Un pa¨ªs m¨¢s rico, pero menos democr¨¢tico: datos b¨¢sicos para entender Rusia
La econom¨ªa rusa, dependiente del petr¨®leo, crecer¨¢ gracias al consumo interno. Mejora levemente su demograf¨ªa, pero el Estado acusa d¨¦ficits sociales y democr¨¢ticos
La Rusia que a todas luces revalidar¨¢ este domingo a Putin disfruta de un buen momento econ¨®mico. A pesar de las crecientes sanciones internacionales?y?de los bajos precios del petr¨®leo, el pa¨ªs abandon¨® el a?o pasado un periodo de contracci¨®n econ¨®mica. El Banco Mundial mejor¨® sus previsiones de mayo, que auguraban un 1,3% de crecimiento del PIB para 2017, para auparlas hasta el 1,7% (finalmente, fue del 1,8%). Ese mismo aumento de riqueza espera para este 2018, en el que el pa¨ªs acoger¨¢ el Campeonato Mundial de F¨²tbol, y algo mayor, un 1,8% para el pr¨®ximo a?o.
Sexta econom¨ªa
El pa¨ªs es la sexta econom¨ªa mundial seg¨²n su producto interno bruto a valores de paridad de poder adquisitivo. En 2050, cuando China e India hayan adelantado a EE UU, y Brasil e Indonesia reemplacen a Jap¨®n y Alemania en el cuarto y quinto puesto, Rusia seguir¨¢ siendo la sexta, seg¨²n una proyecci¨®n de PWC.
Estas son algunas de las claves b¨¢sicas para comprender el momento de la econom¨ªa, la sociedad y el r¨¦gimen rusos:
El petr¨®leo importa mucho, pero no lo es todo?
En Rusia, el producto interior bruto y el precio del petr¨®leo van de la mano. Las curvas de una magnitud y de otra describen pr¨¢cticamente la misma trayectoria. Con todo, el peso de la renta petrolera (la diferencia entre el valor del petr¨®leo y el coste de extraerlo) en el PIB ha descendido en los ¨²ltimos a?os.
Rusia es el 16 mayor exportador del mundo en t¨¦rminos generales, pero es el primero de petr¨®leo crudo y el segundo de refinado, tras EE UU. En 2016, el 26% de los ingresos por exportaci¨®n del pa¨ªs los aporta el crudo, un 16% el refinado y un 1,4% el gas.
Un informe sobre el futuro de Rusia publicado por Foro de Davos en 2012 alertaba de la competencia emergente de otros pa¨ªses, como Irak, como grandes suministradores de crudo. Los datos de exportaciones disponibles hasta 2016 mostraban una reducci¨®n de los ingresos,?pero tambi¨¦n la han padecido el resto de grandes productores, Irak incluido.
Sin embargo, el Banco Mundial augura una mejor¨ªa de las exportaciones para este a?o. Sin bajar la guardia, la organizaci¨®n financiera internacional no considera que exista un riesgo sist¨¦mico en el sector bancario, a pesar de los temores que suscit¨® el rescate de dos grandes bancos en 2017.
El?consumo interno ser¨¢ uno de los motores de la econom¨ªa, de acuerdo tambi¨¦n con el Banco Mundial. Los datos oficiales disponibles indican que el consumo de los hogares creci¨® un 83% de 2010 a 2016. A esto se suma una reducci¨®n espectacular de la inflaci¨®n, que ronda solo el 2%, cuando en 2015 super¨® el 15%.
Sectores tradicionales, como la industria de la defensa, mantienen su presencia en la econom¨ªa y dan trabajo a 2,5 millones de personas. El gasto militar (2016) fue el tercero mayor del mundo, pero a¨²n as¨ª fue nueve veces menor que el de EE UU y tres veces inferior al de China. Si se mide per c¨¢pita, Rusia ocupaba en 2014 el puesto n¨²mero 21 del mundo (EE UU, el cuatro):
Baja el desempleo, pero aumenta la pobreza?
Rusia tiene un ¨ªndice de desempleo relativamente bajo, pero tambi¨¦n un salario m¨ªnimo de solo unos 134 euros. En 2016, el 13,5% de la poblaci¨®n viv¨ªa por debajo del umbral de la pobreza, el porcentaje m¨¢s alto desde 2006.
Si se atiende a la evoluci¨®n del coeficiente de Gini, que mide desigualdad de ingresos, el pa¨ªs la ha ido reduciendo ligeramente, pero sigue siendo m¨¢s alta que en las grandes econom¨ªas europeas y en Espa?a.
Reducida ya la hist¨®rica mortalidad infantil, una de las mayores carencias de Rusia es su baja esperanza de vida, entre las peores de Europa. Hasta 2012, no superaba los 70 a?os de media. Eso s¨ª, las cifras muestran un crecimiento constante desde 2002.
