¡°Estas son las elecciones m¨¢s confusas de la historia de Italia¡±
El ex primer ministro italiano analiza el complejo panorama electoral, acusa a Renzi de destruir el PD y augura un bloqueo parlamentario con repetici¨®n de elecciones
No hay batalla pol¨ªtica que se precie en Italia en los ¨²ltimos 20 a?os en la que no haya estado involucrado Massimo D'Alema (Roma, 1949), ex primer ministro y figura clave de la socialdemocracia. Refinado, astuto y corrosivo con los adversarios, ha sobrevivido a todas las implosiones de la izquierda, lo que equivaldr¨ªa en Italia a algo cercano a la inmortalidad. Incluso cuando un joven Matteo Renzi anunci¨® a su llegada y sin pesta?ear que ¨¦l y los de su cuerda iban a ser desguazados para abrir paso al futuro. Cinco a?os despu¨¦s, D¡¯Alema preside la fundaci¨®n Italianieuropei ¡ªdonde recibe a EL PA?S¡ª,?ha montado un partido nuevo y va camino de provocarle una jaqueca mortal a su presunto desguazador.
Capaz de dar a luz maravillosos encuentros, como cuando present¨® a Manuel V¨¢zquez Montalb¨¢n y Andrea Camilleri, es tambi¨¦n el arquitecto de otros distanciamientos sonados, como el que ha dado pie a la ¨²ltima escisi¨®n de la izquierda. Junto a varios cl¨¢sicos y tambi¨¦n a algunos j¨®venes descontentos con las pol¨ªticas ¡°neoliberales¡± de Renzi, ha dise?ado ahora Liberi e Uguali, un artefacto pol¨ªtico con el hist¨®rico juez antimafia siciliano Piero Grasso al frente que aspira recoger el voto descontento del PD. ?l se presentar¨¢ por Salento, una peque?a y complicada circunscripci¨®n para ¡°echar una mano¡±, desliza quit¨¢ndose importancia. Quien lo conoce sabe que dif¨ªcilmente podr¨¢n contener su instinto pol¨ªtico en el enrevesado escenario que analiza durante una hora de conversaci¨®n.
Pregunta (P). Italia se encamina a unas elecciones donde lo m¨¢s interesante suceder¨¢ el d¨ªa despu¨¦s de la votaci¨®n. ?Cu¨¢l es su pron¨®stico?
Respuesta (R). Son las elecciones m¨¢s confusas de la historia de nuestro pa¨ªs, as¨ª que nadie sabe qu¨¦ pasar¨¢. Pero con toda probabilidad no habr¨¢ una mayor¨ªa de Gobierno. Tenemos una ley electoral proporcional travestida de mayoritaria. Se presentan las alianzas, pero es una ficci¨®n, porque si haces las cuentas para tener una mayor¨ªa, una coalici¨®n tendr¨ªa que superar la barrera del 40% y ganar en el 75% de los colegios. Y no parece que nadie est¨¦ en condiciones de hacerlo. Creo que ninguno de los candidatos ser¨¢ primer ministro, todav¨ªa no le conocemos.
P. ?Se aliar¨¢n Berlusconi y Renzi como la ¨²ltima vez?
R. Yo ni siquiera creo que tengan los n¨²meros sin el resto del centroderecha. Pero es que Berlusconi estar¨¢ unido con la extrema derecha soberanista y antieuropea. Hay un riesgo alt¨ªsimo de ingobernabilidad.
¡°Desde el refer¨¦ndum constitucional, Renzi ha conducido al Partido Democratico al hundimiento¡±
P. ?Ve posible una repetici¨®n electoral?
R. Si hay un escenario as¨ª, que ser¨¢ culpa de quienes han hecho esta chapuza de ley, creo que el presidente de la Rep¨²blica deber¨ªa proponer a una persona por encima de todo esto y que se forme un Gobierno, al menos, hasta que se haga otra ley. Repetir las elecciones con la misma [ley] no servir¨ªa.
P. El bloqueo sucedi¨® en Espa?a, casi pasa en Alemania y amenaza con llegar aqu¨ª. No parece una cuesti¨®n s¨®lo italiana.
