Netanyahu: tocado, pero no hundido

Como dec¨ªa el maestro de periodistas Miguel ?ngel Bastenier hace 20 a?os en EL PA?S, a Benjam¨ªn Netanyahu lo ¨²nico que le interesa es el poder. Entonces ocupaba por primera vez el cargo de jefe de Gobierno, en un convulso periodo tras el asesinato de Isaac Rabin que se prolong¨® de 1996 a 1999. Suele achacar a la prensa y a la Administraci¨®n, que considera infestadas de izquierdistas, el fracaso de su primer proyecto pol¨ªtico conservador.

Tuvo que esperar una d¨¦cada antes de regresar a la residencia oficial del primer ministro en Jerusal¨¦n, que no ha abandonado hasta ahora despu¨¦s de tres victorias electorales consecutivas. Su ambici¨®n no oculta es superar los 13 a?os de mandato que David Ben Gurion, padre fundador del Estado de Israel, acumul¨® en el cargo. Un objetivo que puede consumar al concluir la vigente legislatura, a finales del a?o que viene, si la justicia no lo impide. Pero Netanyahu acaba de sufrir el mayor rev¨¦s para sus expectativas de permanencia en el poder con la recomendaci¨®n policial de que sea imputado por fraude y cohecho en dos investigaciones.

Carga de profundidad

El informe hecho p¨²blico el martes por la brigada anticorrupci¨®n es una carga de profundidad para el prestigio moral del mandatario, aunque no acarrea consecuencias penales. Solo el fiscal general, Avichai Mandelblit, puede acusarle formalmente. Este jurista militar fue secretario del Gobierno de 2013 hasta 2016, cuando el primer ministro le puso al frente del ministerio p¨²blico.

Los indicios recopilados durante m¨¢s de un a?o de pesquisas e interrogatorios est¨¢n documentados en dos investigaciones. La del caso 1.000 sostiene que Netanyahu y sus familiares recibieron entre 2007 y 2016 lujosos regalos ¡ªpuros habanos Cohiba, champ¨¢n franc¨¦s o joyas¡ª evaluados en cerca de un mill¨®n de chequels (230.000 euros) de manos, entre otros, del productor de Hollywood Arnon Milchan, quien pudo recibir a cambio varios millones de d¨®lares en beneficios fiscales.

Tambi¨¦n ha sido recomendada su imputaci¨®n por el llamado caso 2.000, que sonde¨® las conexiones del gobernante con Arnon Moses, editor del diario Yedioth Ahronoth, el de mayor circulaci¨®n en Israel, para contar con una cobertura favorable a sus intereses en contrapartida a medidas legales para favorecer la circulaci¨®n de rotativo.

La Bolsa de Tel Aviv cerr¨® ayer con ligeros avances. Los mercados celebran que la coalici¨®n de Gobierno de seis partidos (conservadores, ultraortodoxos, nacionalista) no se vaya a desmoronar. El ministro de Educaci¨®n, Naftali Bennett, y el de Hacienda, Moshe Kahlon, garantizaron que sus respectivos partidos seguir¨¢n apuntalando al jefe del Gobierno.

Netanyahu lo sigue negando todo. En su primer acto p¨²blico tras la recomendaci¨®n policial garantiz¨® la estabilidad del Gabinete y tach¨® el informe enviado a la fiscal¨ªa de ¡°documento lleno de agujeros como un queso suizo¡±. El primer ministro tiene previsto seguir con su agenda. Este fin de semana acudir¨¢ a la conferencia de seguridad anual de M¨²nich. ¡°Su reacci¨®n est¨¢ siendo correcta. La ley solo le obliga a dimitir si es encausado¡±, alega el analista pol¨ªtico de Haaretz Yossi Verter, ¡°pero aunque no sea el fin, es el principio del fin¡±.

Si le alcanza el torpedo de las comisiones por la compra de submarinos alemanes en su l¨ªnea de flotaci¨®n pol¨ªtica puede verse en serio peligro de zozobrar. Agentes anticorrupci¨®n detuvieron en noviembre a Isaac Molcho ¡ªasesor y emisario especial de Netanyahu desde 1996¡ª, para interrogarle sobre el llamado caso 3.000, la compra de submarinos alemanes para la Armada sobre la que pesan sospechas de ama?o en la adjudicaci¨®n y tr¨¢fico de comisiones ilegales.

Los agentes indagaron tambi¨¦n si estaba al corriente de que el letrado David Shimron, su cu?ado y socio de bufete, ten¨ªa como cliente al representante de los astilleros ThyssenKrupp en Israel, Mickey Ganor. Este intermediario ha declarado que Shimron ¡ªprimo y abogado personal de Netanyahu¡ª, medi¨® para que se adjudicara el contrato de los sumergibles a la naviera alemana por m¨¢s de 1.000 millones de d¨®lares, y recibi¨® una gran comisi¨®n.