La foto m¨¢s buscada es con el enemigo
Si llegara a producirse, la reuni¨®n entre Trump y Kim pasar¨¢ a la historia junto a otros encuentros impensables de presidentes de EE UU con l¨ªderes hostiles
La invitaci¨®n del l¨ªder de Corea del Norte, Kim Jong Un, a Donald Trump para reunirse a hablar sobre desnuclearizaci¨®n trae a la cabeza inmediatamente otros momentos de audacia diplom¨¢tica entre Estados Unidos y sus enemigos. En la imaginaci¨®n popular inmediatamente surgen im¨¢genes que han marcado los ¨²ltimos 50 a?os: Nixon y Mao, Reagan y Gorbachov, Obama y Castro¡ ?Trump y Kim? Todos estos momentos se produjeron en sus propias circunstancias y no tienen en com¨²n m¨¢s que haber dejado fotos hist¨®ricas con las que compararse. Pero si se llegara a producir, e independientemente de sus resultados, la foto de Trump y Kim habr¨ªa que ponerla junto a estas otras:
Richard Nixon y Mao Zedong, 1972
A media tarde del 15 de julio de 1971, la Casa Blanca envi¨® un aviso de que esa noche el presidente har¨ªa una ¡°declaraci¨®n importante¡±. A las 10.30 de la noche de Washington, Richard Nixon apareci¨® en televisi¨®n para anunciar a un pa¨ªs at¨®nito que se propon¨ªa visitar la China comunista. ¡°Voy a embarcarme en lo que espero profundamente que sea un viaje de paz¡±, dijo solemnemente a los norteamericanos. Nada que ver con el anuncio semiclandestino de un enviado surcoreano en el parking de la Casa Blanca este jueves sobre la posible reuni¨®n entre Trump y Kim.
La frase solo Nixon pod¨ªa ir a China es ya pr¨¢cticamente un aforismo para referirse a la audacia diplom¨¢tica. El acercamiento fue preparado en secreto por Henry Kissinger desde el momento en que Nixon accedi¨® a la presidencia, en 1968. Nixon llevaba escribiendo sobre la necesidad de establecer relaciones con China desde al menos un a?o antes de ser presidente. Le obsesionaba como objetivo geoestrat¨¦gico, al mismo nivel que el desarme nuclear. EE UU y China no hablaban desde el establecimiento de la Rep¨²blica Popular, 22 a?os antes.
Nixon aterriz¨® en Pek¨ªn a las 11.30 de la ma?ana locales del 21 de febrero de 1972. Unas horas despu¨¦s, Mao Zedong, el padre de la revoluci¨®n china, lo recib¨ªa en su residencia privada. Ser¨ªa su ¨²nico encuentro en un viaje de una semana. ¡°Me gustan los de derechas¡±, dijo Mao. ¡°La derecha puede hacer aquello de lo que la izquierda habla¡±, replic¨® Nixon. El viaje fue un ¨¦xito y se considera el principio de la apertura al mundo de la China comunista.
Ronald Reagan y Mija¨ªl Gorbachov, 1985
Nixon se vio tres veces con el presidente ruso Le¨®nidas Breznev. Tambi¨¦n lo vieron los presidentes Gerald Ford y Jimmy Carter. Pero el furibundo anticomunista Ronald Reagan no se encontr¨® con un presidente de la Uni¨®n Sovi¨¦tica durante todo su primer mandato. Hab¨ªan pasado seis a?os desde la ¨²ltima reuni¨®n al m¨¢ximo nivel cuando finalmente Reagan se encontr¨® con el nuevo secretario general del Partido Comunista, Mija¨ªl Gorbachov, en 1985. Fue el 19 de noviembre, en Ginebra. La reuni¨®n no fue productiva, pero sent¨® las bases de una cierta relaci¨®n personal. Volvieron a verse al a?o siguiente en Reikiavik. En una modesta casa hablaron durante cuatro horas y media. Ambos l¨ªderes se hab¨ªan dedicado todo tipo de cr¨ªticas en p¨²blico, en un momento de m¨¢xima tensi¨®n por el intento estadounidense de armar un escudo de defensa espacial antimisiles. Finalmente, las conversaciones desembocaron en el primer acuerdo en el que ambos pa¨ªses aceptaban reducir su capacidad nuclear, firmado el 8 de diciembre de 1987 en Washington.
Barack Obama y Ra¨²l Castro, 2015
El 10 de diciembre de 2013, en el estadio de f¨²tbol de Johannesburgo se produjo una concentraci¨®n inusual de jefes de Estado para despedir a Nelson Mandela, el s¨ªmbolo de la lucha contra el apartheid en Sud¨¢frica. Cuando Barack Obama se dispone a subir a la tribuna para hablar, se produce una foto hist¨®rica. Se encuentra con el presidente de Cuba, Ra¨²l Castro, y se saludan. Es la primera vez que los presidentes de ambos pa¨ªses se dan la mano desde la revoluci¨®n de 1959. La relaci¨®n entre ambos pa¨ªses es nula. La embajada en La Habana estaba cerrada desde 1961. Obama, sin embargo, hab¨ªa ido relajando selectivamente el bloqueo econ¨®mico de la isla. El 1 de julio de 2015, desde la Casa Blanca Obama anunci¨® la reapertura de relaciones diplom¨¢ticas entre ambos pa¨ªses. A partir de ah¨ª habr¨ªa dos reuniones formales entre los presidentes, en Panam¨¢ y en Nueva York. El 21 de marzo de 2016, el Air Force One aterriz¨® en La Habana para la primera visita oficial de un presidente de Estados Unidos a Cuba desde Calvin Coolidge en 1928.
La llamada de Obama a Rohan¨ª
Esta no fue una foto. Fue una llamada de tel¨¦fono. En septiembre de 2013, durante la Asamblea General de la ONU, se extendi¨® el rumor de que las delegaciones de Estados Unidos e Ir¨¢n preparaban un encuentro casual de los dos presidentes en la sede de la ONU. Nunca se produjo. Pero el viernes 26, mientras iba camino del aeropuerto, Hasan Rohan¨ª recibi¨® una llamada de Barack Obama desde el Despacho Oval. ¡°Siento que hayas tenido que sufrir el tr¨¢fico de Nueva York¡±, le dijo. Era la primera vez que los jefes de Estado de estos dos pa¨ªses hablaban desde la revoluci¨®n isl¨¢mica de 1979. La foto hist¨®rica, en este caso, es la de Obama con el tel¨¦fono en la oreja llamando al presidente iran¨ª.
El gesto inici¨® un t¨ªmido deshielo que fue acompa?ado despu¨¦s de peque?os gestos diplom¨¢ticos. Estados Unidos, junto con el resto de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU y la Uni¨®n Europea, inici¨® unas negociaciones para aliviar las sanciones econ¨®micas a Ir¨¢n y su aislamiento internacional a cambio de paralizar el programa nuclear. El acuerdo se firm¨® en julio de 2015 y sigue en vigor.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.