Jean-Luc M¨¦lenchon: ¡°Macron es el presidente que la derecha quer¨ªa¡±

?Est¨¢ deca¨ªdo Espartaco? ?Se ha rendido ante J¨²piter? Cuando Jean-Luc M¨¦lenchon (T¨¢nger, 1951), l¨ªder de la formaci¨®n de izquierda radical Francia Insumisa y principal voz de la oposici¨®n en Francia ante el jupiteriano presidente, Emmanuel Macron, reconoci¨® hace unos d¨ªas que este ¡°hab¨ªa ganado la ronda¡±, algunos interpretaron que el autoproclamado Espartaco de los franceses tiraba la toalla a solo seis meses de ser elegido el nuevo Gobierno. Nada m¨¢s lejos de la realidad, exclama. ¡°Dije que hab¨ªa ganado, por el momento¡±, precisa en una entrevista con los medios de la Leading European Newspaper Alliance (LENA), entre ellos EL PA?S, en la que recuerda que un viejo zorro de la pol¨ªtica ¡ª¡°tengo 66 a?os, hace 50 que milito¡±¡ª no se da por vencido tan f¨¢cilmente. Y eso que sus llamamientos a salir a la calle a protestar contra Macron y su ¡°Gobierno para los ricos¡±, sobre todo contra la reforma laboral que considera un ¡°golpe de Estado social¡±, no han tenido el ¨¦xito esperado. Hasta ahora, reitera. ¡°Hay un error terrible de estrategia y de t¨¢ctica contra Macron¡±, diagnostica. Pero ¡°Francia es un volc¨¢n¡± y los franceses ¡°siempre han rechazado los potajes liberales¡±. Por eso, se dice convencido de que el momento de la izquierda alternativa que lidera est¨¢ a¨²n por venir.

Pregunta: ?Va Macron m¨¢s lejos que la derecha tradicional?

Respuesta: Las pol¨ªticas favorables a los ricos nunca han sido dirigidas por los propios ricos. Si las pol¨ªticas liberales fueran dirigidas ¨²nicamente bajo la bandera de los ricos, se descubrir¨ªa enseguida y les ganar¨ªamos sin problema. Pero disimulan de forma h¨¢bil, como cuando propagan la idea de que un pobre es responsable de su pobreza. Culpabilizar a las v¨ªctimas es un gran cl¨¢sico del pensamiento reaccionario. Macron lo repite para ponerse a la cabeza de toda la derecha, creando un nuevo espacio de derechas. La gente de derechas lo dice: Macron es el presidente que ellos quer¨ªan. Ha logrado captar una gran parte del centro-derecha y condena a Los Republicanos a derivar hacia una derecha cada vez m¨¢s radical.

P. ?Y usted quiere ser el nuevo ariete de la izquierda?

R. Yo pregunto: ?Qu¨¦ quiere decir ¡®la izquierda¡¯? Si es lo que queda del Partido Socialista y de Los Verdes, honestamente, no tenemos nada que ver con eso. Nosotros no queremos encerrarnos en etiquetas.

P.?Pero en lo que se refiere a ideas, ?sigue existiendo una izquierda?

R.?La idea socialista es como la poes¨ªa, algo inmortal. ?Pero qu¨¦ queda de socialista en el partido de Fran?ois Hollande? Nada. El da?o causado por ese hombre a la izquierda hist¨®rica es inaudito. Y no se puede creer que las cosas se van a reorganizar con solo chascar los dedos. Hay que reconstruirlo todo.

P.??Es esa la tarea que quiere asumir?

R.?S¨ª, todo est¨¢ por hacer. Por un lado, hace falta un trabajo en profundidad, duradero. Hay que crear las estructuras permanentes del movimiento y un nuevo modo de acci¨®n. Y luego est¨¢ la situaci¨®n pol¨ªtica. El pa¨ªs est¨¢ en una situaci¨®n extremadamente inestable. Puede inclinarse hacia un lado u otro. Mi gran satisfacci¨®n es que, por el momento, el Frente Nacional tiene muchas dificultades para recuperar el paso. Y la relaci¨®n de fuerza entre la oligarqu¨ªa y el pueblo puede cambiar.

P.??Oligarqu¨ªa contra pueblo?

R.?En Europa esa brecha sigue siendo considerada una herej¨ªa. Aqu¨ª, ¡°populismo¡± sigue siendo una palabra peyorativa. Me he pasado buena parte de mi vida organizando un partido pol¨ªtico. As¨ª que no todos me entienden cuando defiendo ahora un movimiento sin coordinaci¨®n de intermediarios y que se considera radicalmente incluyente. El d¨ªa que ganemos, no haremos una pol¨ªtica de clase sino una pol¨ªtica del pueblo. Presuponemos que hay un inter¨¦s general humano que no es la misma cosa que un inter¨¦s de clase.

P.?Podemos, un referente para ustedes, se est¨¢ transformando en un partido m¨¢s cl¨¢sico. ?Suceder¨¢ lo mismo con Francia Insumisa?

R. Hemos seguido caminos diferentes, pero seguimos interactuando. Podemos fue un precursor, abri¨® un nuevo ciclo, el de los partidos-movimientos, antes de regresar a una forma partidaria. Puede que nosotros no seamos lo suficientemente fuertes para resistir a esa tentaci¨®n. Veremos.

P.??Le inquietan las divisiones internas de Podemos?

R. Honestamente, s¨ª. Siempre hemos mantenido contactos con todos los integrantes de ese espacio. Yo no he roto con nadie. Pero Podemos tiene su propia din¨¢mica desde el principio y sabemos que ser¨¢ cada vez m¨¢s complicado, porque las fracturas del reino espa?ol son profundas.