Malala vuelve a su pueblo en Pakist¨¢n por primera vez desde su atentado
La premio Nobel visita su regi¨®n natal en la que fue tiroteada por los talibanes cuando ten¨ªa 15 a?os
"Me fui del Swat con los ojos cerrados y ahora vuelvo con ellos abiertos", ha afirmado la premio Nobel de la paz Malala Yousafzai en un colegio de la regi¨®n de Swat, muy cerca de Mingora, su ciudad natal, en el noreste de Pakist¨¢n, en la que fue tiroteada en 2012 por los talibanes. Es la primera vez que Malala, que sufri¨® el ataque de estos radicales por su defensa de la educaci¨®n femenina y que se ha convertido en todo un s¨ªmbolo, vuelve al pa¨ªs y a su regi¨®n desde el atentado.
Durante pocas horas y ante un gran dispositivo de protecci¨®n militar, este s¨¢bado la mujer de 20 a?os, ha cumplido su sue?o de volver a poner los pies en su antigua casa. Desde su regreso a Pakist¨¢n el pasado jueves para una vista de cuatro d¨ªas, el viaje de la premio Nobel de la paz a su ciudad natal no se hab¨ªa confirmado por cuestiones de seguridad. Aunque el Ej¨¦rcito de Pakist¨¢n arrebat¨® el control de esa regi¨®n a los talibanes hace casi una d¨¦cada, los ataques contra las fuerzas gubernamentales contin¨²an en el valle de Swat, una otrora regi¨®n tur¨ªstica en las estribaciones del Himalaya, a 245 kil¨®metros al noroeste de Islamabad.
¡°Swat es un pedazo de cielo¡±, ha declarado Malala a unos escolares a las afueras de su ciudad tras bajarse del helic¨®ptero militar que la transport¨® a ella, a sus padres y a un hermano, seg¨²n informa el medio pakistan¨ª Geo TV. Con esas palabras, Malala ha querido desmentir a los que la siguen acusando de promover ideas contrarias a su pa¨ªs y a los valores del Islam. En Pakist¨¢n, hay quien la considera "un agente del extranjero" manipulado o pagado para perjudicar al pa¨ªs. Por eso, su presencia ha despertado tambi¨¦n cr¨ªticas y protestas, como la de una asociaci¨®n de escuelas privadas del pa¨ªs, que declar¨® el viernes como el D¨ªa no soy Malala. Adem¨¢s de los c¨ªrculos islamistas radicales opuestos a la emancipaci¨®n de la mujer, ciertos sectores de clase media la critican porque consideran que ofrece mala imagen de Pakist¨¢n. ¡°Estoy orgullosa de mi religi¨®n y estoy orgullosa de mi pa¨ªs¡±, recog¨ªa tambi¨¦n Reuters en una entrevista con la activista; que reside en Reino Unido desde su atentado. Ahora estudia Econom¨ªa, Filosof¨ªa y Ciencias Pol¨ªticas en la Universidad de Oxford.
"Me siento muy feliz. Mi sue?o se ha cumplido", afirm¨® durante una visita al colegio Guli Bagh, cercano a Mingora. Ya hace un lustro, Gul Makai, el seud¨®nimo con el que escrib¨ªa en un blog en Urdu en la cadena brit¨¢nica BBC, despertaba animadversi¨®n entre los extremistas de su pa¨ªs por criticar con dureza el radicalismo religioso que hab¨ªan sometido a su regi¨®n. Entre 2007 y 2009, una facci¨®n local de la l¨ªnea dura talib¨¢n hab¨ªa prohibido televisi¨®n, m¨²sica y educaci¨®n; quemando hasta 200 escuelas. Aunque el Ej¨¦rcito paquistan¨ª recuper¨® su ciudad a mediados de 2009, Malala fue la voz de la denuncia gracias a su blog.
Inspirada por el activismo y el af¨¢n educativo de su padre, profesor que protegi¨® su colegio de ni?as durante los a?os de ocupaci¨®n talib¨¢n en su ciudad, Malala denunci¨® el fundamentalismo religioso hasta que miembros de la secci¨®n local de Tehreek e Taliban Pakistan (TTP) le dispararon en la cabeza cuando viajaba en el autob¨²s que la llevaba a casa desde el colegio. Herida muy grave, la joven fue trasladada a Birmingham (Reino Unido) para su tratamiento. Ten¨ªa 15 a?os. Sobrevivi¨® milagrosamente al atentado y con el tiempo se ha convertido en un s¨ªmbolo mundial de la lucha contra el extremismo y el derecho de las mujeres a la educaci¨®n. En 2014, su determinaci¨®n la convirti¨® en la persona m¨¢s joven en lograr el premio Nobel de la paz (que recibi¨® junto con el indio Kailash Satyarthi). Gracias a este reconocimiento, la fundaci¨®n que cre¨® contin¨²a la misi¨®n de promover educaci¨®n con la construcci¨®n de escuelas en Nigeria, Jordania, Siria, Kenia o Pakist¨¢n. La ¨²ltima, precisamente, en Shangla; a pocos kil¨®metros del pueblo en que naci¨®.
A su regreso a Mingora, Malala y sus padres han visitado su antigua casa, ahora alquilada a un conocido de la familia. ¡°Estaban llorando. Se arrodillaban en el suelo para tocar el adobe¡±, explicaba el actual inquilino, Farid-ul-Haq Haqqani, a la agencia Reuters describiendo la felicidad de la familia Yousafzai. La activista tambi¨¦n ha tenido tiempo de reunirse con amigas de la infancia, seg¨²n Haqqani.
Despu¨¦s, la joven de 20 a?os, a la que tambi¨¦n acompa?a la ministra de Informaci¨®n paquistan¨ª, Marriyum Aurangzeb, se ha reunido con estudiantes del Instituto de Cadetes Guli Bagh, en un encuentro al que tambi¨¦n estaban invitados varios amigos.
Malala segura que volver¨¢ a Pakist¨¢n cuando termine la carrera en el Reino Unido: "Mi plan es regresar a Pakist¨¢n en cuanto termine los estudios, porque es mi pa¨ªs y tengo los mismos derechos en ¨¦l que cualquier paquistan¨ª".
En cuanto a la educaci¨®n de las ni?as en el valle del Swat, la joven elogi¨® el s¨¢bado los "cambios importantes" realizados desde 2012. "La situaci¨®n ha mejorado mucho". Aunque con matices: "Le¨ª que casi la mitad de los ni?os siguen sin estar escolarizados en la provincia. Tendremos que trabajar muy duro para que todos vayan al colegio".
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