¡°?Por qu¨¦ nadie da la cara y nos explica qu¨¦ pas¨® con ¨¦l?¡±
Los familiares de Marco Antonio S¨¢nchez, de 17 a?os, desaparecido tras ser detenido por la polic¨ªa de la Ciudad de M¨¦xico, exigen una respuesta de las autoridades mientras la indignaci¨®n crece. Dos agentes est¨¢n bajo arresto
Ya son seis d¨ªas de angustia, preocupaci¨®n y enojo. La familia de Marco Antonio S¨¢nchez Flores no sabe nada de ¨¦l desde el pasado 23 de enero. El ¨²ltimo rastro del estudiante de 17 a?os es una fotograf¨ªa en la que aparece esposado y sometido por polic¨ªas de la Ciudad de M¨¦xico. Las autoridades de la capital mexicana han anunciado este domingo que dos agentes est¨¢n bajo arresto, tras los reclamos de los familiares y ciudadanos, que exigen que se castigue a los responsables y que se d¨¦ a conocer qu¨¦ pas¨® con el joven. "Queremos que entreguen a nuestro hijo", zanja su padre, Marco Antonio S¨¢nchez.
A casi una semana de lo sucedido una pregunta intriga e indigna a M¨¦xico: ?D¨®nde est¨¢ Marco Antonio? "La fiscal¨ªa no tiene nada, no sabe nada¡ ?Por qu¨¦ nadie da la cara y nos explica qu¨¦ pas¨® con ¨¦l?", dice desesperada Edith Flores, a unas horas de que se convocara una protesta por la desaparici¨®n de su hijo.
"Se corrobora la participaci¨®n de los elementos, que dijeron que lo dejaron en libertad a petici¨®n de un ciudadano calles adelante", ha dicho este domingo Jos¨¦ Gil, subsecretario de Informaci¨®n e Inteligencia Policial de la capital mexicana.?Las autoridades han dado a conocer que se han entregado un v¨ªdeo de la detenci¨®n a la Procuradur¨ªa (Fiscal¨ªa) local en la que se demuestra que cuatro agentes estuvieron involucrados. Gil dijo en una rueda de prensa que los polic¨ªas est¨¢n retenidos por la "inobservancia" de ciertos protocolos durante el arresto de Marco Antonio.
El martes, alrededor de las 16.30, Marco Antonio estaba con un amigo en la colonia de El Rosario, en el norte de la Ciudad de M¨¦xico. Hab¨ªan salido a hacer fotograf¨ªas, su pasatiempo preferido. Seg¨²n relata su amigo, Marco Antonio vio un mural con grafiti que le gust¨® y pidi¨® a un joven que pasaba por all¨ª que posara para una foto. Cuatro polic¨ªas se acercaron y acusaron a Marco Antonio de querer atracar al joven. "No me est¨¢ robando, solo me est¨¢n tomando una foto¡±, dijo el muchacho. Los agentes insistieron en que hab¨ªa cometido un delito y revisaron su mochila. Marco se asust¨® y se ech¨® a correr hacia una estaci¨®n del Metrob¨²s (que forma parte del sistema de transporte p¨²blico de la ciudad). Los uniformados salieron detr¨¢s de ¨¦l, lo alcanzaron y lo maniataron, sostiene la familia a partir de lo que les cont¨® el amigo.
"Ah¨ª lo arrastran, le dan un cabezazo con el casco y le pegan con una macana", cuenta su hermana, Magnolia S¨¢nchez. De acuerdo con primeras versiones de lo sucedido, las c¨¢maras de seguridad de la estaci¨®n de El Rosario no funcionaban y no captaron el momento de la detenci¨®n, pero el amigo de Marco cont¨® a sus familiares todos los detalles de lo ocurrido. ¡°?Por qu¨¦ me pegan?¡±, gritaba el estudiante a los polic¨ªas, seg¨²n el testigo. ¡°?Por qu¨¦ le hicieron esto a mi hijo, qu¨¦ les hizo?¡±, se pregunta su madre con l¨¢grimas en los ojos. Los polic¨ªas apostados en la parada de Metrob¨²s solo reportaron el incidente como "un percance", sin dar m¨¢s detalles. Su amigo, sin embargo, logr¨® tomar la fotograf¨ªa como prueba del arresto.
