De ¡®Rocket Man¡¯ al ¡®Fuego y Furia¡¯, un enfrentamiento a golpe de tuit

Donald Trump y Kim Jong-un aceptan reunirse. El cara a cara ser¨¢ en mayo. El giro es a la vez sorprendente y extraordinario, porque contrasta con la ret¨®rica de confrontaci¨®n que utiliz¨® el presidente de Estados Unidos contra el dictador Corea del Norte durante su primer a?o en la Casa Blanca. Se refer¨ªa a ¨¦l como Rocket Man, un hombre bala en misi¨®n suicida. El tono juvenil de los mensajes que colg¨® en Twitter cre¨® alarma entre los expertos en cuestiones de seguridad nacional mientras los diplom¨¢ticos se echaban las manos a la cabeza.

El pasado enero, el presidente Trump recordaba a Kim que el bot¨®n nuclear de Estados Unidos es ¡°mucho m¨¢s grande y poderoso¡± que el que tiene el mandatario norcoreano en su mesa. ¡°Y el m¨ªo funciona¡±, afirm¨® manteniendo la escalada ret¨®rica. El inquilino de la Casa Blanca recurr¨ªa as¨ª a un lenguaje de patio de colegio para amenazar con el arma m¨¢s destructiva.

Donald Trump cree firmemente que Corea del Norte no pod¨ªa sobrevivir sin el apoyo de China. A final del pasado a?o habl¨® con Xi Jinping sobre las acciones provocadoras de Kim Jong-un y le pidi¨® que ejerciera m¨¢s presi¨®n, porque el trabajo de su enviado no estaba dando resultado.

Tambi¨¦n recurri¨® a la red social para lamentar que Pek¨ªn no fuera estricto al aplicar las sanciones acordadas en las Naciones Unidas.

Trump insinu¨® sin embargo a comienzos de a?o que la reprimenda estaba empezando a tener impacto en Corea del Norte, porque estaba ya dispuesta hablar con su vecino en la pen¨ªnsula. ¡°A lo mejor es una buena noticia, o a lo mejor no ¨Cya veremos¡±.

El pasado noviembre, de viaje por Vietnam, dijo no entender por qu¨¦ le insultaba Kim con el esfuerzo que estaba haciendo para ser su amigo. ¡°Nunca le llamar¨ªa bajito y gordo¡±. El l¨ªder supremo calific¨® antes al presidente de ¡°viejo lun¨¢tico¡±, por un discurso que dio en Corea del Sur.

Siempre de viaje por Asia, alert¨® a Pyongyang de que cometer¨ªa un ¡°error de c¨¢lculo fatal¡± si atacaba a EE UU o a uno de sus aliados, en referencia a Corea del Sur y Jap¨®n. "No nos pongas a prueba".

Donald Trump lleg¨® incluso a poner en evidencia a su secretario de Estado, Rex Tillerson, al decir que estaba ¡°perdiendo el tiempo¡± tratando de negociar con Corea del Norte. ¡°Ahorra tu energ¨ªa, haremos lo que haya que hacer¡±, le aconsejo en otro mensaje unos minutos despu¨¦s.

Corea del Norte lanz¨® el pasado agosto un misil que pas¨® por encima de Jap¨®n antes de caer en el Pac¨ªfico. El presidente sugiri¨® en ese momento que la puerta de las conversaciones estaba completamente cerrara. ¡°No es la repuesta¡±, lament¨®. En su opini¨®n, hab¨ªan fracasado 25 a?os de intentos. El temor al holocausto nuclear era cada vez mayor.

Tres d¨ªas despu¨¦s de decir que responder¨ªa con ¡°fuego¡± y ¡°furia¡± a la amenaza nuclear de Corea del Norte, Donald Trump recurri¨® de nuevo a las redes sociales para proclamar que Estados Unidos ten¨ªa su arsenal ¡°armado¡± y listo para actuar. ¡°Espero que Kim Jong Un elija otro camino¡±.

La muerte del estudiante americano Otto Warmbier ya le llev¨® a declarar en junio del a?o pasado el fin de la ¡°paciencia estrat¨¦gica¡±, en un claro reproche a su predecesor.

Donald Trump ya advirti¨® en abril de 2013 al entonces presidente Barack Obama que se anduviera con mucho cuidado con Kim Jong-un. ¡°En alg¨²n momento tendremos que ser muy duros¡±.

La presi¨®n parece que empieza a dar resultados cinco a?os despu¨¦s y el tono del mensaje se vuelve m¨¢s diplom¨¢tico, como si no quisiera desbaratar lo que ha conseguido.

Trump sabe que queda a¨²n mucho camino por recorrer.