Trump cuestiona las denuncias de abusos a mujeres

La ca¨ªda de Rob Porter, el asesor de la Casa Blanca que dimiti¨® el mi¨¦rcoles tras ser acusado de maltratos a sus dos exesposas, ha hecho que se repita el guion: Donald Trump se pone del lado del denunciado por abusos (un hombre) y minimiza a la v¨ªctima (una mujer). El presidente estadounidense, que arrastra un largo historial de acusaciones de acoso sexual y de comentarios mis¨®ginos, ha defendido a Porter y ha cuestionado impl¨ªcitamente el movimiento #MeToo (Yo Tambi¨¦n), que en los ¨²ltimos meses ha rebajado el umbral de la tolerancia en Estados Unidos y se ha llevado por delante a un reguero de personalidades denunciadas por abusos.

Como en anteriores ocasiones, Trump no ha amainado una tormenta sino que la ha atizado. Tampoco ha adoptado el tono cauto, ejemplificador y transversal esperado en situaciones de ese tipo. ¡°Hizo un muy buen trabajo cuando estuvo en la Casa Blanca. Esperamos que tenga una carrera brillante y tiene una gran carrera por delante¡±, dijo el viernes sobre Porter, en sus primeros comentarios del esc¨¢ndalo.

El presidente elogi¨® a su exsecretario de personal, calific¨® de ¡°muy tristes¡± y ¡°sorprendentes¡± las acusaciones y urgi¨® a ¡°recordar¡± que su exasesor ha afirmado con ¡°mucha rotundidad que es inocente¡±. No hubo ning¨²n reconocimiento a la valent¨ªa de las dos exesposas de plantar cara a un hombre poderoso -explicaron su caso a la prensa y aportaron pruebas- ni palabras contra la lacra de la violencia machista. Nada. Incluso John Kelly, el jefe de gabinete de Trump, ha rectificado. Tras calificar el martes, al aflorar las acusaciones, a Porter de un ¡°hombre de integridad verdadera¡±; el mi¨¦rcoles subray¨® que ¡°no hay lugar¡± en una sociedad para los maltratos a las mujeres.

El s¨¢bado por la ma?ana, Trump dio un paso m¨¢s. Sin citar a Porter ni al #MeToo, pareci¨® hacer una enmienda a la totalidad a la oleada de denuncias por acoso sexual que han forzado la dimisi¨®n de estrellas de Hollywood, la pol¨ªtica, el periodismo y un sinf¨ªn de sectores. ¡°Las vidas de la gente est¨¢n siendo destruidas por una mera acusaci¨®n. Algunas son ciertas y otras falsas. Algunas son viejas y otras nuevas. No hay recuperaci¨®n para alguien que haya sido falsamente acusado. La vida y la carrera se han terminado. ?Ya no hay tal cosa como el debido proceso?¡±, escribi¨® el mandatario en Twitter.

El caso ha abierto un debate sobre si la Administraci¨®n llevaba meses encubriendo a un presunto maltratador. Seg¨²n informaciones period¨ªsticas, Porter le comunic¨® en enero de 2017 al jefe legal de la Casa Blanca, Don McGahn, las denuncias de sus dos exesposas pero dijo que eran falsas. Y el pasado noviembre, el FBI habr¨ªa dicho a McGahn y a Kelly que las acusaciones eran cre¨ªbles.

Esa revelaci¨®n y la defensa inicial de Porter han puesto al jefe de gabinete en la cuerda floja. Kelly le comunic¨® a Trump su disposici¨®n a dimitir por su gesti¨®n de la pol¨¦mica, seg¨²n medios estadounidenses. Pero Kellyanne Conway, asesora de Trump, enfatiz¨® este domingo en la cadena ABC que el presidente tiene ¡°confianza plena¡± en el general retirado de los Marines y que ¡°no est¨¢ buscando sustitutos¡±.

La respuesta de Trump y la Casa Blanca al episodio Porter ha causado estupor en organizaciones feministas. ¡°Ilustra claramente que incluso en 2018 mucha gente reacciona a este tipo de acusaciones asumiendo que la mujer est¨¢ mintiendo o indicando que es irrelevante c¨®mo un hombre se comporte con una mujer¡±, dijo a la agencia Associated Press Emily Martin, vicepresidenta del Centro Legal Nacional para Mujeres.

Trump, al fin y al cabo, ha reaccionado como ha hecho cuando ¨¦l ha sido el denunciado. Un total de 19 mujeres le acusan de acoso sexual en las ¨²ltimas d¨¦cadas. Las denuncias afloraron sobre todo en la recta final de la campa?a electoral de 2016 tras difundirse un v¨ªdeo de 2005 en que Trump habla en t¨¦rminos soeces sobre las mujeres. ?l neg¨® las acusaciones y se mof¨® de las denunciantes.

El pasado diciembre, al calor del #MeToo, m¨¢s de un centenar de legisladores dem¨®cratas pidieron al Congreso investigar esas acusaciones. Ese mismo mes, Trump respald¨® activamente a Roy Moore, candidato republicano a senador por Alabama, acusado de abusar a menores d¨¦cadas atr¨¢s. Moore perdi¨® los comicios, lastrado por la fuga de votos de mujeres, y por primera vez en 25 a?os un dem¨®crata gan¨® ese esca?o.