Tras la detenci¨®n surgen dos versiones a partir de los testimonios de los polic¨ªas y del amigo que acompa?aba a Marco. En la rueda de prensa de la Secretar¨ªa de Seguridad P¨²blica no se aclara si Marco Antonio subi¨® a la patrulla o si fue liberado a pie de calle. El amigo asegura que Marco subi¨® al veh¨ªculo policial y que los agentes le dijeron que ir¨ªa al Ministerio P¨²blico 40, a donde nunca lleg¨®. "Se les pas¨® la mano con mi hijo, yo creo que por eso lo soltaron", asevera el padre. Gil dio a conocer que una de las pruebas que se aportaron a la investigaci¨®n fue la ruta que sigui¨® la patrulla a partir del GPS del coche, sin que quedara claro si el estudiante abord¨® el autom¨®vil.? ??
Con el paso de los d¨ªas la preocupaci¨®n se ha convertido en rabia. "?Qu¨¦ est¨¢n ocultando?", cuestiona su hermana. "Estamos hartos de los abusos y la prepotencia de la polic¨ªa, el Gobierno y el jefe de la polic¨ªa tienen que dar la cara, hacer su trabajo", dice Margarita Ruiz, familiar de Marco Antonio.
Los familiares llamaron desesperadamente al m¨®vil de su hijo, pero las llamadas dejaron de entrar alrededor de las siete de la noche del martes. ¡°Por favor quien tenga este tel¨¦fono conteste¡±, se lee en el ¨²ltimo mensaje que envi¨® Flores. La b¨²squeda comenz¨® poco despu¨¦s del episodio con la polic¨ªa, cuando el amigo avis¨® a los padres. "Ha sido un infierno", lamenta la madre. "Los del Ministerio P¨²blico nos dijeron que probablemente se hab¨ªa ido con alguna noviecilla", cuentan frustrados los padres.
La misma tarde de la desaparici¨®n fueron al Centro de Apoyo a Personas Extraviadas y Ausentes (Capea) y ah¨ª les pidieron que esperaran 48 horas antes de tramitar la ficha de desaparici¨®n. El requisito de las 48 o 72 horas es un mito. En realidad, no existe un periodo de espera m¨ªnimo para levantar una denuncia al considerarse que las primeras horas son cr¨ªticas para encontrar a un desaparecido. Fue hasta el jueves pasado que la familia obtuvo la ficha de desaparici¨®n.
Marco Antonio vest¨ªa pantalones deportivos, una sudadera negra con gorro y un su¨¦ter azul petr¨®leo. El documento policial lo describe delgado y con tez api?onada, cara larga, boca grande, frente amplia y la cabeza rapada. El joven estudia en la Escuela Nacional Preparatoria Miguel E. Schulz (conocida popularmente como la prepa 8) y fue visto por ¨²ltima vez a las afueras del Colegio de Bachilleres de El Rosario. "Mi hijo no es un delincuente, nunca hab¨ªa tenido ning¨²n problema, practicaba deporte, es muy tranquilo", asegura su madre.
"Te estamos buscando, Marco". "Exigimos justicia". "?Basta de polic¨ªas secuestradores!". As¨ª se ha manifestado este fin de semana una veintena de familiares se ha manifestado a las puertas de la Fiscal¨ªa Antisecuestros. "Estamos peleando contra el Gobierno", reclama Jacobo Manriquez, uno de los primos de Marco. El caso se investig¨® al principio como "desaparici¨®n y extrav¨ªo" en Capea, pero el viernes dio un giro y ahora el caso se ha tipificado como secuestro. El cambio ha hecho que la investigaci¨®n haya tenido pr¨¢cticamente que volver a empezar.
En un comunicado, la Universidad Nacional Aut¨®noma de M¨¦xico, a la que pertenece la prepa 8, manifest¨® un "en¨¦rgico rechazo por la detenci¨®n arbitraria del alumno universitario" y exigido la "presentaci¨®n p¨²blica e inmediata" de Marco, as¨ª como la investigaci¨®n exhaustiva de los hechos. En la protesta de este domingo se han dado cita unas 200 personas.
El fiscal de Ciudad de M¨¦xico ha llamado para "ponerse a las ¨®rdenes" de la familia, cuenta Flores. "?Por qu¨¦ nos dicen esto ahora y no cuando m¨¢s lo necesit¨¢bamos? Ya no confiamos en nadie", reclama. En un mar de dudas y pocas certezas, la angustia sigue. Es una lucha contra el tiempo. "Cuando empez¨® todo mi padre peleaba porque Marco regresara bien, despu¨¦s exig¨ªa que se lo entregaran vivo, hoy solo quiere que aparezca", narra Magnolia. "Queremos saber d¨®nde est¨¢ Marco, ahora es lo ¨²nico que importa", remata su madre.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.