Laurent Wauquiez: ¡°En Francia hace demasiado tiempo que la derecha no ha hecho su trabajo¡±
El nuevo presidente de Los Republicanos expone en una entrevista su visi¨®n sobre Europa y Francia
Conservadurismo sin complejos. Europe¨ªsmo tan cr¨ªtico con Bruselas que roza el euroescepticismo. Reivindicaci¨®n de una Europa de ra¨ªces cristianas, y mano dura con la inmigraci¨®n. Y acentos populistas.
¡°Todos nuestros pa¨ªses europeos est¨¢n en crisis. Debemos ser capaces de refundar la democracia¡±, dice, en una entrevista con EL PA?S y otros diarios europeos, Laurent Wauquiez, el nuevo l¨ªder de la derecha francesa, que aspira en convertirse en el opositor-en-jefe al presidente Emmanuel Macron, y a relevarlo en 2022. ¡°?C¨®mo hacerlo? No traicionando a las clases medias. En Inglaterra los que votaron por el Brexit no eran paletos: eran los excluidos de la mundializaci¨®n. Basta ya de despreciar al pueblo¡±.
Reci¨¦n elegido presidente de Los Republicanos, Wauquiez (Lyon, 1975) busca su espacio entre el presidente Emmanuel Macron, cuyas pol¨ªticas invaden el territorio tradicionalmente conservador, y la derecha ultra del Frente Nacional.
Pregunta. Si, como usted afirma, Europa es una civilizaci¨®n, ?qu¨¦ la define? ?Las ra¨ªces cristianas?
Respuesta. Denme un billete de euro.
¡°La UE no puede aceptar el estallido de un pa¨ªs¡±
¡°Estoy muy apegado al modelo de Estados-naci¨®n¡±, responde Laurent Wauquiez cuando se le pregunta sobre el papel de Europa en la crisis catalana. ¡°Europa debe estar muy atenta. Hubo un periodo en el que se pens¨® que se pod¨ªa soslayar [a los Estados-naci¨®n], volviendo a la anarqu¨ªa de los condados y las baron¨ªas que discut¨ªan directamente con la Uni¨®n Europea. Pero este periodo era la Edad Media. Un gran caos. Evidentemente podemos gestionar las sensibilidades y destinos diferentes de nuestras regiones. Pero en ning¨²n caso la Uni¨®n Europea debe dar la sensaci¨®n de que puede aceptar el estallido de un pa¨ªs y alentar autonom¨ªas. Los mensajes de Bruselas durante la crisis espa?ola fueron bastante claros. Mucho mejor¡±.
P. Tenga.
R. ?Ven? No hay un rostro, no hay una encarnaci¨®n.
P. Se ve una catedral.
R. Es puramente ficticia. Es la moneda de un continente que no ha entendido que ten¨ªa unas ra¨ªces y una civilizaci¨®n.
P. ?Qu¨¦ pondr¨ªa usted en los billetes?
R. Shakespeare. Goethe. Cervantes. Mozart. Verdi. Un billete es muy revelador. La moneda es la primera herramienta de propagaci¨®n de un imperio o de una civilizaci¨®n. La nuestra tiene tres ra¨ªces. La primera, la greco-latina. La segunda, la judeo-cristiana. La tercera, la herencia de la Ilustraci¨®n y la Revoluci¨®n. Las tres constituyen la singularidad del humanismo europeo. ?Ha entendido Europa que es otra cosa que una construcci¨®n tecnocr¨¢tica? ?Que su vocaci¨®n era defender una v¨ªa singular de equilibrio en la mundializaci¨®n?
P. Estas palabras suenan a Macron. Usted, a fin de cuentas, est¨¢ muy cerca de ¨¦l en el objetivo, en la filosof¨ªa.
R. S¨ª, salvo que el progreso, seg¨²n Emmanuel Macron, consiste en huir hacia adelante en direcci¨®n del federalismo europeo. Emmanuel Macron representa m¨¢s y m¨¢s de lo que lleva 30 a?os sin funcionar. Yo quiero que abramos los ojos. Que observemos que algo se ha roto en la relaci¨®n entre Europa y los europeos. Y que seamos valientes parta revisarlo todo al tiempo que conservamos la ambici¨®n inicial. Refundarlo todo para salvarlo todo.
