Argentina endurecer¨¢ la ley para proteger la mano dura de los polic¨ªas

El Gobierno argentino prepara una modificaci¨®n del c¨®digo penal para proteger a los polic¨ªas que deciden disparar contra un delincuente encontrado in fraganti aunque est¨¦ huyendo, seg¨²n la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, una mujer que se movi¨® entre los Montoneros en su juventud y ahora se ha convertido en el gran referente de la mano dura. Bullrich, en declaraciones al programa de Ernesto Tenembaum en Radio con Vos, defendi¨® en todo momento la actuaci¨®n de Luis Chocobar, un polic¨ªa procesado por un juez porque dispar¨® por la espalda mientras hu¨ªa a un delincuente que acababa de apu?alar a un turista en el popular barrio de La Boca.

Un v¨ªdeo de una c¨¢mara de seguridad dej¨® claro que el delincuente, que muri¨® por los disparos, estaba corriendo muy lejos del polic¨ªa y no supon¨ªa una amenaza para ¨¦l en ese momento, al contrario de lo que hab¨ªa declarado Chocobar. Pero Bullrich sostiene que el polic¨ªa actu¨® correctamente al disparar y matar al delincuente por la espalda porque ten¨ªa una navaja y por tanto pod¨ªa atentar contra cualquier persona que se cruzase en su camino. Este cambio de doctrina avalar¨ªa as¨ª disparar a matar pr¨¢cticamente a cualquier delincuente armado con un cuchillo.

La legislaci¨®n argentina, que ha aplicado el juez que ha procesado y embargado al polic¨ªa, solo permite disparar en leg¨ªtima defensa ¡ªesto es si el ladr¨®n tiene una pistola y est¨¢ amenazando con usarla¡ª o para impedir que el delincuente agreda a alguien. Bullrich asegura que el Gobierno promover¨¢ un cambio legal para amparar actuaciones como esta, que ha provocado la condena de las organizaciones de derechos humanos.

La madre del delincuente, que antes de morir hab¨ªa apu?alado 10 veces a un turista para robarle una c¨¢mara y lo dej¨® malherido, pide desesperada que la reciba el presidente, que ha optado por defender sin matices al polic¨ªa y lo recibi¨® en su despacho.

Bullrich, con la opini¨®n p¨²blica argentina a favor de m¨¢s mano dura, asegura que cambiar¨¢n la ley para amparar actuaciones como esta. "Vamos a invertir la carga de la prueba. Hasta ahora, el polic¨ªa que estaba en un enfrentamiento iba preso. Nosotros estamos cambiando la doctrina y hay jueces que no lo entienden. Lo vamos a cambiar en el C¨®digo Penal. Si hay una persona que meti¨® diez pu?aladas, que no acat¨® la voz de alto, que sigui¨® corriendo con un arma y pod¨ªa agarrar a cualquier tercero, el polic¨ªa tiene que hacer lo que hizo Chocobar", sentenci¨® Bullrich.

Tres heridos en un tiroteo en Buenos Aires

Un tiroteo entre ladrones y polic¨ªas sembr¨® hoy el p¨¢nico en el centro de la capital argentina. Cuatro delincuentes asaltaron una joyer¨ªa cerca de la zona de tribunales y fueron perseguidos por agentes de polic¨ªa, primero cerca del lugar del robo y luego por la concurrida avenida Corrientes. Tres personas resultaron heridas por las balas: una jueza laboral, un empleado judicial y uno de los ladrones. En total, se efectuaron m¨¢s de 30 disparos.

El polic¨ªa en ese momento no estaba de servicio, pero vio el robo y decidi¨® perseguir al delincuente hasta matarlo. ?l sostiene que no dispar¨® a matar, pero con la distancia uno de los tiros le dio en la pierna y el otro entr¨® por la espalda. Lo cierto es que el v¨ªdeo prueba que el delincuente no muri¨® en un enfrentamiento con el polic¨ªa, sino mientras hu¨ªa de la escena del crimen sin amenazar a nadie, al menos no se aprecia en la grabaci¨®n. "Ning¨²n polic¨ªa va a enfrentar a un delincuente si sabe que significa el fin de su carrera y el fin de la idea de protecci¨®n que debe tener con la sociedad. Si el polic¨ªa mira para otro lado, ?qui¨¦n cuida a la gente?", clam¨® Bullrich.

Esta mano dura no solo responde a cuestiones ideol¨®gicas del Gobierno, que antes ya defendi¨® a personas que decidieron tomarse la justicia por su mano, como un carnicero que persigui¨® y atropell¨® hasta matarlo pas¨¢ndolo por encima con su coche a un delincuente que le hab¨ªa robado. Detr¨¢s est¨¢ el apoyo de la sociedad argentina, cada vez m¨¢s radicalizada en esta cuesti¨®n. "Es grande la angustia de la gente ante el delito. Mucha gente siente que no puede salir de su casa, la situaci¨®n de la seguridad es desesperante. La gente pide que se reprima brutalmente a los delincuentes. Hemos hecho encuestas y la inmensa mayor¨ªa quiere la pena de muerte", record¨® en el mismo programa Jaime Dur¨¢n Barba, el gur¨² ecuatoriano de Macri, su estratega de m¨¢xima confianza y la persona que analiza para ¨¦l todas las encuestas.

La pol¨ªtica argentina, como la de la mayor¨ªa de los pa¨ªses latinoamericanos, tiene as¨ª un comod¨ªn que puede sacar siempre que quiere cambiar el tercio de la discusi¨®n p¨²blica: la mano dura contra los delincuentes. El discurso tiene ¨¦xito garantizado entre las clases medias y populares, desesperadas ante unos niveles de inseguridad que no remiten y han hecho de los barrios latinoamericanos, incluidos lo de la antes tranquila Argentina, lugares dominados por las vallas, los barrios privados, las armas de agentes de seguridad privada. En los m¨¢s complicados una especie de toque de queda informal que hace que nadie salga de noche. A ese mundo se dirige un discurso de mano dura en el que el Gobierno se mueve mucho m¨¢s c¨®modo que en el de la discusi¨®n sobre la inflaci¨®n o la guerra con los sindicatos.