Los empresarios advierten contra la posibilidad de que el TLC quede en ¡°estado zombi¡± si no hay acuerdo este a?o

El sector privado mexicano quiere cerrar, lo antes posible, un acuerdo para la actualizaci¨®n del Tratado de Libre Comercio de Am¨¦rica del Norte (TLC). "Vemos una ventana de oportunidad para cerrar la renegociaci¨®n hacia marzo o abril", ha subrayado este jueves el l¨ªder de los empresarios en las conversaciones, Mois¨¦s Kalach,?en un encuentro con medios de comunicaci¨®n. "Y otra, en septiembre u octubre, antes de las elecciones midterm [legislativas en EE UU]", ha agregado al tiempo que advert¨ªa contra la posibilidad de que el tratado quede en "estado zombi" si el di¨¢logo trilateral "se va hasta 2019". En ese escenario, alerta Kalach, "el TLC quedar¨ªa vivo, pero caminando como un zombi, a la deriva, y eso disminuir¨ªa la alineaci¨®n de los intereses econ¨®micos para poder llegar a un acuerdo. Es un escenario que existe, aunque no con muchas posibilidades, y que no nos gustar¨ªa". El calendario inicial contemplaba alcanzar un acuerdo en 2017.

Encontronazos entre EE UU y Canad¨¢ al margen, el?tono de la negociaci¨®n ha cambiado en los ¨²ltimos d¨ªas y el "optimismo moderado" se ha convertido en el nuevo mantra de pr¨¢cticamente todos los actores involucrados en la negociaci¨®n. El jefe de los empresarios mexicanos en el proceso no se queda atr¨¢s: la probabilidad de que Donald Trump cumpla su promesa y acabe haciendo trizas el mayor tratado comercial del planeta, dice, "ha disminuido significativamente". Y la?negociaci¨®n est¨¢ "relativamente preparada para poderse cerrar" en los pr¨®ximos meses, con entre seis y 10 cap¨ªtulos vistos para sentencia, entre ellos los de?telecomunicaciones, medidas sanitarias y fitosanitarias, y comercio digital.

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Las posiciones de las delegaciones estadounidenses, canadienses y mexicanas siguen siendo lejanas en las cuestiones m¨¢s espinosas ¡ªreglas de origen en el sector automotriz, cl¨¢usula de terminaci¨®n autom¨¢tica del acuerdo cada cinco a?os y soluci¨®n de controversias¡ª, pero todas las fuentes consultadas opinan que, si de verdad hay voluntad pol¨ªtica en la Casa Blanca, ning¨²n escollo es insalvable.

A las puertas de la s¨¦ptima ronda de negociaci¨®n, que se celebrar¨¢ entre el 26 de febrero y el 6 de marzo en la Ciudad de M¨¦xico, el sector privado mexicano ¡ªcon gran ascendencia sobre el Ejecutivo de Enrique Pe?a Nieto (PRI)¡ª apura los plazos para que la ansiada fumata blanca llegue en el primer tercio de 2018. "Si tenemos la posibilidad de cerrar, empujaremos todo lo que podamos junto con el Gobierno mexicano [para que as¨ª sea]. Ojal¨¢ y se pudiera lograr, siempre sin que eso implique cerrar la negociaci¨®n a cualquier costo". Pe?a Nieto y Trump se ver¨¢n las caras "en las pr¨®ximas semanas", seg¨²n trascendi¨® el mi¨¦rcoles, en un encuentro en el que el TLC ser¨¢ parte esencial.

Kalach ni confirma ni desmiente una posibilidad que ha ido ganando cuerpo desde el encuentro de Montreal, a finales de enero: que M¨¦xico aprovechar¨¢ la ronda en la que ejercer¨¢ de anfitri¨®n para poner encima de la mesa una contrapropuesta sobre reglas de origen en el sector automotriz. "No tenemos conocimiento de que M¨¦xico vaya a presentar una propuesta concreta sobre reglas de origen en autos. Lo que s¨ª sabemos es que la industria [automovil¨ªstica] y el Gobierno mexicano est¨¢n trabajando conjuntamente para estudiar opciones posibles. De lo que no hay duda es de que el sector automotriz ser¨¢ parte importante de la soluci¨®n para este tratado". Washington quiere elevar del 62,5% al 85% el porcentaje m¨ªnimo de componentes que debe montar cada autom¨®vil producido en la regi¨®n y fijar un m¨ªnimo del 50% de contenido estadounidense. Mientras en el primer punto hay margen para el di¨¢logo, M¨¦xico y Canad¨¢ han rechazado frontalmente establecer una cuota nacional.

El l¨ªder de los empresarios mexicanos en la negociaci¨®n tambi¨¦n ve margen de maniobra en otro asunto espinoso: la propuesta de EE UU de establecer una cl¨¢usula de finalizaci¨®n autom¨¢tica del acuerdo cada lustro si los tres pa¨ªses no acuerdan lo contrario. M¨¦xico puso encima de la mesa la posibilidad de convertir esa cl¨¢usula en un mero emplazamiento al di¨¢logo cada cinco a?os, propuesta que cuenta con el apoyo expl¨ªcito de Canad¨¢ pero que todav¨ªa no ha recibido respuesta alguna por parte de la Administraci¨®n Trump. "Veo a EE UU tropicalizando el concepto", ha asegurado Kalach en referencia a la posible aceptaci¨®n por parte de Washington de la contrapropuesta mexicana. "El sector privado estadounidense y el Congreso va a ser muy importante sobre este punto".

Menos optimista se muestra el jefe del sector privado mexicano en las conversaciones sobre el tercero de los temas candentes: los mecanismos de soluci¨®n de controversias. "No tenemos constancia de que haya habido mucho avance y la resoluci¨®n final [de la negociaci¨®n] tiene que ir por ah¨ª. No es posible vivir sin alg¨²n tipo de esquema, ya sea el [cap¨ªtulo] 19, el 20 u otro". En todo caso, agrega Kalach, este tema ser¨¢ de los ¨²ltimos en cerrarse. "Se ir¨¢ hasta el final [de las conversaciones], con una decisi¨®n de los ministros", pronostica.

Mayor voluntad pol¨ªtica en EE UU

La intensa labor de lobby de los Gobiernos mexicano y canadiense, siempre en estrecha coordinaci¨®n con los empresarios, para convencer al c¨ªrculo m¨¢s cercano de Trump de las bondades del TLC empieza a dar sus frutos. As¨ª lo cree, al menos, Kalach. "Vemos que ha cambiado mucho la voluntad pol¨ªtica en EE UU respecto a d¨®nde est¨¢bamos en noviembre del a?o pasado. El 66% de las exportaciones de Estados republicanos van a M¨¦xico o a Canad¨¢ y la estrategia de reelecci¨®n de Trump pasa por all¨ª", subraya. "Viendo esas fotos, esos n¨²meros, la carta de los senadores republicanos diciendo que no hay que salirse del TLC¡­ Me hace creer que las fuerzas pol¨ªticas en EE UU empiezan a tener un contrapeso much¨ªsimo m¨¢s grande del que ten¨ªan antes".