La localidad mexicana que se da cada Semana Santa un fest¨ªn de iguanas en peligro de extinci¨®n
Hasta 500 ejemplares se sacrifican para elaborar los tamales de este reptil, que se comen desde tiempos ancestrales en Juchit¨¢n, en el Estado de Oaxaca
Los paladares de muchos mexicanos han podido saborear durante esta Semana Santa un manjar ancestral: los tamales de iguana. Estos platillos se consumen durante la cuaresma en la localidad oaxaque?a de Juchit¨¢n, al suroeste del pa¨ªs, y en toda la regi¨®n del Istmo de Tehuantepec pese a las advertencias de ambientalistas que buscan preservar a este reptil en peligro de extinci¨®n. Desde el pasado Domingo de Ramos la demanda se dispara hasta alcanzar 500 iguanas diarias en el mercado de la localidad.
"No se puede prohibir su consumo, pero hay que dar alternativas para preservar la especie", se?ala el encargado del iguanario del Foro Ecol¨®gico Juchiteco, Juan Celis
"Sabe a pollo pero no es pollo", cuenta un ciudadano a la agencia Efe, tras defender que este alimento "es lo mejor del pueblo". Los tamales de iguana se preparan en esta ¨¦poca del a?o ya que las hembras se encuentran desovando (los huevos tambi¨¦n se comen). Dos tipos de iguana son utilizados en la elaboraci¨®n del platillo, la verde y la negra; esta ¨²ltima es la m¨¢s consumida. El precio por unidad ronda los 25 pesos (1,1 euros al cambio). La iguana y los huevos del reptil tienen una alta demanda para preparar otros platillos durante casi todo el a?o. La iguana es considerada un manjar para los zapotecas, desde tiempos antiguos.
Los tamales son un platillo prehisp¨¢nico elaborados con masa de ma¨ªz, salsa o mole ¡ªuna salsa hecha a base de chiles, especias, semillas de calabaza y, en algunos casos chocolate¡ª, adem¨¢s de carne. Algunos, como los de iguana, se cuecen en hoja de pl¨¢tano, otros en hoja de ma¨ªz. Transmitidas de generaci¨®n en generaci¨®n, algunas de las m¨²ltiples recetas que se preparan en la mayor¨ªa de los pa¨ªses latinoamericanos pueden tardar hasta doce horas en su elaboraci¨®n.
Sin embargo, la tradici¨®n tambi¨¦n se enfrenta en esta ocasi¨®n con el medioambiente: la iguana se encuentra catalogada en M¨¦xico como una especie en peligro de extinci¨®n. "No se puede prohibir su consumo, pero hay que dar alternativas para preservar la especie", se?ala a la agencia el encargado del iguanario del Foro Ecol¨®gico Juchiteco, Juan Celis. El iguanario se estableci¨® en 2005 para reproducir, criar y liberar iguanas con el objetivo de evitar su extinci¨®n. La producci¨®n de los tamales de iguana en la regi¨®n ha provocado la disminuci¨®n de la especie para comercializar a gran escala, seg¨²n afirma Celis.
La caza sin control y la destrucci¨®n paulatina de su h¨¢bitat contin¨²an siendo, sin embargo, las principales causas de la significativa disminuci¨®n de las poblaciones de iguana, desde los estados mexicanos de Sinaloa y Veracruz, hasta en pa¨ªses como Brasil y Paraguay. En M¨¦xico, de las cerca de las dos docenas de especies que existen, 11 de ellas se encuentran en peligro de extinci¨®n, seg¨²n la Universidad Nacional Aut¨®noma de M¨¦xico (UNAM).
No solo los vivos se deleitan con este platillo. El Domingo de Ramos, los habitantes de Juchit¨¢n celebran este fest¨ªn de cuaresma con sus ancestros cuando los visitan en los panteones, adonde acuden a limpiar las tumbas de sus ancestros y comer con ellos. Es una manera de agradecer la visita que las ¨¢nimas de los muertos llevaron a cabo el 30 y 31 de octubre.
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