Cinco pasos que salvan vidas en un terremoto

Gerson ten¨ªa 7 meses de edad cuando perdi¨® a su padre, madre y 3 hermanas durante el terremoto en Pisco, Per¨², en 2007.

Sobrevivi¨® casi de milagro: su padre cre¨® un bols¨®n de aire con su cuerpo entre los escombros y lo encontr¨® de casualidad un joven que buscaba a su abuelo, tras escuchar su llanto. La familia de Gerson forma parte de la tr¨¢gica estad¨ªstica de los terremotos: cerca de 45 mil personas que, en promedio, murieron cada a?o en el mundo entre 2000 y 2015.

Otra mala noticia es que, si bien las construcciones antis¨ªsmicas minimizan el costo humano de los sismos, la realidad es que m¨¢s 1.200 millones de personas ¡ªun 15% de la poblaci¨®n mundial¡ª habitan en viviendas de mala calidad.

En Am¨¦rica Latina y el Caribe, 200 millones de personas ¡ªun tercio de la poblaci¨®n¡ª viven en asentamientos informales, con bajos est¨¢ndares de resiliencia tel¨²rica.

Este riesgo latente causa m¨¢s de un dolor de cabeza a los gobiernos: la factura de la reconstrucci¨®n en una regi¨®n con tan baja penetraci¨®n de seguro privado la termina pagando el Estado que, frecuentemente, no est¨¢ preparado ni t¨¦cnica ni financieramente para hacerlo.

La receta contra los terremotos

Los expertos insisten en que la mejor manera de abordar este d¨¦ficit es a trav¨¦s de una pol¨ªtica p¨²blica adecuada.

Para Luis Trive?o, especialista en Desarrollo Urbano del Banco Mundial, la vivienda de baja calidad es un problema que requiere acciones urgentes ya que se trata de un asunto de vida o muerte.

¡°Las pol¨ªticas de vivienda pueden ser parte de la soluci¨®n si comienzan a responder cada vez m¨¢s al hecho de que el 80% de las familias en situaci¨®n de d¨¦ficit de vivienda no necesitan una nueva vivienda, sino simplemente una mejor vivienda¡±, afirma.

Por ello, para salvar vidas, proteger activos y blindar econom¨ªas contra los terremotos, Trive?o propone los siguientes 5 pasos:

An¨¢lisis del uso del suelo y del riesgo s¨ªsmico de las viviendas. Con las tecnolog¨ªas disponibles hoy en d¨ªa, el costo de analizar el riesgo s¨ªsmico en una vivienda puede reducirse de 250 d¨®lares a menos de 10 d¨®lares.

Invertir en infraestructura de uso p¨²blico. Esto previene que las ¨¢reas no aptas para la vivienda sean ocupadas. Las losas deportivas y de juegos infantiles, junto con las v¨ªas de acceso y evacuaci¨®n, son algunos ejemplos de inversiones posibles.

Reubicar viviendas en zonas donde el riesgo es no mitigable. Las pol¨ªticas de vivienda y regeneraci¨®n urbana pueden jugar un rol clave en generar una oferta de valor que incentive a las familias a aceptar voluntariamente ser reubicadas.

Reforzar las viviendas que pueden volverse seguras. Las soluciones costo - efectivas de reforzamiento de viviendas pueden costar entre el 5% y el 20% del valor de una vivienda y pueden combinarse con otras mejoras en la vivienda.

Expandir las viviendas seguras para ampliar oferta de arriendo. La expansi¨®n de las viviendas en barrios bien localizados que ya cuentan con servicios b¨¢sicos es una oportunidad que no debe pasarse por alto. Puede resolver los problemas de hacinamiento de las familias o generar oportunidades para que las familias generen ingresos a partir del alquiler de una parte de su vivienda.

La nueva vivienda y los nuevos barrios

En los ¨²ltimos a?os, en pa¨ªses como M¨¦xico y Colombia, el ¨¦nfasis de las pol¨ªticas de vivienda ha sido el acceso a casas nuevas. La gran cantidad de viviendas nuevas, pero mal localizadas y que terminan abandonadas, ha recordado una vez m¨¢s a las autoridades que la ubicaci¨®n importa y que la vivienda es la puerta de acceso de las familias a la vida social y laboral.

La construcci¨®n y el acceso a la vivienda nueva no debe perder el protagonismo, sino que requiere reinventarse en un contexto en el que el suelo bien ubicado es escaso y ya est¨¢ ocupado.

Para Vanessa Velasco, experta en Desarrollo Urbano del Banco Mundial, los proyectos de regeneraci¨®n urbana que incluyan mejoramiento de vivienda, o los proyectos de revitalizaci¨®n de zonas centrales con proyectos de vivienda social en alta densidad pueden ser modelos que ayuden a los pa¨ªses a seguir respondiendo a la creciente demanda de los latinoamericanos por vivienda segura, accesible y bien ubicada.