Nuevos amigos como herramienta de integraci¨®n
Una ONG puso en contacto al solicitante de asilo sudan¨¦s Mohamed con el jubilado Claudio y el matem¨¢tico Javier. La integraci¨®n de los refugiados se ha convertido en un reto para Europa
En el antiguo cine Carlos III el ambiente es relajado. Los camareros se deslizan a ritmo de m¨²sica lounge entre las mesas de lo que ahora es un inmenso multiespacio gastron¨®mico en el coraz¨®n de Madrid. Jubilado, a las puertas de cumplir los 70 y apasionado de pintura y libros, Claudio Bartolom¨¦ suele venir aqu¨ª a pasar el rato con sus amigos. ¡°?Hab¨ªas estado aqu¨ª alguna vez?¡±. Su acompa?ante niega con la cabeza. ¡°Nunca¡±, contesta Mohamed Abdelrahman. Tiene 30 a?os, es de Sud¨¢n y huy¨® a Europa tras recibir amenazas de muerte. En Claudio, uno de los poqu¨ªsimos amigos espa?oles que tiene, encontr¨® un apoyo fundamental para construirse una vida en un pa¨ªs al que se vio catapultado sin posibilidad de elegir.
En 2017, Espa?a volvi¨® a batir su r¨¦cord de peticiones de asilo recibidas, con 31.700 solicitudes, un 91,6% m¨¢s que el a?o anterior, seg¨²n los datos provisionales de Acnur. Mohammed aterriz¨® en Madrid en 2016 de manera totalmente improvisada, como otros cientos de miles de personas que vinieron a Europa en busca de protecci¨®n. Lleg¨® confundido, sin entender espa?ol y sin conocer a nadie. ¡°Prefiero no contar los detalles¡±, articula con un hilo de voz. Emple¨® los primeros meses en ubicarse, aprender espa?ol y asimilar el cambio. Despu¨¦s empez¨® su segunda peripecia.
La integraci¨®n de los refugiados se ha convertido en un reto may¨²sculo para Europa. Los conflictos y la persecuci¨®n que asolan a distintos puntos del globo empujaron en 2016 a m¨¢s de un mill¨®n de personas a buscar protecci¨®n en el Viejo Continente. El aprendizaje del idioma y la posibilidad de encontrar un empleo digno solo son los primeros escollos a los que se enfrentan los solicitantes de asilo. Luego vienen los estigmas, el rechazo y el aislamiento. ¡°La gente no sabe cu¨¢l es el problema de los refugiados y se pone a la defensiva¡±, asegura Abdelrahman, quien sufri¨® en su propia piel la desconfianza de la poblaci¨®n local a la hora de buscar un piso donde vivir. Mientras espera a que Espa?a analice su petici¨®n y le conceda el asilo o no, trabaja con CEAR (Comisi¨®n Espa?ola de Ayuda al Refugiado) en la construcci¨®n de un huerto gracias a un convenio con el Ayuntamiento de Madrid.
¡°Si bien las pol¨ªticas y los marcos se crean a nivel nacional, la integraci¨®n tambi¨¦n tiene lugar a nivel local (¡)¡±, reza un informe elaborado por McKinsey Global Institute. El estudio hace hincapi¨¦ en la necesidad de trabajar de manera conjunta entre el sector privado, la sociedad civil y las organizaciones internacionales y humanitarias para lograrlo.
El encuentro entre el jubilado Claudio y el sudan¨¦s Mohamed no fue casual. Se conocieron gracias a Befriending (haciendo amigos), un programa impulsado en 2015 por la ONG Rescate y despu¨¦s apoyado por la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) y su comit¨¦ en Espa?a. ¡°Nos dimos cuenta que era una necesidad bastante frecuente contar con una red de apoyo en el pa¨ªs de acogida¡±, asegura Mayra Garc¨ªa, trabajadora social de la organizaci¨®n.
Guillermo Fouce, presidente de Psicolog¨ªa sin Fronteras y docente de la Universidad Complutense de Madrid, explica que ¡°la integraci¨®n es un di¨¢logo entre dos¡± y que, si no se logra, puede dar pie a trastornos como depresi¨®n o insomnio e incluso al deseo de volver al pa¨ªs de origen, pese al riesgo, por el simple hecho de que se trata de un lugar conocido. ¡°Por el otro lado se generan rumores, estereotipos, ideas falsas y rechazo, que solo se superan mediante un acercamiento. Si la integraci¨®n no se logra el fracaso es para todos¡±, advierte.
