Francia afronta un ¡°martes negro¡± por la huelga de ferrocarriles
En la regi¨®n parisina, el tr¨¢fico de carretera acumulaba atascos de m¨¢s de 400 kil¨®metros
Los trabajadores de la SNCF, la compa?¨ªa nacional de ferrocarriles de Francia, redoblan su pulso contra el presidente, Emmanuel Macron, y sus planes de emprender una profunda reforma de un sector que en el pasado ya dobleg¨® a otros gobiernos que osaron proponer cambios a un pilar sagrado del sistema p¨²blico franc¨¦s. Desde la noche del lunes, pero sobre todo este martes y el mi¨¦rcoles, los empleados de la red de ferrocarriles llevan a cabo la primera de una larga serie de huelgas intermitentes ¡ªque se prolongar¨¢n hasta junio¡ª que amenaza con paralizar buena parte del pa¨ªs. Un nuevo paro anunciado por su parte por la aerol¨ªnea Air France promete complicar m¨¢s a¨²n la situaci¨®n.
Hace d¨ªas que las autoridades aconsejan encarecidamente a los franceses que busquen un plan de transporte alternativo para este primer d¨ªa laboral ¡ªel lunes fue festivo en Francia¡ª que la prensa ya ha bautizado como ¡°martes negro¡±. Aun as¨ª, el caos rein¨® en muchas zonas a primera hora de la ma?ana, cuando los franceses buscaban c¨®mo llegar hasta sus puestos de trabajo. En la regi¨®n parisina, el tr¨¢fico de carretera acumulaba atascos de m¨¢s de 400 kil¨®metros. Las l¨ªneas de autobuses estaban abarrotadas y las televisiones mostraban im¨¢genes de andenes llenos ante la espera de trenes que no llegaban, mientras decenas de personas cruzaban peligrosamente las v¨ªas en busca de otro tren. Se estima que unos 4,5 millones de franceses usan de manera diaria el sistema de ferrocarriles del pa¨ªs.
Los sindicatos hablan de un seguimiento masivo de la huelga. La direcci¨®n de la SNCF confirm¨® que alrededor del 77% de los conductores est¨¢ secundando el paro. En total, la huelga estaba siendo? seguida por el 34% de los trabajadores de la SNCF, por debajo del 45% adelantado por los sindicatos, seg¨²n las cifras oficiales. Este martes, est¨¢ previsto que circule de media uno de cada ocho TGV, los trenes de alta velocidad, y un tren regional de cada cinco. Mientras que el tr¨¢fico internacional hacia Reino Unido y B¨¦lgica est¨¢ m¨¢s o menos garantizado, las conexiones hacia Espa?a, Italia o Suiza quedar¨¢n interrumpidas, seg¨²n la Agencia France Presse.
Una presi¨®n que el Gobierno dice no comprender. Para la ministra de Transporte, Elisabeth Borne, es una protesta ¡°injustificada¡±.
¡°Lo he dicho claramente: nadie lo comprende. Estamos a medio camino de la concertaci¨®n. ?Por qu¨¦ ponerse en una postura de bloqueo?¡±, recrimin¨® este lunes una vez m¨¢s a los sindicatos, en entrevista con la cadena BFM TV. ¡°Queremos una reforma ambiciosa porque el statu quo ya no es aceptable¡±, insisti¨® el primer ministro, ?douard Philippe, en una acalorada sesi¨®n parlamentaria.
Los sindicatos han llamado a protestar contra la supresi¨®n para las nuevas contrataciones de las ventajas laborales de que disfrutan actualmente los trabajadores ferroviarios, como la jubilaci¨®n a partir de los 55 a?os. Tampoco ha gustado el anuncio del Gobierno de abrir el servicio a la competencia, o la transformaci¨®n de la SNCF en sociedad an¨®nima, aunque Philippe ha asegurado que nadie piensa en una privatizaci¨®n de la empresa nacional.
El Ejecutivo argumenta que se trata de reformas necesarias por la gigantesca deuda que acumula el sistema ferroviario franc¨¦s, de 45.000 millones de euros. Los sindicatos afirman que las reformas ¡°buscan destruir el servicio ferroviario p¨²blico por puro dogmatismo ideol¨®gico¡± y que de todos modos los cambios ¡°no solucionar¨¢n el problema de la deuda ni de las disfunciones¡± que padece el sector.
El pulso est¨¢ servido. Hasta el momento, el Gobierno de Macron ha logrado sortear con relativa holgura las huelgas convocadas por diversos sectores en protesta por sus reformas, aunque los observadores destacan el hecho de que las manifestaciones y paros se multiplican. El sector ferroviario tiene fama de duro y se considera que el paro intermitente anunciado ¡ªdos d¨ªas de huelga de cada cinco, en total 36 jornadas, hasta junio¡ª es el mayor desaf¨ªo en este sentido que afronta Macron en lo que lleva de mandato. Otros gobiernos antes que el suyo acabaron cediendo. En 1995 tuvo lugar el ¨²ltimo intento serio ¡ªhasta ahora¡ª de reformar el sector ferroviario. Una huelga masiva paraliz¨® el pa¨ªs durante semanas en lo que se consider¨® la mayor protesta social ¡ªtambi¨¦n se protestaba por las pensiones de los funcionarios, ahora son los jubilados los que se han echado a la calle¡ª desde mayo de 1968 en Francia. El entonces primer ministro, Alain Jupp¨¦, mentor de Philippe, acab¨® dimitiendo.
Buena parte del pulso depender¨¢ del apoyo de la opini¨®n p¨²blica.
Seg¨²n una encuesta del instituto Ifop para el dominical Journal du Dimanche, el 46% de los franceses considera ¡°justificada¡± la protesta ferroviaria, frente a un 51% que dice desear que el Gobierno realice la reforma anunciada. Aunque sigue siendo minoritario el apoyo a la huelga, este ha ido aumentando progresivamente las ¨²ltimas semanas. En la ¨²ltima consulta, el 72% se declar¨® pese a todo convencido de que Macron no ceder¨¢ ante los huelguistas.
A la huelga de los ferrocarriles se une una nueva protesta de los trabajadores de Air France este martes. La protesta, que tendr¨¢ una r¨¦plica el 7 de abril, es en petici¨®n de un aumento salarial mayor que el previsto por la compa?¨ªa, que ha asegurado que tiene previsto operar pese a todo el 75% de sus vuelos programados.
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