Se multiplican las ejecuciones en Egipto tras juicios sin garant¨ªas
Durante los dos ¨²ltimos meses, 28 personas han sido ahorcadas, y m¨¢s de 30 se hallan en el corredor de la muerte
A pesar de su dur¨ªsima historia, Ibrahim Jalil habla con una gran entereza de su hijo Lotfi: ¡°Ni tan siquiera pude despedirme de ¨¦l. No nos avisaron de la fecha que lo iban a ejecutar, aunque as¨ª lo estipula la ley. En Egipto, no hay ley¡±. El derecho a una ¨²ltima visita familiar fue el postrero de una larga lista de abusos que se inici¨® con la detenci¨®n arbitraria del muchacho y que culmin¨® con su ejecuci¨®n en la horca el pasado 2 de enero. El recurso a la pena capital se ha acentuado en Egipto despu¨¦s del golpe de Estado de 2013, y sobre todo a partir de finales de diciembre. Seg¨²n denuncian las organizaciones de derechos humanos, buena parte de los reos acusados de haber cometido atentados terroristas han sido sentenciados en procesos sin garant¨ªas.
¡°Lotfi Jalil y los otros tres chicos ajusticiados por el atentado del estadio de Kafer Sheij fueron v¨ªctimas de desapariciones forzadas, durante las que fueron torturados brutalmente para extraerles una confesi¨®n, principal base de su condena¡±, afirma en una conversaci¨®n telef¨®nica Osama Bayumi, uno de los abogados que los defendi¨® en el juicio militar. En concreto, Jalil pas¨® un calvario de 76 d¨ªas en una c¨¢rcel secreta, con sesiones habituales de descargas el¨¦ctricas incluidas, seg¨²n ha corroborado Amnist¨ªa Internacional. A pesar de que lo denunci¨® ante el tribunal, no se abri¨® ninguna investigaci¨®n.
¡°La pena capital ya exist¨ªa en Egipto durante la era Mubarak, pero apenas se aplicaba. En cambio, despu¨¦s de 2013, se han multiplicado tanto las condenas como las ejecuciones¡±, asevera Mohamed Ahmad, un investigador de Amnist¨ªa especializado en este asunto. De acuerdo con sus estimaciones, desde el golpe de Estado liderado por el mariscal Abdelfat¨¢ al Sisi, se han dictado 1.400 penas de muerte en el pa¨ªs ¨¢rabe, de las que se han aplicado m¨¢s de 125. Las dos ¨²ltimas ejecuciones tuvieron lugar el pasado jueves, despu¨¦s de que el Tribunal Militar Supremo rechazara una ¨²ltima apelaci¨®n
Solo en los ¨²ltimos tres meses, la cifra asciende a 28, todos excepto cuatro por casos de violencia pol¨ªtica. Este s¨²bito incremento se inici¨® despu¨¦s de que Al Sisi prometiera ¡°fuerza bruta¡± como respuesta al atentado del pasado diciembre en una mezquita suf¨ª del Sina¨ª,?en el que murieron m¨¢s de 300 personas.
Jalil, un estudiante universitario de 21 a?os, fue condenado junto a otros seis muchachos -tres de ellos in absentia- a la pena capital en febrero de 2016, una sentencia ratificada por la Corte Militar Suprema en junio del a?o pasado. Se les imputaba un atentado con una bomba en 2015 contra un grupo de cadetes de una academia militar en la provincia de Kafer Sheij, que se sald¨® con siete muertos y tres heridos.
De acuerdo con sus abogados, a¨²n ten¨ªan derecho a una ¨²ltima apelaci¨®n, que fue vetada por la Fiscal¨ªa. Y ello a pesar de que atesoraban nuevas pruebas que suger¨ªan su inocencia. ¡°En otro juicio, uno de los acusados dijo conocer a los responsables del ataque frente al estadio de Kafer Sheij¡±, sostiene Bayumi. ¡°A Lotfi lo detuvieron el d¨ªa despu¨¦s del atentado. Era inocente. No tengo duda, porque ni se interesaba por la pol¨ªtica. Creo que lo arrestaron solo porque lo vincularon con su primo, que estaba arrestado¡±, apunta su padre.
Preocupaci¨®n en la ONU
El aumento de las ejecuciones en Egipto ha hecho sonar las alarmas de diversas instituciones internacionales, adem¨¢s de las ONG de derechos humanos. ¡°Estamos particularmente preocupados por un aparente y reiterado patr¨®n de penas de muerte dictadas sobre la base de evidencias obtenidas a trav¨¦s de la tortura o los malos tratos, a menudo durante un periodo de desaparici¨®n forzada¡±, reza un reciente comunicado del Alto Comisionado de la ONU por los Derechos Humanos. El Parlamento Europeo?ha instado a las autoridades egipcias a aplicar una moratoria a las ejecuciones para ¡°garantizar que los est¨¢ndares de un juicio justo son respetados¡±.
Egipto salt¨® a los titulares de la prensa internacional en 2014 despu¨¦s de la condena de centenares de personas en dos macroprocesos expr¨¦s, resueltos en un par de sesiones. No obstante, la mayor¨ªa de los acusados vieron sus penas conmutadas o fueron finalmente absueltos. ¡°Hist¨®ricamente, la corte de casaci¨®n egipcia ha actuado de forma m¨¢s garantista, anulando muchas condenas u ordenando repetir los juicios. Pero tras una enmienda aprobada este a?o, se ha reducido el n¨²mero de filtros previos a las condenas firmes¡±, explica Ahmad, preocupado por un previsible aumento de las sentencias.
En 2017, de los 110 veredictos que revisaron las cortes de casaci¨®n, solo 53 fueron revocados. De los 57 restantes, 22 hab¨ªan sido dictados por tribunales militares y 35 por civiles. ¡°Los juicios militares a civiles, como el de Lotfi, son injustos por definici¨®n, y no deber¨ªan estar permitidos. Ni los jueces ni los fiscales cuentan con la formaci¨®n adecuada¡±, se?ala Ahmad. Actualmente, m¨¢s de 30 reos se hallan en el corredor de la muerte por casos de violencia pol¨ªtica, y la cifra supera el centenar en los casos de cr¨ªmenes comunes. Todos ellos podr¨ªan ser ajusticiados en cualquier momento. El mes pasado, 13 organizaciones de derechos humanos egipcias firmaron un comunicado conjunto pidiendo una moratoria a la aplicaci¨®n de la puede de muerte, previa a su futura abolici¨®n, y criticaron la falta de garant¨ªas de los juicios.
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