Kim Jong-un env¨ªa a su hermana a los Juegos Ol¨ªmpicos de Corea del Sur en una visita hist¨®rica

Como golpe de efecto, pocos pod¨ªan ser m¨¢s simb¨®licos. El l¨ªder supremo norcoreano, Kim Jong-un, enviar¨¢ a su hermana y brazo derecho, Kim Yo-jong, a Corea del Sur como parte de la delegaci¨®n que asistir¨¢ a las Juegos Ol¨ªmpicos de Invierno que se inauguran este viernes en Pyeongchang. Es la primera vez que un miembro de la dinast¨ªa Kim se desplaza a su vecino del sur, con el que a¨²n se mantiene t¨¦cnicamente en guerra desde el conflicto que les enfrent¨® entre 1950 y 1953.

Seg¨²n ha anunciado el Ministerio de Unificaci¨®n surcoreano, Kim Yo-jong, de 30 a?os, llegar¨¢ el d¨ªa 9 al sur para asistir a la ceremonia de inauguraci¨®n de los juegos, junto al jefe ceremonial de Estado norcoreano, Kim Yong-nam, y permanecer¨¢ en este pa¨ªs hasta el d¨ªa 11.

La visita de Kim Yo-jong tendr¨¢ que recibir el visto bueno de Washington. La hermana del l¨ªder est¨¢ sujeta a sanciones estadounidenses, mientras que otro miembro de su delegaci¨®n Choe Hwi, presidente del Comit¨¦ de Planificaci¨®n Deportiva, est¨¢ incluido dentro de una prohibici¨®n de viaje parte de las sanciones de Naciones Unidas.

En la ceremonia de inauguraci¨®n en el estadio de Pyeongchang coincidir¨¢ con el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, que con su presencia intentar¨¢ contrarrestar el protagonismo que ha acaparado Corea del Norte con su participaci¨®n en estas Olimpiadas. Este mi¨¦rcoles Pence ha anunciado, durante la etapa japonesa de su actual gira por Asia, nuevas y duras sanciones contra Corea del Norte.

Ser¨¢, ha dicho el vicepresidente de EE UU tras reunirse con el primer ministro japon¨¦s, Shinzo Abe, la ¡°ronda de sanciones econ¨®micas m¨¢s duras y agresivas jam¨¢s impuesta contra Corea del Norte. Seguiremos aislando a Corea del Norte hasta que abandone su programa nuclear y de misiles bal¨ªsticos de una vez por todas¡±. Durante su estancia en Corea del Sur, Pence tiene previsto reunirse con el presidente surcoreano, Moon Jae-in, partidario del di¨¢logo con el Norte, mientras que no se descarta una reuni¨®n entre Moon y Kim Yong-nam.

Frente al mensaje de dureza estadounidense, Corea del Norte quiere aprovechar estos juegos para mostrar su cara m¨¢s amable. Con el env¨ªo de su hermana, el l¨ªder norcoreano transmite, entre otras cosas, hasta qu¨¦ punto respalda personalmente la participaci¨®n de su pa¨ªs en las Olimpiadas, a las que ha enviado una delegaci¨®n de m¨¢s de 550 personas, entre animadoras ¡ªlas ¡°bellezas de Corea del Norte¡± cruzaron este mi¨¦rcoles la frontera entre los dos pa¨ªses¡ª, atletas, m¨²sicos y funcionarios. Las dos Coreas desfilar¨¢n juntas y presentar¨¢n un equipo combinado de hockey femenino.

Kim Jong-un tambi¨¦n quiere demostrar hasta qu¨¦ punto es serio sobre el incipiente deshielo entre las dos Coreas, iniciado este enero en las hist¨®ricas conversaciones en Panmunjom ¡ªen la zona desmilitarizada (DMZ) entre los dos pa¨ªses¡ª que posibilitaron la participaci¨®n del norte en los juegos y la reapertura del di¨¢logo militar. Unas conversaciones que se materializaron una vez que Corea del Sur y Estados Unidos aplazaran sus maniobras militares conjuntas ¡ªuna exigencia clave de Pyongyang¡ª hasta despu¨¦s de las Olimpiadas y despu¨¦s de que Corea del Norte cesara sus pruebas de armamento ¡ªprovisionalmente, al menos¡ª tras declarar completo su programa militar al haber probado con ¨¦xito un misil intercontinental.

El tercer mensaje del l¨ªder norcoreano es reafirmar la importancia de su hermana en la jerarqu¨ªa de su pa¨ªs. ¡°Quiere enviar el mensaje de que, adem¨¢s de ¨¦l, hay otra l¨ªder en Corea del Norte¡±, opina una fuente occidental.

En las calles de Se¨²l, los ciudadanos contemplaban con escepticismo el nuevo golpe de efecto norcoreano: Kim Yo-jong ¡°es una persona muy influyente. Que venga es un paso mayor para avanzar en las relaciones entre las dos Coreas¡±, opinaba Edward Kim, un analista financiero de 23 a?os. ¡°Pero Corea del Norte no est¨¢ asumiendo la responsabilidad que hace falta. Al final, somos nosotros, los surcoreanos, quienes estamos financiando la visita de esta delegaci¨®n, ellos no pagan nada. Nos buscan cuando ven que las sanciones les est¨¢n perjudicando y quieren ayuda¡±.