?Hay que indultar a un perro que mat¨® a sus due?os?

Cuando las autoridades de la ciudad de Hannover leyeron el informe de la autopsia realizada a los cad¨¢veres de una madre y su hijo, que hab¨ªan sido asesinados por el perro que ten¨ªan de mascota, tomaron una decisi¨®n categ¨®rica. Chico, un terrier Staffordshire deb¨ªa ser sacrificado por haber matado a sus due?os.

Lo que no sab¨ªan los funcionarios era que la decisi¨®n de sacrificarlo provocar¨ªa una in¨¦dita campa?a de los defensores de animales, que se movilizaron sobre todo a trav¨¦s de las redes sociales, para impedir que Chico fuera sacrificado. Hasta el momento han tenido ¨¦xito. M¨¢s de 250.000 personas ya han firmado la petici¨®n para salvar la vida al perro, una campa?a sin precedentes. Las autoridades, que deseaban sacrificar al c¨¢nido el lunes, han postergado la medida.

La petici¨®n, que ha sido presentada en el portal Charge.Org?bajo el nombre Dejad vivir a Chico, pon¨ªa el ¨¦nfasis sobre la idea de que los animales no son responsables de su violencia, sino que es cosa de sus due?os. "?Es una tragedia la muerte de dos personas en Hannover? ?S¨ª! ?Es el perro el culpable? ?No!, porque el problema de las ataques de perros siempre hay que buscarlo en el otro extremo de la correa", se?alaba el llamamiento que fue colgado en el portal, destinado a salvar la vida del animal.

Desde entonces miles de personas han expresado sus ideas al respecto, adem¨¢s de pedir que el perro siga con vida. "Chico no debe morir. Necesita un entrenador que le d¨¦ cari?o", escribi¨® Karin Klein. "Chico no es el culpable. La gente es la responsable de sus comportamientos violentos", anot¨® Patricia Seibold. "El perro es inocente. Existe una campa?a de odio en los medios en su contra¡°, concluy¨® Petra Schmidt.

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Chico se hizo tristemente famoso en la ciudad, cuando la polic¨ªa encontr¨® en un piso de protecci¨®n social, los cad¨¢veres de Lezime K. de 52 a?os y el de su hijo Liridon de 27. La hermana del joven, que sufr¨ªa de acondroplasia, al no poder comunicarse telef¨®nicamente con su familia, hab¨ªa llegado hasta el piso y, a trav¨¦s de una ventana, pudo ver el cad¨¢ver de su hermano. Chico era la mascota de la casa, un perro que pasaba todo el d¨ªa encerrado y que la mujer hab¨ªa adquirido hace ocho a?os, para protegerse de su esposo, un hombre violento.

A¨²n es un misterio lo que pas¨® al interior de ese piso de protecci¨®n social, y nadie sabe lo que motiv¨® a Chico a morder a sus due?os. Pero el relato de algunos vecinos y la declaraci¨®n de una veterinaria, que examin¨® al perro hace seis a?os, est¨¢ confirmando lo que dicen los amigos de Chico en Internet. Lezime K. estaba condenada a una silla de ruedas y su hijo Liridon casi no se pod¨ªa mover debido a una lesi¨®n que sufr¨ªa en los huesos. Chico pasaba pr¨¢cticamente todo el d¨ªa encerrado en una jaula.

La campa?a llevada a cabo por los defensores de Chico tambi¨¦n hizo recapacitar a las autoridades de la ciudad, que reconocieron haber cometido errores graves con la familia y el perro. El pasado 4 de marzo recibieron un informe donde se recomendaba que el perro fuera enviado a un hogar de animales y que se mantuviera bajo observaci¨®n a causa de su violencia.

"No tenemos respuestas para explicar por qu¨¦ no se adoptaron medidas de inmediato", dijo Axel von de Ohe, un funcionario del Ayuntamiento. En 2011, una trabajadora social, que se ocupaba del joven, escribi¨® en un informe que el perro hab¨ªa sido entrenado para ser una m¨¢quina de combate y que las autoridades veterinarias deb¨ªan enviar al perro a un hogar de animales. Nadie le hizo caso.

Udo M?ller, un portavoz de la ciudad, tambi¨¦n admiti¨® errores y se?al¨® que una evaluaci¨®n de expertos hubiera prohibido al joven conservar al animal. A causa de la mala conciencia, las autoridades est¨¢n estudiando ahora la posibilidad de colocarlo en una instalaci¨®n segura para perros con dificultades de comportamiento. "Estamos estudiando c¨®mo ser¨ªa una instalaci¨®n para que el perro ya no sea un peligro para el p¨²blico", dijo M?ller.

Chico, el perro asesino, a¨²n se encuentra en un hogar para animales corrientes, donde tambi¨¦n se ha convertido en una atracci¨®n. Ya hubo dos intentos para secuestrarlo y el director del centro admiti¨® que hab¨ªa recibido cientos de peticiones de gente que quer¨ªa adoptarlo.