Israel a trav¨¦s de Egipto entre 2007 y 2012, atravesando una frontera de 250 kil¨®metros y la peligrosa pen¨ªnsula del Sina¨ª, donde en la actualidad opera la rama egipcia del Estado Isl¨¢mico (ISIS, por sus siglas en ingl¨¦s), Wilayat Sina, y que linda con la Franja de Gaza por el paso de Rafah.
Estricta pol¨ªtica migratoria
El flujo de migrantes irregulares se detuvo casi por completo despu¨¦s de que el Gobierno israel¨ª reforzara en 2013 la valla fronteriza con Egipto. Muy pocos de los inmigrantes que llegaron a Israel entre 2007 y 2012 obtuvieron el estatuto de refugiado. De hecho, Israel ha otorgado el asilo a menos del 1% de los que lo han solicitado, seg¨²n Reuters.?
La pol¨ªtica migratoria de Israel se rige por la Ley del retorno de 1950 por la que se garantiza la ciudadan¨ªa autom¨¢tica israel¨ª s¨®lo a los jud¨ªos de todo el mundo. Los extranjeros que no profesan el juda¨ªsmo y que residen legalmente en el pa¨ªs (200.000 de los 8,9 millones de habitantes) deben someterse a un camino de tr¨¢mites burocr¨¢ticos que lleva unos cinco a?os completar.
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