P. En Francia se le reprocha que se acerque demasiado a la derecha m¨¢s tradicionalista y conservadora. ?Garantiza usted que nunca pactar¨¢ con el Frente Nacional?(FN)?
R. Sin ninguna duda y sin la menor inquietud. Quiero ser claro: esto no es Austria. Para m¨ª no hay ninguna ambig¨¹edad: siempre he combatido el Frente Nacional. No pertenezco ha este tipo de cargos electos que a veces han participado en peque?as reuniones en salas oscuras para intentar cerrar acuerdos dudosos con el FN. Mi departamento es el ¨²nico donde el FN ha reculado. He ganado en mi regi¨®n sin el m¨ªnimo compromiso ni con el FN ni con la izquierda.
P. ?Qu¨¦ le diferencia del FN?
R. Hay diferencias inmensas. La visi¨®n del FN es la de una Europa canija y replegada en s¨ª misma. Mi visi¨®n es la de una Europa, una Francia que reencuentre sus fundamentales para brillar. Y hay diferencias fundamentales en temas muy concretos. El euro, por ejemplo. Marine Le Pen [la l¨ªder del FN] es incapaz de dar una respuesta. Y lo mismo ocurre con la pol¨ªtica econ¨®mica. No tiene un enfoque de la lucha contra el despilfarro del dinero p¨²blico.
P. ?Y en inmigraci¨®n?
R. Marine Le Pen defiende la inmigraci¨®n cero. Yo considero que un extranjero puede venir a Francia bajo dos condiciones. Una, debe venir para trabajar. Y dos, debe adaptarse a Francia, no que Francia se adapte a ella. En Alemania hubo una ¨¦poca en la que la divisa era: ¡°Nada a la derecha de la CDU¡± [la Uni¨®n Democristiana, el gran partido de la derecha alemana]. Cuando la derecha alemana ocupaba todo su espacio, no hab¨ªa extrema derecha en Francia, hace demasiado tiempo que la derecha no ha hecho su trabajo. Yo quiero una derecha que reasuma sus ideas y haga una pol¨ªtica de derechas.
P. ?No es Macron el que hace la pol¨ªtica de la derecha ahora?
R. No. La pol¨ªtica de Emmanuel Macron no es de derechas. Uno, no se hace una pol¨ªtica de derecha cuando se aumenta el gasto p¨²blico.
P. Nicolas Sarkozy [presidente de derechas] lo hizo.
R. Repito: no se hace una pol¨ªtica de derecha cuando se aumenta el gasto p¨²blico. Dos, no se hace una pol¨ªtica de derechas subiendo impuestos. No se hace una pol¨ªtica de derechas cuando se dice que no existe una cultura francesa ["No hay una cultura francesa. Hay una cultura en Francia. Es diversa, m¨²ltiple", dijo el actual presidente durante la campa?a electoral de las presidenciales de mayo]. No se hace una pol¨ªtica de derechas cuando no se tiene un enfoque serio sobre cuestiones de seguridad nacional. Lo que hace Emmanuel Macron es, en s¨ªntesis, una pol¨ªtica de centro, ambigua, que consiste en soltar un golpe a izquierda y otro a la derecha.
P. Macron atrae a pol¨ªticos de la derecha.
R. La naturaleza humana es d¨¦bil. Cuando proponen un cargo ministerial, ocurre que algunos hacen lo contrario de los que la v¨ªspera dec¨ªan. El peligro mortal para el futuro de la democracia francesa es que no haya m¨¢s que un gigantesco agujero negro en el que todos los partidos hayan desparecido y enfrente queden dos extremos: Marine Le Pen y Jean-Luc M¨¦lenchon [el l¨ªder de la izquierda alternativa]. Mi deber es recrear una alternancia democr¨¢tica. Mi batalla es lograr que ma?ana los franceses tengan donde elegir. Mi trabajo es reconstituir una derecha que est¨¢ como un rompecabezas. Y hacer renacer el vigor de una nueva derecha.
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