Muere Gabriel Marshall, el ni?o cuyo padre se tatu¨® una cicatriz como la suya en la cabeza

Una imagen de Gabriel Marshall recorri¨® el mundo hace dos a?os: su padre y ¨¦l de perfil, con dos cicatrices id¨¦nticas en la cabeza. La del ni?o, real; la de su progenitor, un tatuaje. Fue la forma que tuvo este padre de Kansas de mostrar a su hijo que no ten¨ªa que sentir verg¨¹enza de lucir la marca. El ni?o ¡ªentonces de siete a?os¡ª luchaba contra un extra?o tumor cerebral que le hab¨ªan diagnosticado en 2015 y que, tristemente, acab¨® con su vida el pasado lunes.?

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El padre, Josh Marshall, ha publicado varias fotos de Gabriel en Facebook, junto a un texto de despedida ("gracias por este ¨²ltimo regalo", reza) en el que narra c¨®mo fueron los ¨²ltimos momentos de la vida de su hijo: felices. De hecho, el ni?o afirm¨® que estaba viviendo "su mejor viaje a Wichita [donde estaba su m¨¦dico]" horas antes de fallecer.

Gabriel llevaba muy mal desde la ¨²ltima semana de enero. Al despertarse, su comunicaci¨®n no era coherente y al mirarle a los ojos parec¨ªa como si "no estuviera ah¨ª", seg¨²n una publicaci¨®n anterior de Josh?en la misma red social en la que ped¨ªa que rezaran por su hijo.

"Tengo el coraz¨®n roto. No solo he perdido a mi hijo, sino tambi¨¦n a mi mejor amigo", afirma antes de explicar que Gabriel sufr¨ªa dolores muy fuertes desde hac¨ªa m¨¢s de una semana y que el pasado domingo tuvo que llevarle a urgencias porque ten¨ªa paralizada la parte izquierda del cuerpo. El lunes se levant¨® sin ganas y, sin embargo, el encuentro con un amigo camino del m¨¦dico le hizo animarse. Tanto que, al salir de la cl¨ªnica, pidi¨® a su padre que le llevara a Toys 'R' Us. Fue camino a casa, tras haber comprado una pistola de juguete, cuando Gabriel empez¨® a sentirse cansado. Se qued¨® dormido en el coche y, cuando su padre fue a despertarle, no abri¨® los ojos. "Hasta luego, beb¨¦", se despide Josh.