El Congreso de EE UU aprueba un enorme aumento de gasto p¨²blico

El Congreso de EE UU aprob¨® este viernes un acuerdo presupuestario para los dos pr¨®ximos a?os que eleva el techo de gasto p¨²blico hasta la friolera de 300.000 millones de d¨®lares y evidencia el cambio de tercio de los republicanos, que fueron azote del dispendio federal cuando gobernaba Barack Obama. Donald Trump firm¨® la proposici¨®n de ley tras una noche aciaga, en la que la protesta de un senador conservador por el d¨¦ficit p¨²blico provoc¨® el cierre de la Administraci¨®n durante unas horas. Los dem¨®cratas renunciaron a incorporar al pacto un plan para evitar la deportaci¨®n de los j¨®venes inmigrantes.

En enero, el cierre de la Administraci¨®n se produjo por la disputa migratoria con los dem¨®cratas. Esta vez, el drama de Washington fue cortes¨ªa del fuego amigo. El Senado se dispon¨ªa a votar el jueves sin demasiada incertidumbre el acuerdo presupuestario cerrado el d¨ªa anterior entre republicanos y dem¨®cratas, pero Rand Paul, senador por Kentucky, libertario al¨¦rgico al gasto p¨²blico, bloque¨® por sorpresa la votaci¨®n durante toda la tarde para exigir que se aprobara una enmienda con l¨ªmites al dispendio federal. La ¨²ltima pr¨®rroga de fondos con la que ha estado funcionando la Administraci¨®n venc¨ªa a medianoche, as¨ª que el retraso de la votaci¨®n provoc¨® el segundo cierre en menos de tres semanas.

Las normas del Senado estadounidense permiten que un solo senador pueda ralentizar los procedimientos de la C¨¢mara que requieren el apoyo de todos. Como no apoyaron su enmienda, Rand Paul aprovech¨® ese marco y demor¨® el tr¨¢mite hasta la madrugada. Cerca de las dos (hora de Washington), con el Gobierno ya cerrado parcialmente, la proposici¨®n se aprob¨® con el voto de 71 senadores a favor y 28 en contra. En la C¨¢mara de Representantes, sobre las cinco y media de la ma?ana, logr¨® 240 votos a favor y 186 en contra. A la cabeza de la protesta estaba la l¨ªder dem¨®crata, Nancy Pelosi, por el olvido de una soluci¨®n para los dreamers o so?adores, los inmigrantes que llegaron de forma irregular a EE UU siendo ni?os.

Pero con las elecciones legislativas a la vuelta de la esquina, el pr¨®ximo noviembre, a ambos partidos les conven¨ªa un marco presupuestario que permita alegrar a muchos electores. El programa ampl¨ªa hasta el 23 de marzo la financiaci¨®n temporal del Gobierno e incorpora esos 300.000 millones de d¨®lares extra (unos 245.000 millones de euros), de los cuales la mitad corresponden a gasto militar (165.000 millones) y el resto a partidas como las infraestructuras (20.000), la epidemia de los opi¨¢ceos (6.000), la salud infantil (5.800) o los veteranos (4.000). Adem¨¢s, se a?aden otros 90.000 para paliar los desastres naturales de Texas, Florida y Puerto Rico.

Estos planes aumentar¨¢n considerablemente el d¨¦ficit p¨²blico, la diferencia entre lo que ingresa y lo que gasta la Administraci¨®n. Seg¨²n los c¨¢lculos del Comit¨¦ de Responsabilidad Presupuestaria del Congreso, el desfase alcanzar¨¢ los 1,15 billones de d¨®lares en 2019, frente a los cerca de 700.000 millones en que acab¨® el a?o pasado.Hay que retroceder al primer mandato de Obama, que tuvo que hacer frente a la debacle financiera y el rescate de la banca, para encontrar semejante desfase. Entonces las cr¨ªticas republicanas se multiplicaron, encabezadas sobre todo por el grupo m¨¢s conservador y antimpuestos, el Tea Party.

Algunos conservadores han criticado ahora el aumento de gasto que, adem¨¢s, coincide con la mayor rebaja de impuestos en 30 a?os, y supondr¨¢ un bocado a las arcas p¨²blicas calculado en un bill¨®n para la pr¨®xima d¨¦cada.Segunda victoria ¡°Mi partido es ahora c¨®mplice de los d¨¦ficits¡±, se quej¨® Rand Paul. ¡°Los puedo mantener aqu¨ª hasta las tres de la ma?ana, les har¨¦ escucharme¡±, a?adi¨® Paul. Su juego supuso un golpe a la imagen de la pol¨ªtica americana, demasiado acostumbrada a la anomal¨ªa: el Congreso ha aprobado hasta cuatro pr¨®rrogas presupuestarias in extremis desde octubre por la falta de consenso para pactos m¨¢s formales.

El mi¨¦rcoles, el l¨ªder republicano del Senado, Mitch McConnell, y el dem¨®crata, Chuck Schumer, hab¨ªan llegado al acuerdo que daba estabilidad presupuestaria para dos a?os. Para el presidente esta es su segunda gran victoria legislativa despu¨¦s de la reforma fiscal. ¡°Ya he firmado la ley. Nuestro Ej¨¦rcito ahora ser¨¢ m¨¢s fuerte que nunca. Amamos y necesitamos a nuestros militares y les damos todo y m¨¢s. Es la primera vez que esto sucede en mucho tiempo. ?Tambi¨¦n significa EMPLEOS, EMPLEOS, EMPLEOS! [sic]¡±, dijo exultante en Twitter.

Pero el futuro de los dreamers sigue en el aire. Trump finiquit¨® en septiembre el programa que les proteg¨ªa de la expulsi¨®n y les concede permiso de trabajo y residencia temporal ¡ªel llamado DACA¡ª y ahora ofrece un plan que les permitir¨ªa la ciudadan¨ªa a 10 a?os vista, pero a cambio de fondos para construir el muro en la frontera con M¨¦xico. El 5 de marzo vence el permiso temporal para este colectivo, el gran perdedor de la jornada. Se avecina otra negociaci¨®n contrarreloj.