La misteriosa ¡®escort¡¯ que promete informaci¨®n sobre Rusia y Trump a cambio de asilo en EE UU

En el interminable culebr¨®n sobre Rusia y Donald Trump ha aflorado un nuevo y enigm¨¢tico personaje. Se llama Anastasia Vashuk¨¦vich. La joven bielorrusa, que tambi¨¦n utiliza el nombre de Nastia Ribka, es conocida por ser una mujer de escort cercana a oligarcas rusos y que cuelga fotograf¨ªas subidas de tono en las redes sociales. Pero tambi¨¦n por difundir presuntas pruebas de cercan¨ªa entre el Kremlin y magnates que han sido explotadas por el l¨ªder opositor ruso Alex¨¦i Navalni.

Ahora Ribka est¨¢ detenida en Tailandia por una irregularidad en su visado tras participar en un congreso de tem¨¢tica sexual y ha decidido explorar una hipot¨¦tica salida. Asegura tener informaci¨®n comprometedora sobre la supuesta injerencia electoral rusa en las elecciones estadounidenses de 2016 que buscaban ayudar a Trump a llegar a la presidencia. La joven ha pedido asilo a Washington a cambio de compartir datos con los investigadores. Dice tener m¨¢s de 16 horas de grabaciones, pero por ahora la diplomacia estadounidense no se ha pronunciado sobre su solicitud.

El fiscal especial Robert Mueller lidera las pesquisas para determinar si el entorno de Trump pudo coordinarse con la intromisi¨®n de Mosc¨², que consisti¨® en el robo de informaci¨®n y la difusi¨®n de propaganda. Es una inc¨®gnita si Ribka dice alg¨²n de ¨¢pice de verdad, si las presuntas pruebas existen o si solo busca protagonismo. Pero no hay duda de que en apariencia puede ser una persona de inter¨¦s dada su cercan¨ªa a oligarcas rusos con lazos en EE UU, en especial Paul Manafort, el exjefe de campa?a de Trump.

La historia gira alrededor del multimillonario Oleg Deripaska y el vice primer ministro ruso Sergu¨¦i Prijodko. El opositor Navalni difundi¨® en febrero un v¨ªdeo de investigaci¨®n en que acusa al oligarca de sobornar al pol¨ªtico y en que se les ve hablando de las relaciones entre Washington y Mosc¨². El v¨ªdeo se nutre de im¨¢genes de Ribka, a la que el opositor describi¨® como una prostituta, tomadas durante un viaje que hizo en un crucero en Noruega en agosto de 2016 con Deripaska y Prijodko.

Ahora la mujer asegura tener grabaciones de conversaciones en esas mismas fechas en que el oligarca habla con otras personas de los comicios presidenciales en EE UU, que se celebraron tres meses despu¨¦s. ¡°Deripaska ten¨ªa un plan sobre las elecciones¡±, dijo este lunes la escort en declaraciones al diario The New York Times en Bangkok. Sostiene que algunos de los interlocutores eran personas que hablaban ingl¨¦s y que parec¨ªan estadounidenses. ¡°Si Am¨¦rica me da protecci¨®n, dir¨¦ todo lo que s¨¦. Tengo miedo de volver a Rusia. Algunas cosas raras pueden ocurrir¡±, agreg¨®.

Ribka corre el riesgo de ser deportada a Rusia por parte de las autoridades tailandesas, que la detuvieron a finales de febrero con otras nueve personas extranjeras que estaban en Pattaya, una ciudad conocida por su negocio sexual. Se desconocen los detalles detr¨¢s del arresto, pero desde entonces la mujer ha alimentado su conspiraci¨®n sobre EE UU.

Hace unos d¨ªas colg¨® un v¨ªdeo en Internet en que afirmaba que pod¨ªa ofrecer pruebas de la intromisi¨®n electoral de Mosc¨² y de conexiones entre personas rusas, Trump y Manafort.

Ribka, junto al resto de detenidos, tambi¨¦n firm¨® una carta en que ped¨ªa ayuda internacional. ¡°Fuimos detenidos por la polic¨ªa tailandesa, que quiere extraditarnos ahora a Rusia. Pedimos que se nos conceda asilo pol¨ªtico y se nos brinde protecci¨®n cuanto antes porque tenemos informaci¨®n importante para EE UU y ponemos en serio riesgo nuestras vidas¡±, reza la misiva, seg¨²n informa la Agencia EFE. Todos ellos han pedido asilo pol¨ªtico a Washington, que por ahora ha evitado pronunciarse sobre el caso.

Las declaraciones de la escort alimentan la especulaci¨®n sobre la conexi¨®n entre Manafort y el magnate Deripaska porque ambos hab¨ªan hecho negocios en el pasado. Varias compa?¨ªas controladas por Manafort le han debido millones de d¨®lares al empresario ruso, seg¨²n datos citados por el Times.

Manafort, que precisamente en agosto de 2016 dej¨® de ser jefe de campa?a de Trump, es uno de los exasesores del republicano imputados en la investigaci¨®n de la trama rusa. Mueller le acusa de irregularidades en sus negocios con empresarios afines a Rusia y por ahora no se ha hallado ninguna conexi¨®n con la injerencia electoral. Pero durante la campa?a, Manafort se ofreci¨® a darle a Deripaska informaci¨®n sobre Trump, que como candidato elogi¨® repetidamente a Putin pero que ahora niega cualquier coordinaci¨®n con Mosc¨² y clama contra una ¡°caza de brujas¡± en su contra.