R. Es cierto. Estamos ante una crisis del bipartidismo entre socialdemocracia y conservadores. Ese bipolarismo colapsa con el auge de movimientos antiestablishment que nacen por la incapacidad de los gobiernos de dar una respuesta a los grandes problemas de la desigualdad, a la marginaci¨®n¡ Y eso deber¨ªa transformar Europa y tambi¨¦n sus pol¨ªticas.
P. Pero dos grandes fuerzas que suman casi el 40% de los votos como Movimiento 5 Estrellas y Liga Norte hablan de salir del euro. ?Se ha vuelto Italia un pa¨ªs antieuropeo?
R. La confianza en la UE ha ca¨ªdo, pero no es un fen¨®meno solo italiano. El euro era el garante de una estabilidad monetaria y un rigor financiero, pero el gran problema que se plantea ahora es el de un crecimiento de calidad. Los mecanismos de redistribuci¨®n ya no funcionan. La cohesi¨®n y la justicia social no est¨¢n entre los criterios de la UE.
P. Y ?por qu¨¦ en un momento tan cr¨ªtico en Italia la izquierda vuelve a estar desunida?
R. Porque el PD, bajo la gu¨ªa de Renzi, ha hecho pol¨ªticas neoliberales cultivando la idea de que el crecimiento econ¨®mico iba ligado a dar incentivos a empresas o con la liberalizaci¨®n del mercado laboral, reduciendo derechos a los trabajadores. Esto ha llevado a una fractura profunda dentro de nuestro electorado y perdi¨® todas las elecciones imaginables: Roma, Tur¨ªn, G¨¦nova y 100 ciudades m¨¢s. Nunca llegamos a un punto tan bajo.
No habr¨¢ una mayor¨ªa clara tras las elecciones. Ninguno de los candidatos ser¨¢ primer ministro
P. Renzi fue un cicl¨®n. Aqu¨ª y en Europa. ?Qu¨¦ pas¨®?
R. Al principio s¨ª. Est¨¢bamos unidos, suscit¨® esperanzas. Pero la secuencia de la derrota es alucinante. Desde el refer¨¦ndum constitucional ha conducido al PD a un hundimiento. Se puso contra nuestros valores pensando en conquistar al electorado de centroderecha. Pero no lo logr¨® y, adem¨¢s, perdi¨® a sus votantes.
P. La realidad es que convoc¨® primarias, votaron dos millones de personas y obtuvo el 80% de apoyo. Renzi s¨ª tiene fuerza en el partido.
R. S¨ª, muy bien, pero es uno de los l¨ªderes pol¨ªticos peor valorados entre los italianos. M¨ªrelo en las encuestas. Y si el PD elige a un l¨ªder sin consenso ciudadano, pierde las elecciones. Me sabe mal por ellos, pero esto no es un complot urdido por m¨ª.
P. Y eso que usted siempre parece detr¨¢s de todos los complots.
R. Ya lo s¨¦, pero detr¨¢s de la opini¨®n de los ciudadanos italianos no puedo estar.
P. En cambio detr¨¢s de la escisi¨®n s¨ª estuvo. ?C¨®mo fueron aquellas negociaciones?
R. Renzi nunca mostr¨® un m¨ªnimo inter¨¦s para evitarlo. Siempre dijo que si nos ¨ªbamos ser¨ªan m¨¢s fuertes.
P. ?l dijo que les desguazar¨ªa a usted, a Bersani y a otros l¨ªderes. ?Le espera a ¨¦l ese final?
R. La pol¨ªtica no es un duelo rusticano entre personas concretas. Esta separaci¨®n naci¨® por sus elecciones pol¨ªticas, no por odios personales. Pero cuando Renzi constituy¨® el Gobierno, aunque el m¨¦todo era discutible, nos sentimos con deber de echarle una mano.
