China inaugura el c¨®nclave que extender¨¢ el poder de Xi Jinping

Por una vez, los n¨²meros eran casi lo que menos importaba. Estaban all¨ª: un objetivo de crecimiento del PIB en torno al 6,5% para este a?o y un aumento del presupuesto de Defensa superior al de 2017 y que ahora subir¨¢ un 8,1%, el mayor incremento en tres a?os. Pero en la inauguraci¨®n este lunes de la sesi¨®n legislativa de la Asamblea Nacional Popular, la gran reuni¨®n anual de la jerarqu¨ªa china, en el Gran Palacio del Pueblo, las protagonistas no eran las cifras que pronunciaba el primer ministro chino, Li Keqiang, al presentar los objetivos econ¨®micos del a?o. La atenci¨®n se concentraba en el presidente Xi Jinping, para quien esta semana desaparecer¨¢n oficialmente los l¨ªmites temporales a su mandato.

Sobre el inmenso podio en el escenario del Gran Sal¨®n, decorado con pancartas y banderas rojas, la importancia del l¨ªder m¨¢s poderoso en China desde los tiempos de Mao pod¨ªa apreciarse en todo tipo de detalles. Desde el estruendoso aplauso con el que fue recibido por los 2.980 diputados al cuidadoso recambio de su taza usada cada vez que se acababa su t¨¦ (al resto de los l¨ªderes solo se les rellenaba con m¨¢s agua caliente la taza que ya ten¨ªan).

Al menos catorce veces Li Keqiang invoc¨® el nombre de Xi, su ¡°pensamiento para una nueva era socialista con caracter¨ªsticas chinas¡± o su t¨ªtulo honor¨ªfico de ¡°n¨²cleo¡± del Partido. Un Li que a simple vista parece haber perdido peso, tanto f¨ªsica como figurativamente en el Ejecutivo, a medida que el que fuera su compa?ero de dupla gubernamental hace cinco a?os lo ha ido ganando.

Aunque normalmente el trabajo de la ANP se limita a aprobar sin especial debate y con abrumadoras mayor¨ªas las leyes que se les ponen delante, este a?o sus diputados tienen una misi¨®n especialmente importante: aprobar, en una votaci¨®n el d¨ªa 11, la reforma de la Constituci¨®n que eliminar¨¢ el l¨ªmite de dos mandatos de cinco a?os para el presidente. Un cambio al que el portavoz de la Asamblea Nacional, Zhang Yesui, restaba importancia este domingo en una rueda de prensa para afirmar que, simplemente, pretende armonizar el tiempo de permanencia en los tres cargos principales del m¨¢ximo l¨ªder chino: jefe de Estado, presidente de la Comisi¨®n Militar Central y secretario general del Partido.

Esa medida abre el camino para que Xi Jinping -tan seguro en el cargo, o tan aburrido, que a diferencia del resto de diputados no iba leyendo palabra por palabra el texto del discurso de su primer ministro- pueda quedarse en el poder m¨¢s all¨¢ de 2023, cuando expirar¨¢ su segundo mandato.

La reforma constitucional tambi¨¦n incluye una serie de cl¨¢usulas que permitir¨¢n la creaci¨®n de una nueva Comisi¨®n Nacional de Supervisi¨®n que, con el argumento de luchar contra la corrupci¨®n, tendr¨¢ amplios poderes de vigilancia sobre los ciudadanos. Este nuevo organismo, que tendr¨¢ competencias superiores a las de los propios fiscales, se desarrollar¨¢ a partir de un proyecto de ley que se aprobar¨¢ el martes 13.

Adem¨¢s de los cambios en la Constituci¨®n, los parlamentarios dedicar¨¢n tambi¨¦n la segunda parte de la sesi¨®n, antes de que concluya el d¨ªa 20, a aprobar una serie de nombramientos y reorganizaci¨®n en los cargos del gobierno.

Entre ellos se espera que se nombre como vicepresidente a Wang Qishan, el hombre que ha sido la mano derecha de Xi durante los ¨²ltimos cinco a?os y que ha conducido con mano de hierro la Comisi¨®n Central para la Disciplina, el organismo que ha cesado o encarcelado a m¨¢s de un mill¨®n y medio de funcionarios por cargos de corrupci¨®n.

Otro hombre de confianza de Xi, Liu He, podr¨ªa quedar nombrado como viceprimer ministro con responsabilidad sobre la marcha de la econom¨ªa, o presidente del Banco Central. Liu ha viajado a Washington la semana pasada para reunirse con las autoridades econ¨®micas de la Administraci¨®n Trump y tratar de evitar un choque de trenes que pueda llevar a una guerra comercial, despu¨¦s de que la Casa Blanca haya anunciado nuevos aranceles al aluminio y al acero. Este domingo Zhang Yesui, advert¨ªa que ¡°China no quiere una guerra comercial, pero si nuestros intereses se ven perjudicados, China no se quedar¨¢ de brazos cruzados¡±.

En su discurso, Li no hizo ninguna referencia a ninguna de estas cuestiones, ni el inminente cambio constitucional ni la reorganizaci¨®n en el Gobierno. Tampoco hubo alusiones a la situaci¨®n internacional, ni a sus roces con Estados Unidos en lo comercial, sobre Corea del Norte o sobre Taiw¨¢n. En su lugar, repiti¨® los temas principales, sobre todo los econ¨®micos, que ya hab¨ªa expuesto Xi Jinping en su discurso de renovaci¨®n de mandato durante el XIX Congreso del Partido Comunista de China el pasado octubre.

Adem¨¢s de aludir en varias ocasiones al ¡°pensamiento de Xi Jinping para una Nueva Era de Socialismo con Caracter¨ªsticas Chinas¡±, el primer ministro aludi¨® a las ¡°tres batallas cr¨ªticas¡± de su Gobierno contra ¡°los riesgos potenciales, la pobreza y la contaminaci¨®n¡±.

En un sistema donde la importancia del Partido se encuentra por encima del Estado, y donde la estabilidad es el gran objetivo del gobierno, Li asegur¨® que Pek¨ªn continuar¨¢ aplicando ¡°el principio general de lograr el progreso mientras se garantiza la estabilidad, y considerar la estabilidad y el progreso como algo indivisible¡±. La lucha contra la pobreza, que el Gobierno se ha prometido eliminar en las ¨¢reas rurales para 2020, conseguir¨¢ sacar este a?o al menos a diez millones de personas de esta lacra.

En cuanto a la Defensa, el presupuesto de este a?o alcanzar¨¢ 1.11 billones de yuanes, o 175.000 millones de d¨®lares. Esto representa un aumento del 8,1% con respecto al a?o anterior, y un nuevo crecimiento del ritmo de gasto despu¨¦s de que el a?o pasado el alza se redujera al 7% . Este a?o se ha reducido el personal militar en 300.000 personas, parte de la reforma emprendida durante el mandato de Xi y que prev¨¦ reducir estas fuerzas para modernizarlas.