Renzi se desploma arrastrado por la atomizaci¨®n de la izquierda italiana

La izquierda italiana, explicaba Andrea Camilleri hace algunos d¨ªas en su casa del barrio romano de Prati, es un animal que se reproduce por escisi¨®n. Como algunas c¨¦lulas, resulta cada vez m¨¢s numerosa, pero lentamente disminuye su peso y relevancia. El diagn¨®stico describe n¨ªtidamente la fragmentada fuerza que volver¨¢ a concurrir a las elecciones del 4 de marzo y que ha provocado que el Partido Democr¨¢tico (PD), la realidad pol¨ªtica de centroizquierda que hab¨ªa obtenido mayor representaci¨®n parlamentaria (303 diputados y 113 senadores) caiga ya por debajo del 20% de votos en las encuestas. El principal perjudicado ser¨¢ Matteo Renzi, el hombre que intent¨® terminar con esta din¨¢mica autodestructiva y que, sin embargo, va camino de ser sepultado por los nuevos movimientos tect¨®nicos.

El actual PD naci¨® en 2007 tras a?os de divisiones, guerras y una treintena de nuevas fundaciones provocadas tras la desaparici¨®n en 1991 del Partido Comunista, el m¨¢s influyente en la Europa al otro lado del Muro. Era la primera vez que una formaci¨®n de izquierdas en Italia surg¨ªa por fusi¨®n y no por escisi¨®n. Walter Veltroni, que fue alcalde de Roma, vicepresidente del Gobierno y secretario general del PD, se puso al frente de aquel invento con una vocaci¨®n mayoritaria y de punto de encuentro entre la cultura cat¨®lica democr¨¢tica y la izquierda laica. ¡°La idea de que pudiera nacer una formaci¨®n pol¨ªtica nueva, pero con unas ra¨ªces profundas. La fuerza de aquella experiencia ten¨ªa que fundarse sobre una identidad pol¨ªtica. Ten¨ªa una referencia en el Partido Dem¨®crata estadounidense, pero tambi¨¦n en la cultura del mejor socialismo europeo. Aquel mix empez¨® a funcionar¡±, se?ala el propio Veltroni a EL PA?S.

Walter Veltroni: "Es el momento m¨¢s dif¨ªcil de los ¨²ltimos a?os. No me explico c¨®mo la izquierda no se da cuenta de la profunda crisis democr¨¢tica¡±

El proyecto ech¨® a andar en el famoso Lingotto de Tur¨ªn y en 2008 se obtuvo el mayor apoyo desde la fundaci¨®n. Pasaron diferentes l¨ªderes y con Renzi se alcanz¨® el z¨¦nit electoral en los comicios europeos de 2014 con un 40% de los votos. C¨ªclicamente volvieron los problemas y tras el fracaso del refer¨¦ndum constitucional de diciembre de 2016 se desat¨® de nuevo la guerra y la irrupci¨®n de nuevas corrientes. Para Veltroni, la izquierda se encuentra de nuevo en el ¡°punto m¨¢s dram¨¢tico¡±. ¡°Estamos ante una situaci¨®n donde hay dos fen¨®menos t¨ªpicos del siglo pasado. Por un lado, la ofensiva de la derecha populista que parte sobre la negaci¨®n del otro: ya sea contra el inmigrante o contra el que tiene pol¨ªticas distintas. Y durante ese periodo, la izquierda se divide, es un cl¨¢sico. Este es el momento m¨¢s dif¨ªcil de los ¨²ltimos a?os. No me explico c¨®mo ha podido suceder, c¨®mo los distintos liderazgos de la izquierda italiana no se dan cuenta de que hay un riesgo de una profunda crisis democr¨¢tica¡±.

En el tercer piso de un palacio junto al Campo de Fiori de Roma, todo un ex primer ministro de Italia aporta lo que considera su soluci¨®n al enigma. ¡°El problema de la izquierda en este pa¨ªs tiene un nombre y un apellido: Matteo Renzi¡±. Esa es la otra visi¨®n que impera en los ¨²ltimos tiempos. El desprecio a lo que consideran una deriva populista del actual secretario general del PD permite explicar porque han surgido ¨²ltimamente partidos en el Parlamento que se escoran a la izquierda. ¡°Despu¨¦s de las europeas de 2014, Renzi ha perdido todas las elecciones, tambi¨¦n en feudos tradicionales del PD como Emilia Roma?a¡±, insiste. Desde entonces han nacido Sinistra Italiana (SI), un partido surgido de la fusi¨®n de Refundaci¨®n Comunista con una escisi¨®n del PD que lider¨® Stefano Fassina. Las divisiones en torno a Renzi tambi¨¦n dieron pie a Possibile, un movimiento fundado nacido en 2015 como reacci¨®n a varias leyes aprobadas por Renzi como el Jobs Act, la fallida norma electoral Italicum o la reforma de la escuela.

La culpa de la crisis de la izquierda es de Matteo Renzi", se?ala un ex primer ministro de Italia

A ellos se sumar¨¢ Articolo 1 ¨C Movimento Democratico e Progressista, el partido que form¨® recientemente el ala dura del PD (Massimo D¡¯Alema y Pierluigi Bersani). Ambos fueron ampliamente vilipendiados por el joven ex primer ministro, que advirti¨® a su llegada de su inminente desguace [rottamazione lo llam¨® entonces]. Pues bien, aquellos viejos zorros de la pol¨ªtica tomaron nota y pretenden hacer ahora lo contrario con un artefacto que han ideado con el resto de peque?as formaciones y que liderar¨¢ el exmagistrado antimafia y presidente del Senado, Pietro Grasso. Una figura que jugarr¨¢ el papel de un Sanders o un Corbyn a la italiana y que, de momento, no supera el 8% de votos en las encuestas, pero que lentamente desgasta al secretario general del PD.

Pippo Civati, uno de sus fundadores, cree que el origen del nuevo partido se parece a la aparici¨®n en Espa?a de Ciudadanos o Podemos y sit¨²a a su electorado entre el PD y Movimiento 5 Estrellas. ¡°Grasso es una figura que habla a ambos mundos. La divisi¨®n no es mala porque nuestros electores ya no votan m¨¢s al PD. Es como los electores de Podemos, que ya no apuesta por el PSOE. Falta una fuerza que equilibre a la izquierda, y pueda condicionar el trabajo del PD¡±, se?ala.

El presidente del Senado y exmagistrado antimafia, Piero Grasso, liderar¨¢ el nuevo partido surgido de la escisi¨®n del PD

Pero Renzi trabaja d¨ªa y noche para encontrar aliados y ha acercado posiciones con otras formaciones de la galaxia: Campo Progressista, del exalcalde de Mil¨¢n Giuliano Pisapia, y Pi¨´ Europa, de la hist¨®rica l¨ªder del Partido Radical, Emma Bonino. No hay nada firmado, pero no parece que el ex primer ministro florentino pueda contar con muchos m¨¢s compa?eros de viaje. Una debilidad que, sumada al auge del centroderecha y el tir¨®n del Movimiento 5 Estrellas de Beppe Grillo, crear¨¢ un panorama poselectoral complicado en el que la repetici¨®n de elecciones es el principal temor. Veltroni lo ve as¨ª: ¡°Podr¨ªa ser que no gane nadie e Italia se encuentre en una situaci¨®n como la espa?ola, pero con una ley electoral que no consiente una formaci¨®n de mayor¨ªa. Nos arriesgamos a una tormenta perfecta entre crisis pol¨ªtica y financiera¡±. Todo en medio de otra guerra de la izquierda.