Trump choca con el FBI y los servicios de inteligencia por la trama rusa

El presidente Donald Trump tiene listo su contragolpe a la trama rusa. Se trata de la inminente publicaci¨®n de un informe secreto, elaborado por los republicanos del comit¨¦ de inteligencia, que atribuye al FBI y altos cargos del Departamento de Justicia la manipulaci¨®n de datos para seguir investigando los v¨ªnculos de Trump con el Kremlin. Una grav¨ªsima acusaci¨®n que ha llevado al director del FBI, en un gesto ins¨®lito, a pedir que no se publique el documento por sus omisiones y falsedades. Trump ya le ha respondido que no.

La ofensiva de Donald Trump contra la investigaci¨®n de la trama rusa arrecia al tiempo que el fiscal especial Robert Mueller avanza hacia la declaraci¨®n del presidente. La cercan¨ªa de este trascendental paso ha desatado el nerviosismo en la Casa Blanca y sus sat¨¦lites republicanos. Los ataques hacia Mueller y todo aquello que lleve su marca y la del FBI son feroces. Senadores, congresistas y miembros del gabinete, jaleados por sus altavoces medi¨¢ticos, han extremado las cr¨ªticas. ¡°La reputaci¨®n del FBI es la peor de su historia¡±, clam¨® Trump en diciembre.

No es un fen¨®meno nuevo. En mayo pasado, el Departamento de Justicia fulmin¨® al entonces director del FBI, James Comey, principal encargado de las pesquisas. Oficialmente su cese se atribuy¨® a su confusa gesti¨®n del caso de los correos de Hillary Clinton, pero luego, el mismo Trump reconoci¨® que era por la trama rusa.

El pasado lunes, le lleg¨® el turno al n¨²mero dos del FBI, Andrew McCabe. Antigua mano derecha de Comey, present¨® su renuncia tras haber sido acusado por el presidente y los republicanos de actuar como un submarino de los dem¨®cratas para mantener artificialmente con vida la investigaci¨®n.

Ahora, la nueva vuelta de tuerca radica el informe elaborado por los republicanos del Comit¨¦ de Inteligencia de la C¨¢mara de Representantes. Tras meses de toma de declaraciones y acceso a documentos confidenciales sobre la trama rusa, han preparado una memoria de cuatro folios que establece, seg¨²n han filtrado sus autores, que el FBI ocult¨® en 2016 datos b¨¢sicos al juez para obtener la orden que les permitiese espiar al millonario Carter Page, uno de los asesores de campa?a de Trump.

Los agentes, seg¨²n esta versi¨®n, evitaron hacerle saber a la autoridad judicial que la informaci¨®n que les llevaba a sospechar de Page proced¨ªa del explosivo informe Steel, un dossier altamente radiactivo, pero basado en fuentes no validadas y que adem¨¢s, como luego se supo, hab¨ªa sido parcialmente financiado por el entorno de Hillary Clinton. El juez, desconocedor del origen de la solicitud, dio su visto bueno en octubre. No acabaron ah¨ª los males. Los republicanos se?alan que en primavera de 2017 la autorizaci¨®n fue prorrogada por el n¨²mero dos del Departamento de Justicia, el odiado Rod Rosentein, el mismo que, despu¨¦s de la escandalosa ca¨ªda de James Comey, nombr¨® un fiscal especial para investigar la trama rusa.

Cargada el arma, los intentos de frenar el disparo han sido bald¨ªos. El comit¨¦ de inteligencia, con mayor¨ªa republicana, vot¨® el lunes a favor de difundir el informe. Y el presidente, que es el ¨²nico que podr¨ªa vetarlo, declar¨® tras el discurso del estado de la Uni¨®n que estaba de acuerdo.

Ante la inminencia de su publicaci¨®n, posiblemente este mismo viernes, el hasta ahora silencioso director del FBI, Christopher A. Wray, ha dado el ins¨®lito paso de enfrentarse al presidente y pedir que el texto no salga a la luz. En un comunicado, Wray expresa su ¡°grave preocupaci¨®n¡± por un documento que presenta ¡°omisiones f¨¢cticas que impactan en su credibilidad¡±.

El desesperado aviso de Wray ha venido seguido por la alarma de la comunidad de inteligencia y del Departamento de Justicia, el organismo encargado de supervisar al fiscal especial. Aunque apostados en el anonimato, han alertado de que el informe antepone el inter¨¦s pol¨ªtico a la seguridad nacional y que deja al aire fuentes y m¨¦todos de recolecci¨®n de datos altamente sensibles. Un argumento que apenas ha impactado en los republicanos.

¡°Est¨¢ claro que altos cargos del FBI usaron informaci¨®n sin verificar para lograr una orden judicial. Dejemos que la verdad salga a la luz y entonces tomemos las medidas para que esto no vuelva a suceder¡±, ha afirmado el presidente del comit¨¦, el republicano Devin Nunes. La maquinaria dif¨ªcilmente va a ser frenada. Es la hora del contragolpe de Trump.