Alta tensi¨®n contra Rafael Correa a una semana de la consulta popular de Ecuador

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Rafael Correa se juega todo el pr¨®ximo domingo 4 de febrero. Una papeleta con siete preguntas perfilar¨¢ su legado y su futuro. Ese d¨ªa el pueblo ecuatoriano volver¨¢ a la urnas por tercera vez en menos de un a?o, tras las elecciones de 2017, para decidir si permite a su expresidente volver al poder alg¨²n d¨ªa o si le cierra las puertas para siempre. La consulta popular, convocada por el presidente Len¨ªn Moreno, se ha reducido a un pulso entre el l¨ªder hist¨®rico de la Revoluci¨®n Ciudadana y su sucesor, obligando a la poblaci¨®n a elegir entre dos padres divorciados.

La tensi¨®n ha ido elev¨¢ndose en la recta final de la campa?a entre quienes apoyan el s¨ª y se declaran seguidores de Moreno y entre los fieles al corre¨ªsmo que ven peligrar el regreso de su l¨ªder. A su paso por ciudades y pueblos, Rafael Correa ha tenido que enfrentar manifestaciones de odio, e incluso agresiones, que rara vez encar¨® como presidente de Ecuador. Le han llovido huevos e insultos. Tambi¨¦n le han bloqueado con manifestaciones las calles principales de algunas poblaciones para evitar que llegue a zonas donde era bienvenido por unos y repudiado por otros, como reflejo del ambiente polarizado con el que cedi¨® el poder a Moreno en mayo de 2017.

Su sucesor, en cambio, respira en una atm¨®sfera de tranquilidad que ha interrumpido esta semana, voluntariamente, para dar el impulso final al s¨ª. Hasta ahora, era la vicepresidenta, Mar¨ªa Alejandra Vicu?a, quien lideraba la promoci¨®n de la consulta. Moreno se ha incorporado ya a la caravana para asegurar la tendencia que muestran las encuestas. Todas las encuestadoras ¡ªCedatos, Click y Diagn¨®stico¡ª le dan una amplia ventaja al s¨ª en todas las preguntas, cosechando un respaldo que va desde el 59% al 84% dependiendo de la cuesti¨®n. La que propone la muerte civil ¡ªinhabilitaci¨®n vitalicia para ejercer cargo p¨²blico¡ª para los funcionarios corruptos es la que cosecha resultados m¨¢s contundentes, como respuesta a las incontables investigaciones que han surgido en apenas medio a?o contra responsables de la Administraci¨®n anterior. La menos convincente se refiere a la derogaci¨®n de la ley de plusval¨ªa, aprobada por Correa con fuerte oposici¨®n en 2016, para gravar con impuestos la especulaci¨®n inmobiliaria.

Ninguna de las preguntas se inclina, seg¨²n los sondeos, hacia la posici¨®n corre¨ªsta, pese a que el exmandatario regres¨® a principios de enero a Ecuador para liderar una intensa campa?a por el no que le mantiene desde entonces "gastando suela", como dicen sus aliados. Correa ha recurrido a casi todas las alternativas para intentar frenar la consulta popular. Pese a criticar un ¡°bloqueo medi¨¢tico¡±, ha acudido a entrevistas en radios y televisiones -no, en prensa escrita- a las que siempre se neg¨® a atender y critic¨® cuando era presidente de Ecuador. "No tenemos publicidad. Reci¨¦n hace dos d¨ªas han salido las primeras cu?as por el no, porque el Consejo Nacional Electoral de Ecuador (CNE) nos ten¨ªa bloqueados y apenas hemos logrado pasar spots de apenas 20 segundos", denunci¨®.

Con su campa?a de rechazo, se ha convertido en el principal opositor de Len¨ªn Moreno, de la consulta y del Gobierno. No ha dejado de repetir su m¨¢xima electoral: no a las preguntas 2, 3 y 6 y, ya de paso, a todas las dem¨¢s. La "n¨²mero 2" se refiere a la reelecci¨®n indefinida; la sexta, a la ley de plusval¨ªa; y la tercera propone retirar de sus cargos a las autoridades de control nombradas durante el corre¨ªsmo. Es la m¨¢s pol¨¦mica.

Si pasa la consulta, el fiscal general, el procurador del Estado, el contralor general, el defensor del pueblo y todos los superintendentes podr¨¢n ser sustituidos por un nuevo Consejo de Participaci¨®n Ciudadana y Control Social, que ser¨¢ elegido por la Asamblea a propuesta del presidente. Con esta reforma, Moreno pretende depurar los cargos de responsabilidad de quienes fueron nombrados durante el Gobierno de Correa.

Pero para el exmandatario, se trata de una artima?a con la que Moreno quiere designar a autoridades afines a sus propios intereses pol¨ªticos. Es uno de los argumentos con los que Correa acudi¨® a la Organizaci¨®n de Estados Americanos y a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, denunciando que la consulta representa una "alteraci¨®n del orden democr¨¢tico". La vicepresidenta Vicu?a fue tajante ante la solicitud de informaci¨®n: "Este proceso est¨¢ apegado a Derecho, a lo que establece la Constituci¨®n y cuenta con legitimidad porque es el resultado de un proceso de di¨¢logo nacional. La Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos no tiene car¨¢cter vinculante".

Correa, que aparece como votante empadronado en B¨¦lgica, tambi¨¦n ha buscado el apoyo de la izquierda espa?ola (Podemos e Izquierda Unida) para convencer a los migrantes ecuatorianos con la argucia de que si la consulta popular sale adelante, ellos volver¨¢n a ser desahuciados de sus casas por los bancos. A sabiendas de que en Espa?a, reside el 44% de los votantes en el exterior y la mayor¨ªa vot¨® por Alianza PA?S en las elecciones presidenciales del a?o pasado.

Los dem¨¢s partidos, incluidos conservadores y progresistas, se han alineado con la propuesta oficialista pero manteniendo las distancias. El movimiento CREO, por ejemplo, recuerda que la idea de convocar una consulta popular para eliminar, entre otras cosas, la reelecci¨®n indefinida fue una propuesta electoral de su candidato, Guillermo Lasso. Mientras, la facci¨®n corre¨ªsta de Alianza PA?S, ahora despojada de su marca Revoluci¨®n Ciudadana, est¨¢ en tr¨¢mites de crear un nuevo partido, un logo y un nombre que, sea como sea, llevar¨¢ las iniciales RC, de Rafael Correa.