The New Arrivals
Cuatro millones de inmigrantes han llegado a Espa?a en dos d¨¦cadas en avi¨®n, en patera o saltando la valla. M¨¢s de un mill¨®n de personas pidieron asilo en Europa en 2016. EL PA?S cuenta, en un proyecto de 500 d¨ªas con los diarios The Guardian, Der Spiegel y Le Monde, c¨®mo se adaptan estos nuevos europeos y c¨®mo Europa se adapta a ellos. Una mirada a un fen¨®meno que est¨¢ transformando Espa?a y el continente
Al igual que Claudio, tambi¨¦n Javier Ramos era socio de Acnur y recibi¨® un correo de la ONG Rescate. Le propon¨ªa formar un ¡°v¨ªnculo¡± con un solicitante de asilo. ¡°Yo tambi¨¦n he estado viviendo fuera y s¨¦ lo importante que es tener una comunidad local¡±, explica este matem¨¢tico de 33 a?os. ¡°No forzamos nuestra relaci¨®n, Mo [el diminutivo de Mohammed] es un amigo m¨¢s, cuando tengo un plan le llamo¡±.
Para Mohamed, Claudio y Javier se han convertido en una v¨¢lvula de escape. ¡°Todas las personas que conoc¨ªa aqu¨ª eran refugiados en mi misma situaci¨®n, con mis mismos problemas y preocupaciones; estaba un c¨ªrculo vicioso¡±, asegura el sudan¨¦s. Despu¨¦s de un a?o se han convertido en una familia. Con Javier se va a cenar, asiste a conciertos o queda el fin de semana a tomar algo; Claudio le lleva a conocer Madrid durante el d¨ªa y le echa una mano en cuestiones pr¨¢cticas como la b¨²squeda de piso o de trabajo. ¡°Cuando eres refugiado en un pa¨ªs nuevo tienes que comer y necesitas un lugar para dormir, pero tambi¨¦n gente que te ayude para no sentirte solo; es igual de importante que el resto¡±, subraya Mohammed.
Desde 2015, 160 personas entre voluntarios y beneficiarios de 17 pa¨ªses han participado en el programa Befriending. ¡°Otro ¨¦xito del programa es la integraci¨®n bidireccional: tambi¨¦n los voluntarios contribuyen a cambiar los estigmas sociales, a entender que un refugiado es ante todo una persona; al final es algo que nos puede pasar a cualquiera¡±, contextualiza la trabajadora social Garc¨ªa.
Befriending no es la ¨²nica iniciativa que existe en Espa?a para juntar espa?oles con refugiados y solicitantes de asilo. Otro ejemplo de acercamiento es la asociaci¨®n Refugiados Benvenidos, una iniciativa que naci¨® en Alemania y poco a poco fue arraigando en otros pa¨ªses europeos. En Espa?a aterriz¨® en 2015 de la mano de una pareja residente en C¨®rdoba, que decidi¨® ofrecer una habitaci¨®n de su vivienda a un solicitante de asilo. ¡°Ahora las convivencias son 24 en Madrid, 13 en Barcelona. Esta semana hemos llegado a las 1.200 a nivel internacional¡±, detalla Marta Noceda, una de las voluntarias que colabora en el proyecto.
Un estudio realizado por Acnur en Italia, principal puerta de entrada de migrantes tras el cierre de la ruta balc¨¢nica y la de Turqu¨ªa, evidencia como muchos refugiados tienen necesidad de aumentar los contactos con la comunidad local para fomentar el conocimiento mutuo.
¡°Hay cada vez m¨¢s iniciativas de acercamiento y sensibilizaci¨®n para que la sociedad pueda responder de manera adecuada¡±, asegura Fouce, de Psicolog¨ªa sin Fronteras. ¡°Es una cuesti¨®n ¨¦tica y de principio humanitario de derechos humanos. Tambi¨¦n se trabaja en la empat¨ªa, ponerse en lugar del otro¡±. Tanto Claudio como Javier empezaron a leer sobre Sud¨¢n, un pa¨ªs del que no sab¨ªan mucho, cuando conocieron a Mohammed. ¡°Es una experiencia muy positiva¡±, asegura Claudio. Y lo seguir¨¢ siendo.
El proyecto The New Arrivals est¨¢ financiado por el European Journalism Centre con el apoyo de la Fundaci¨®n Bill & Melinda Gates.
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