El periplo del brazo santo de un espa?ol canonizado en 1622 que viaj¨® a Canad¨¢
El miembro incorrupto de San Francisco Javier, una reliquia de 465 a?os de antig¨¹edad, fue exhibida en 14 ciudades durante 30 d¨ªas y ocup¨® un asiento de avi¨®n en su recorrido
El brazo incorrupto de san Francisco Javier, una de las reliquias m¨¢s apreciadas en el catolicismo, abandon¨® unas semanas la iglesia del Ges¨² en Roma para ser exhibido en Canad¨¢. El 3 de enero comenz¨® su recorrido por el pa¨ªs norteamericano en la ciudad de Quebec. Despu¨¦s lleg¨® a templos de urbes como Halifax, Kingston, Toronto, Calgary, Vancouver y Montreal para finalizar su itinerario el 2 de febrero en Ottawa. Se trat¨® de una iniciativa de Terrence Prendergast, arzobispo de la capital canadiense, y del grupo universitario Catholic Christian Outreach, en el marco de la conmemoraci¨®n de los 150 a?os de la fundaci¨®n de Canad¨¢.
Se estima que con dicha extremidad, san Francisco Javier bautiz¨® a unos 100.000 individuos en Asia
Nacido en Navarra en 1506, Francisco Javier parti¨® como misionero a Goa a los 35 a?os, para despu¨¦s aventurarse en Jap¨®n y China. Muri¨® en 1552 y fue canonizado en 1622 por el papa Gregorio XV. Su cuerpo incorrupto reposa en la bas¨ªlica del buen Jes¨²s de Goa, aunque su brazo derecho fue seccionado en 1614 por un sacerdote jesuita que lo llev¨® a Roma.
Ang¨¨le Regnier, cofundadora del grupo Catholic Christian Outreach, vol¨® desde la capital italiana con la reliquia y la acompa?¨® durante todo su recorrido por Canad¨¢. Al iniciar su recorrido, Regnier afirm¨® a la cadena CBC que viajar con el brazo ser¨ªa ¡°como hacer un viaje con un amigo¡±.
La reliquia, depositada en una urna de oro y cristal, fue transportada bajo condiciones especiales por su fragilidad y su importancia para muchos creyentes. ¡°No la podemos poner debajo. No podemos siquiera colocarla en los compartimentos superiores. Debe tener su propio asiento¡±, coment¨® Regnier. Tambi¨¦n declar¨® lo siguiente: ¡°Necesitamos reservar un asiento. ?l es una persona, en alguna forma, pero no es una persona, es un brazo¡±. Se estima que con dicha extremidad, san Francisco Javier bautiz¨® a unos 100.000 individuos en Asia.
Hasta el momento, los organizadores no han brindado cifras sobre el n¨²mero de personas que contemplaron el brazo. Pero se sabe que en 2001, los restos de Santa Teresa del Ni?o Jes¨²s atrajeron cerca de dos millones de individuos en su recorrido por varias ciudades del pa¨ªs,?seg¨²n la Conferencia de Obispos Cat¨®licos de Canad¨¢.
Los canadienses han ido perdiendo, poco a poco, la fe. De acuerdo con Estad¨ªsticas Canad¨¢, en 1991 un 85% de la poblaci¨®n se declaraba cristiana y 45.2% cat¨®lica en espec¨ªfico, mientras que en 2011, los n¨²meros fueron de 77% y 43.2% respectivamente. En el mismo periodo de a?os, las personas que afirmaron estar alejadas de toda fe pasaron del 12.6% al 23.9%. Asimismo, los creyentes de cultos no cristianos aumentaron un 4%.
Varios canadienses manifestaron su alegr¨ªa por haber observado directamente el brazo incorrupto. Durante su exhibici¨®n en Toronto, Majita Pervan, una cat¨®lica residente en un suburbio de la ciudad, declar¨® al diario The Globe and Mail: ¡°Es un milagro de Dios. Te da paz en el alma¡±. Sin embargo, otros m¨¢s se?alaron en redes sociales que les parec¨ªa un espect¨¢culo t¨¦trico y que esperaban no compartir vuelo con la reliquia.
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