El Movimiento 5 Estrellas es una extraordinaria m¨¢quina de obtener votos, tocan la sensibilidad de la gente
P. Ustedes fueron l¨ªderes del partido durante muchos a?os. Alguna responsabilidad tendr¨ªan.
R. S¨ª, s¨ª. Sin duda, la responsabilidad fue no ganar las elecciones de 2013. Nosotros ten¨ªamos esa posibilidad¡ Yo no era candidato ni el l¨ªder del partido, pero asumo mi responsabilidad. Mi oficina estaba en Bruselas y me ocupaba de asuntos culturales. Pero fuimos en 2013 con la candidatura de Bersani y lleg¨® el resultado de M5S que no hab¨ªa valorado bien nadie. Explot¨® ese fen¨®meno pol¨ªtico que se incubaba bajo las cenizas de un malestar social. Y eso nos cort¨® las alas.
P. Un fen¨®meno ¨²nico.
R. En Europa estos movimientos antiestablishment tienen una caracterizaci¨®n pol¨ªtica m¨¢s clara. Son de derechas o de izquierdas. En cambio, ellos mezclan elementos propios de la izquierda m¨¢s asistencial y tambi¨¦n de la derecha, como la posici¨®n sobre los inmigrantes. Es una forma de populismo transversal capaz de atraer electores de varios sectores de la sociedad. Y con una cr¨ªtica a la pol¨ªtica tradicional que seduce a los m¨¢s j¨®venes.
P. No les pasa factura la gesti¨®n.
R. Cuando han empezado a ser un partido como los otros, se ha visto su debilidad. Son una extraordinaria m¨¢quina de obtener votos, tocan la sensibilidad de la gente. Pero cuando son llamados a una responsabilidad no son capaces de asumirla.
P. ?Qu¨¦ tipo de l¨ªder es Luigi di Maio?
R. Una persona muy agradable, pero incapaz de gobernar este pa¨ªs. Ni ¨¦l ni nadie de los que est¨¢n poniendo en primera fila. Pero el PD ha estado en el Gobierno a?os, tratando de hacer reformas que han fracasado¡ Algo se ha hecho mal tambi¨¦n.
P. Ustedes no tienen ninguna posibilidad de ganar. ?Con qui¨¦n se piensan aliar?
R. Somos una fuerza de centroizquierda. Si tenemos ¨¦xito, espero que eso empuje al PD a cambiar de ruta. El actual centroizquierda pierde, dig¨¢moslo claro. Una mayor¨ªa de izquierdas no va a haber.
P. ?Y si el PD recurre a Gentiloni?
R. Ya es demasiado tarde. Si quer¨ªa hacer una operaci¨®n de este tipo, haberla propuesto hace cinco semanas. Las alianzas se han terminado, estamos haciendo las listas. Adem¨¢s, Gentiloni es menos agresivo, menos de ruptura, pero en los contenidos es lo mismo que Renzi. Pero mire, nosotros no le quitamos votos al PD. Nuestros electores han dejado de votarlo.
¡°Berslusconi es un tibur¨®n que se come a sus delfines¡±
P. ?C¨®mo es posible que Berlusconi est¨¦ en condiciones de decidir qui¨¦n gobernar¨¢ Italia despu¨¦s de todo lo que hizo?
R. La derecha tiene ra¨ªces profundas aqu¨ª y Berlusconi representa una idea de individualismo, b¨²squeda del inter¨¦s personal de una gran parte de la burgues¨ªa. Yo nunca pens¨¦ que el berlusconismo fuera a desaparecer, ese es el error del PD. Pensaban que pod¨ªan ocupar ese espacio haciendo cosas que ¨¦l hab¨ªa prometido. Renzi crey¨® que pod¨ªa ocupar ese espacio central. Cuando la izquierda hace pol¨ªtica de derecha pierde sus votos y legitima a la derecha. Para hacer el programa de Berlusconi, los electores prefieren al original.
P. ?Cu¨¢l ser¨¢ su papel?
R. Berlusconi no tiene la fuerza que ten¨ªa en el pasado. Pero puede ser el pegamento de un centroderecha dividido. Ser¨¢ el coordinador de la minor¨ªa m¨¢s grande. El candidato de Berlusconi es siempre Berlusconi. Si presenta a alguien m¨¢s, es para quemarlo. Es un tibur¨®n que se come a los delfines.
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