Una misteriosa detenci¨®n abre una tormenta diplom¨¢tica entre China y Suecia
Gui Minhai, de origen sueco y editor de libros sobre las intimidades de los dirigentes chinos, fue arrestado en un tren a Pek¨ªn
Arrecian las voces para exigir a Pek¨ªn la puesta en libertad del librero sueco de origen chino Gui Minhai. Gui, de 53 a?os y editor de libros picantes sobre las supuestas intimidades de los l¨ªderes chinos, fue detenido el s¨¢bado en una escena propia de una pel¨ªcula de esp¨ªas, a bordo de un tren con destino a Pek¨ªn en el que viajaba acompa?ado de dos diplom¨¢ticos suecos que le daban asistencia. El caso ha desatado una tormenta diplom¨¢tica entre Pek¨ªn y Estocolmo.
Es la segunda vez que Gui resulta detenido y desaparece en manos chinas en circunstancias m¨¢s o menos misteriosas. En octubre de 2015 hab¨ªa sido apresado mientras se encontraba de vacaciones en Tailandia y llevado en secreto a China. Otros cuatro de sus colaboradores en la editorial de Hong Kong ¡°Mighty Current¡± tambi¨¦n fueron detenidos. Gui reapareci¨® meses m¨¢s tarde en un centro de detenci¨®n. En enero de 2016 protagoniz¨® una confesi¨®n televisada en la que admiti¨® entre l¨¢grimas haber atropellado a una persona cuando conduc¨ªa borracho en su ciudad natal, Ningbo (este de China).
En oto?o pasado, Pek¨ªn anunci¨® que Gui quedaba en libertad. Pero su hija Angela, residente en el Reino Unido, asegura que su padre hab¨ªa sido obligado a residir en un apartamento bajo vigilancia policial en Ningbo.
Seg¨²n la joven declar¨® a la radio sueca, el s¨¢bado los dos diplom¨¢ticos acompa?aban a su padre a Pek¨ªn para que se sometiera a un examen m¨¦dico tras haber empezado a mostrar s¨ªntomas de una enfermedad degenerativa durante su etapa en prisi¨®n. Pero en mitad del viaje, explic¨®, fue detenido por ¡°una decena de personas vestidas de civil que dec¨ªan ser polic¨ªas¡±.
El Ministerio de Exteriores chino asegura carecer de jurisdicci¨®n sobre este caso y remite ¡°a los organismos pertinentes¡±, pero sostiene que este pa¨ªs ¡°siempre cumple la ley¡±. El Ministerio ha insinuado que los funcionarios suecos estaban haciendo algo il¨ªcito al acompa?ar a Gui en su viaje: ¡°el personal diplom¨¢tico de embajadas y consulados no puede violar las leyes internacionales o las chinas¡±, ha dicho la portavoz Hua Chunying en rueda de prensa.
¡°Esperamos que las autoridades chinas pongan en libertad de inmediato al se?or Gui, le permitan reunirse con su familia y recibir asistencia m¨¦dica y consular de acuerdo con sus derechos¡±, ha declarado este mi¨¦rcoles la Uni¨®n Europea en un comunicado desde Bruselas.
Un d¨ªa antes, la ministra sueca de Exteriores, Margot Wallstr?m, hab¨ªa exigido la libertad inmediata del librero y que se le permitiera acceso al personal diplom¨¢tico de su embajada. Estocolmo ha convocado en dos ocasiones al embajador chino, el s¨¢bado y el lunes, para exigir explicaciones sobre lo ocurrido. En un comunicado, la ministra ha insistido en que ¡°no se ha dado ninguna raz¨®n espec¨ªfica para la detenci¨®n, que ocurri¨® en el transcurso de una misi¨®n de apoyo consular¡±. Los diplom¨¢ticos que viajaban con Gui ¡°estaban proporcionando asistencia consular a un ciudadano sueco que necesitaba tratamiento m¨¦dico¡±, algo ¡°perfectamente en l¨ªnea con las normas internacionales b¨¢sicas que nos dan el derecho de proporcionar apoyo consular a nuestros ciudadanos¡±.
China hab¨ªa comunicado a los diplom¨¢ticos suecos, seg¨²n Wallstr?m, que Gui ¡°era libre desde su excarcelaci¨®n¡± y pod¨ªan ponerse en contacto con ¨¦l cuando lo consideraran necesario.
Amnist¨ªa Internacional ha expresado su preocupaci¨®n sobre el caso y ha reclamado que el librero pueda recibir la asistencia m¨¦dica que necesite. La asociaci¨®n de escritores PEN America ha calificado la detenci¨®n como ¡°una violaci¨®n escandalosa del Estado de derecho, los derechos humanos y la libertad de expresi¨®n¡±.
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