Erdogan refuerza su influjo en los Balcanes tras lograr la entrega de seis turcos de Kosovo
Vinculados presuntamente a la cofrad¨ªa de G¨¹len, la expulsi¨®n causa un terremoto pol¨ªtico en Pristina
La alargada sombra de Recep Tayyip Erdogan en los Balcanes se extiende como una mancha de tinta. La entrega esta semana de seis ciudadanos turcos a Ankara por sus presuntos v¨ªnculos con la cofrad¨ªa de Fetul¨¢ G¨¹len, ha levantado una polvareda pol¨ªtica en Kosovo, pero no es el ¨²nico rifirrafe diplom¨¢tico relacionado con Turqu¨ªa y, en concreto, con la purga desatada tras el fallido golpe de Estado de julio de 2016. En diciembre, Serbia extradit¨® a un refugiado kurdo condenado a 15 a?os de c¨¢rcel por la justicia turca, pese a que el Comit¨¦ de la ONU contra la Tortura hab¨ªa instado a Belgrado a no hacerlo. Desde julio de 2016, inmediatamente despu¨¦s de la intentona ¡ªque Ankara atribuye a G¨¹len¡ª, Ankara exige la deportaci¨®n de ocho oficiales turcos refugiados en Grecia, un caso enquistado que no s¨®lo no tiene visos de solucionarse, sino que se ha agravado con la detenci¨®n y encarcelamiento en Edirne de dos militares griegos que cruzaron accidentalmente la frontera.
La deportaci¨®n de seis turcos vinculados a la red de escuelas y fundaciones que la cofrad¨ªa de G¨¹len tiene repartidas por el mundo ha provocado un peque?o tsunami en Kosovo que se ha saldado con la destituci¨®n fulminante del ministro de Interior y del jefe de inteligencia, por no haber informado de la operaci¨®n al primer ministro, Ramush Haradinaj, quien asegur¨® el viernes desconocer por completo el operativo; los seis hombres fueron trasladados el jueves en un avi¨®n privado a Turqu¨ªa, en una operaci¨®n conjunta de los servicios secretos kosovares y turcos. Un d¨ªa despu¨¦s, el presidente de Kosovo, Hashim Thaci, que en un primer momento tambi¨¦n hab¨ªa asegurado, al igual que el presidente del Parlamento, carecer de informaci¨®n al respecto, asegur¨® que los seis fueron deportados ¡°por suponer un riesgo para la seguridad nacional¡±, inform¨® la agencia Efe. Haradinaj ha ordenado la apertura de una investigaci¨®n al respecto.
Como si de su patio trasero se tratara ¡ªbuena parte de los Balcanes estuvieron bajo dominio otomano durante siglos¡ª, el presidente Erdogan recalc¨® que Turqu¨ªa fue el segundo pa¨ªs que reconoci¨® la independencia unilateral de Kosovo en 2008 para luego criticar con dureza la destituci¨®n de los dos altos cargos. ¡°Ahora pregunto, primer ministro kosovar: ?qui¨¦n te ha dado instrucciones para dar un paso as¨ª? ?Cu¨¢ndo empezaste a proteger a los terroristas que intentaron dar un golpe en la Rep¨²blica de Turqu¨ªa? Los hermanos kosovares te pasar¨¢n factura por esto¡±, dijo Erdogan el s¨¢bado en Estambul. En la terminolog¨ªa oficial turca, los g¨¹lenistas son denominados terroristas. La purga posgolpe ha supuesto la detenci¨®n de m¨¢s de 150.000 personas.
El procedimiento de expulsi¨®n de los seis ciudadanos turcos ha puesto en pie de guerra a ONG y defensores de los derechos humanos, ya que primero se les retir¨® el permiso de residencia y luego se les deport¨® de forma urgente bajo el pretexto de estar ilegalmente en Kosovo, mientras sus familiares se agolpaban ante la Embajada turca en Pristina a la espera de noticias. La ONG Human Rights Watch consider¨® la entrega ¡°una absoluta falta de respeto a los derechos humanos¡±, ya que los seis ¡°han sido enviados a un pa¨ªs donde afrontan un considerable riesgo de tortura¡±.
Extradici¨®n de un refugiado kurdo
Parecido esc¨¢ndalo produjo en diciembre la extradici¨®n desde Serbia del activista kurdo Cevdet Ayaz, condenado por presunto quebrantamiento del orden constitucional en Turqu¨ªa, despu¨¦s de que fuera rechazada su solicitud de asilo. Belgrado se?al¨® en su d¨ªa que la petici¨®n del centro de la ONU para la tortura lleg¨® cuando el procedimiento de expulsi¨®n ya se hab¨ªa iniciado, y que legalmente no era posible rectificar. La familia de Ayaz supo de su devoluci¨®n a Turqu¨ªa al ser convocada a una comisar¨ªa de Estambul donde apareci¨® el preso. Juristas y activistas de derechos humanos han denunciado que se han vulnerado convenciones sobre el estatus de los refugiados puesto que el procedimiento de asilo no hab¨ªa sido completado.
Aunque es la tensi¨®n con Grecia la que reviste caracter¨ªsticas m¨¢s preocupantes ¡ªpor en¨¦sima vez, Ankara ha reivindicado esta semana la soberan¨ªa sobre el islote heleno de Imia, en el Egeo, que a punto estuvo de provocar una guerra entre ambos pa¨ªses en 1996¡ª, la prolongaci¨®n natural que para Turqu¨ªa suponen los Balcanes es un terreno abonado para su influencia econ¨®mica y pol¨ªtica (tanto, que no pocos expertos locales apuntan que la UE, un tanto dubitativamente, est¨¢ dejando el campo libre a Ankara, y al Kremlin, en la regi¨®n). Al margen de la abundante presencia de compa?¨ªas turcas (grandes constructoras y financieras a la cabeza), Ankara apenas disimula su penetraci¨®n ideol¨®gica.
En febrero, por ejemplo, ech¨® a andar en Bosnia una nueva organizaci¨®n-lobby turco con una tarjeta de presentaci¨®n inequ¨ªvoca: la encendida defensa de la operaci¨®n militar turca en el cant¨®n kurdo de Afrin (Siria). Las visitas de Erdogan a la regi¨®n se han multiplicado en los ¨²ltimos meses, y no solo a pa¨ªses con mayor¨ªas musulmanas como Bosnia o Kosovo, o incluso Bulgaria, donde vive una importante minor¨ªa turca (la mayor en n¨²mero de los Balcanes); tambi¨¦n a la cristiana Serbia, que visit¨® en octubre con una agenda plagada de acuerdos comerciales.
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