Tambi¨¦n ha mejorado el saldo vegetativo (la diferencia entre el n¨²mero de nacimientos y muertes) en los ¨²ltimos a?os, tras muchos en los que mor¨ªan m¨¢s personas de las que nac¨ªan. Pero existe una preocupaci¨®n oficial porque las bajas cifras de nacimientos del pasado van a impactar negativamente en el crecimiento econ¨®mico en los pr¨®ximos a?os.
Hacen falta extranjeros, pero no se los quiere
Ese saldo vegetativo hace que los inmigrantes sean necesarios en la econom¨ªa del pa¨ªs, tradicionalmente el segundo con m¨¢s inmigrantes tras EE UU y ahora el cuarto seg¨²n la ONU,?en especial para los trabajos que no quieren los rusos. Adem¨¢s, parte de la mano de obra m¨¢s cualificada est¨¢ dejando el pa¨ªs, seg¨²n un estudio reciente.
La ca¨ªda del rublo frente al d¨®lar caus¨® en 2015 una reducci¨®n en la llegada de extranjeros, que hab¨ªa experimentado una subida espectacular desde 2010. Tambi¨¦n se endurecieron las condiciones de su acceso al pa¨ªs. En su mayor parte, la mano de obra procede de los pa¨ªses de la CEI y, en concreto, de la rep¨²blicas de Asia Central.
Seg¨²n una encuesta del centro de estudios Levada de febrero de 2017, un 67% de los rusos se muestra partidario de que el Gobierno limite su entrada. La actitud hacia los inmigrantes de Ucrania, pa¨ªs con el que Rusia mantiene un conflicto, ha empeorado en la ¨²ltimos a?os, pero son los originarios de las rep¨²blicas del norte del C¨¢ucaso (Daguest¨¢n, Chechenia o Ingushetia), los que suscitan mayor rechazo.
A ese rechazo se suma otro, mucho mayor, hacia la diversidad sexual. La homofobia es la m¨¢s intensa entre los nueve pa¨ªses europeos analizados en 2013 por Pew Research Center. Excede la reprobaci¨®n social para concretarse incluso en restricciones legales como la ley contra la denominada "propaganda homosexual". Tambi¨¦n, en el arresto y tortura a gais en Chechenia, donde la persecuci¨®n forma parte de costumbres at¨¢vicas?a¨²n arraigadas en el pa¨ªs.
Ese rechazo empeora. En 2007 se pregunt¨® y el porcentaje de aceptaci¨®n fue del 20%. En t¨¦rminos generales, el estudio establec¨ªa una tendencia: a m¨¢s religiosidad de un pa¨ªs, menos tolerancia hacia la homosexualidad. Pero la homof¨®bica Rusia rompe esa la regla: el pa¨ªs es de los menos religiosos del estudio (en torno a 0,7 puntos sobre 3). Por cualquier motivaci¨®n, ¨¦tnica y de orientaci¨®n sexual entre ellas, en 2017 se registr¨® ataques a?71 v¨ªctimas por parte de la ultraderecha,?de las que seis murieron.
Un sistema cada vez m¨¢s alejado de la democracia
Rusia est¨¢ lejos de poder considerarse un r¨¦gimen democr¨¢tico. La revista The Economist analiza 60 indicadores de calidad de la democracia en 167 pa¨ªses. El estudio califica al r¨¦gimen ruso como "autoritario" (en t¨¦rminos similares a los de China, Venezuela o Argelia) y no ha dejado de bajar las calificaciones a?o tras a?o desde la primera edici¨®n del estudio, en 2006.
El estudio de Davos de 2013 acusaba un aumento del descontento con unos servicios p¨²blicos y una burocracia "ineficientes". A esa fragilidad institucional se suma la preocupante percepci¨®n de corrupci¨®n. El pa¨ªs ocupa el puesto 135, de 180, en un estudio de Transparency Internacional.?
Esa debilidad democr¨¢tica tambi¨¦n afecta, y mucho, a la libertad de prensa. En su informe para 2017 y 2018 sobre libertades, Amnist¨ªa Internacional denunciaba que en el pa¨ªs, "la mayor¨ªa de los medios de comunicaci¨®n segu¨ªan sometidos en la pr¨¢ctica al control del Estado". La organizaci¨®n acusaba que las autoridades se sirven de los medios para "difamar a defensores y defensoras de los derechos humanos, opositores pol¨ªticos y otras voces disidentes".
En otra medici¨®n, de la organizaci¨®n Reporteros Sin Fronteras, Rusia tampoco sale bien parada. Su libertad de prensa ha ido perdiendo puntos en los ¨²ltimos tres a?os. Pero esas carencias democr¨¢ticas, y no solo en la Federaci¨®n Rusa,?no parecen comprometer las expectativas de crecimiento.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.