Bruselas exige a los gigantes de Internet m¨¢s implicaci¨®n para retirar contenido ilegal

Los mensajes que incitan al odio ¡ªo directamente al delito¡ª proliferan con fuerza en el universo de Internet. Empresas como Twitter, Apple o YouTube tratan de frenar esos contenidos, pero Bruselas les exige mayor implicaci¨®n para rebajar la magnitud del problema. La Comisi¨®n Europea amag¨® este martes con presentar normas que obliguen a estas firmas a detectar y retirar mensajes ilegales. ¡°Si la industria no act¨²a r¨¢pido, lo haremos nosotros¡±, advirti¨®.

Los poderes p¨²blicos observan con impotencia c¨®mo las redes sociales y otras herramientas de Internet propagan con eficacia contenidos ilegales. Convencidos de que solo la colaboraci¨®n de las empresas puede suavizar el problema, los responsables de la Comisi¨®n Europa constituyeron en 2015 un foro con los grandes representantes del sector. Dentro de ese marco, seis comisarios del Ejecutivo comunitario se reunieron este martes en Bruselas con altos cargos de 22 compa?¨ªas, entre ellas Amazon, Apple, Facebook, Twitter, Google, Instagram o YouTube.

El encuentro concluy¨® con la voluntad de seguir profundizando en la v¨ªa voluntaria, pero en la Comisi¨®n crecen las voces partidarias de aprobar normas vinculantes que obliguen a las plataformas a retirar con celeridad mensajes que inciten al odio. ¡°El contenido terrorista ilegal ha incitado a cometer demasiados atentados. Discutimos con la industria la necesidad de actuar m¨¢s r¨¢pidamente. Si es posible, de manera voluntaria, pero si no, miraremos otras medidas¡±, advirti¨® el comisario de Seguridad, Julian King. ¡°Los contenidos [ilegales] deber¨ªan retirarse en una o dos horas¡±, concret¨® Dimitris Avramopoulos, responsable de Interior en el brazo ejecutivo de la UE.

La reacci¨®n de las empresas ha mejorado en los ¨²ltimos meses. Las compa?¨ªas retiran los contenidos denunciados en el 59% de los casos, seg¨²n datos de la ¨²ltima evaluaci¨®n realizada en junio en 24 pa¨ªses europeos. Aunque supone un salto significativo respecto al 28% registrado en junio de 2016, Bruselas considera los resultados insuficientes. ¡°El avance registrado no basta para proteger a nuestros ciudadanos¡±, concluy¨® la Comisi¨®n en un comunicado. Sus responsables instan a las empresas a invertir m¨¢s en la detecci¨®n autom¨¢tica de estos contenidos para que su permanencia online sea m¨ªnima. Los datos de junio revelan que solo la mitad de los contenidos denunciados ¡ªpor poderes p¨²blicos o por otras organizaciones¡ª se retiraron en menos de 24 horas.

Espa?a a la cola

El estudio arroja enormes disparidades en funci¨®n del pa¨ªs analizado. Mientras que en Hungr¨ªa se retira un 94% del contenido denunciado, Espa?a se coloca, con solo un 17%, a la cola de la receptividad a este tipo de demandas. Alemania y Francia, dos de los pa¨ªses que m¨¢s activos se han mostrado frente a este problema, registran altos niveles de cumplimiento (alrededor del 80%).

El racismo, la xenofobia, el odio a los musulmanes y, en menor medida, a los jud¨ªos copan las denuncias de contenido ilegal por Internet. Alrededor del 80% de los casos incurre en alguno de esos delitos.

Precisamente la iniciativa alemana de multar a las compa?¨ªas que reh¨²sen bloquear con celeridad los comentarios injuriosos o falsos ha avivado el debate en el seno del Ejecutivo europeo. Tambi¨¦n el reciente proyecto franc¨¦s para luchar contra las noticias falsas anima a endurecer la estrategia. La comisaria de Justicia, la liberal checa Vera Jourov¨¢, defiende el enfoque voluntario, pero no se cierra a otras opciones. Esta responsable presentar¨¢ los resultados de la ¨²ltima evaluaci¨®n sobre contenidos ilegales la pr¨®xima semana. Pocos d¨ªas despu¨¦s, los discutir¨¢ con los ministros europeos del ramo para decidir si hace falta adoptar m¨¢s medidas.

Las compa?¨ªas temen una regulaci¨®n restrictiva sobre contenidos ilegales. La reuni¨®n de este martes las coloca, de momento, en la tesitura de tratar de agotar el enfoque voluntario, pero saben que Bruselas se reserva el derecho de actuar. Como argumento a la falta de reacci¨®n inmediata, los gigantes de Internet alegan la necesidad de verificar cada caso denunciado para no incurrir en vulneraciones de la libertad de expresi¨®n.