Macron pone al h¨¦roe de Carcasona como ejemplo del ¡°esp¨ªritu franc¨¦s de resistencia¡±

Emmanuel Macron puso este mi¨¦rcoles el ejemplo del gendarme Arnaud Beltrame, muerto en un ataque terrorista en el sur de Francia, como ejemplo del ¡°esp¨ªritu franc¨¦s de resistencia¡± y llam¨® a los franceses a recobrar "la vigilancia y el civismo" ante la amenaza de un ¡°islamismo subterr¨¢neo¡± que intoxica a j¨®venes "d¨¦biles e inestables". El presidente franc¨¦s despidi¨® a Beltrame, que sacrific¨® su vida para salvar la de una conciudadana, con un discurso de alto voltaje patri¨®tico. Horas despu¨¦s, varias concentraciones en Par¨ªs y otras ciudades deb¨ªan homenajear a una octogenaria superviviente de los nazis, y cuyo asesinato ha reavivado el temor al antisemitismo.

Fue una jornada para que Francia se mirase ante el espejo, una especie sesi¨®n de autoexamen nacional. La conmoci¨®n y verg¨¹enza causada por el dscubrimiento, el viernes, del cad¨¢ver apu?alado y parcialmente carbonizado de Mireille Knoll, conviven con el orgullo y la admiraci¨®n por el gesto del coronel Beltrame, que el mismo d¨ªa se intercambi¨® por una reh¨¦n en un supermercado. El ataque en el supermercado fue el tercero en una jornada que, en Tr¨¨bes y la vecina Carcasona, dej¨® cuatro muertos, adem¨¢s del autor.

"Su sacrifico, Arnaud Beltrame, nos eleva, explica como ninguno otro lo que es Francia, lo que nunca debe dejar de ser", dijo Marcon antes de imponer a Beltrame, a t¨ªtulo p¨®stumo, la orden de comandante de la Legi¨®n de Honor.

Francia ha encontrado en el gendarme, que ten¨ªa 44 a?os al morir, a un hombre valiente y generoso capaz de unir a todo el pa¨ªs. Y esto, en una ¨¦poca de divisiones bajo una persistente amenaza terrorista que, seg¨²n Macron, va m¨¢s all¨¢ de organizaciones como el Estado Isl¨¢mico.

¡°Lo que combatismo tambi¨¦n es este islamismo subterr¨¢neo que progresa por las redes sociales; que act¨²a clandestinamente en los esp¨ªritus d¨¦biles o inestables, traicionando precisamente a aquellos de los que se reclama; que, en nuestro territorio, adoctrina por proximidad y corrompe en la vida diaria". El presidente se refer¨ªa a lo que ha llamado "terrorismo end¨®geno", responsable de ataques como el de Tr¨¨bes y Carcasona, en el que un peque?o delincuente radicalizado golpea en un lugar indistinto de la Francia rural.

¡°Se trata¡±, dijo, ¡°de un enemigo insidioso, que exige de cada ciudadano, de cada uno de nosotros, que recobremos la vigilancia y el civismo¡±.

Macron lig¨® el gesto de Beltrame con las gestas de la historia: el ¡°hero¨ªsmo franc¨¦s" desde Juana de Arco al General De Gaulle. Conect¨® el pasado ¡ªla Francia eterna y la Resistencia¡ª con el futuro. ¡°Se lo digo a esta juventud de Francia que teme al futuro: lo absoluto est¨¢ enfrente de nosotros, pero no se encuentra en los vagabundeos fan¨¢ticos, ni en el relativismo apagado que otros proponen. Se encuentra en el servicio, este don de uno, en el socorro prestado a los dem¨¢s, en el compromiso con los otros, que hace crecer y avanzar. Esta es la voz que mostr¨® Arnaud Beltrame¡±.

El "homenaje nacional" ¡ªeste es el t¨¦rmino t¨¦cnico de la ceremonia¡ª a Beltrame congreg¨® en el patio de los Inv¨¢lidos, en Par¨ªs, bajo la estatua de Napole¨®n, a expresidentes, cargos electos, militares y a ciudadanos de a pie. Los franceses, de izquierdas y derechas, ricos y pobres, laicos y religiosos, han encontrado en el gendarme a un s¨ªmbolo que se resume en su disposici¨®n a poner en riesgo su vida y finalmente entregarla.

La comitiva funeraria sali¨® a las 10.00 del Pante¨®n, donde reposan los restos de las glorias de la Rep¨²blica, el templo civil de los h¨¦roes de Francia. A las 11.30 lleg¨® a los Inv¨¢lidos, el complejo monumental que honra a las glorias militares, donde est¨¢ enterrado, entre otros, Napole¨®n. Como subray¨® en una columna el director de Lib¨¦ration, Laurent Joffrin, el recorrido ¡ªdel templo republicano y laico al templo sagrado y militar¡ª ¡°traduce este esp¨ªritu de unanimidad fraternal¡± que ha suscitado en Francia el sacrificio del gendarme Beltrame. La propia identidad espiritual del h¨¦roe ¡ªcat¨®lico y francmas¨®n a la vez¡ª es una s¨ªntesis de las dos almas francesas.

Hab¨ªa algo sagrado en la ceremonia, y las palabras de Macron, que sabe usar los discursos para proponer un relato nacional adecuado para la Francia del siglo XXI, lo reflejaron. "Al salvar a aquella mujer joven, el coronel Arnaud Beltrame conjur¨® el esp¨ªritu de renuncia y de indiferencia que a veces nos amenaza", dijo. "Mostr¨® que el fundamento vivo de la Rep¨²blica es la fuerza del alma".

El discurso, por momentos casi m¨ªstico, del presidente recogi¨® la aprobaci¨®n de Jean-Luc M¨¦lenchon, l¨ªder del partido de izquierda alternativa La Francia Insumisa, que asisti¨® emocionado a la ceremonia. "No hay Rep¨²blica sin republicanos y no hay republicanos sin una forma de fe. La religi¨®n republicana existe", coment¨® a un grupo de periodistas al final del acto. La lecci¨®n del gesto de Beltrame, seg¨²n M¨¦lenchon, es que existe "algo m¨¢s grande que uno mismo". La Rep¨²blica, Francia.