Macron recibe cr¨ªticas de la oposici¨®n por la intervenci¨®n en Siria

El mito de la ¡°uni¨®n sagrada¡±, el cierre de filas franc¨¦s al inicio de la Primera Guerra Mundial, pertenece a los libros de historia y a ocasiones m¨¢s trascendentales. El debate en la Asamblea Nacional y en el Senado sobre la intervenci¨®n militar en Siria permiti¨® el lunes visualizar la falla que hoy divide la pol¨ªtica en Francia. La izquierda alternativa y comunista y la derecha tradicional reprocharon al presidente Emmanuel Macron que actuase sin la ONU y se alinease con Donald Trump.

El ataque militar a instalaciones sirias el s¨¢bado ha propiciado una fotograf¨ªa del momento pol¨ªtico franc¨¦s.

Macron, que al ordenar el s¨¢bado el ataque conjunto con Estados Unidos y Reino Unido ejerci¨® por primera vez como presidente en guerra, cuenta con el respaldo de la mayor¨ªa gubernamental y de otros grupos afines del centro y el centroderecha. Tambi¨¦n, del Partido Socialista, cuyo ¨²ltimo presidente, Fran?ois Hollande, intervino en el Sahel y en Pr¨®ximo Oriente, y abog¨® durante su mandato por un ataque contra las instalaciones qu¨ªmicas del r¨¦gimen de Bachar el Asad, similar al de Macron. Es una coalici¨®n de los partidos de gobierno m¨¢s los socialistas, que lo han sido hasta hace poco y, pese a su crisis profunda, quieren ser tratados como un partido capaz de volver a gobernar.

Enfrente, el presidente tiene una coalici¨®n heterog¨¦nea y transversal que agrupa a las fuerzas de la izquierda alternativa y de la extrema derecha, fuerzas antiatlantistas y contrarias a la actual Uni¨®n Europea. Lo significativo tras el ataque en Siria es que, a estos grupos, que a veces se han definido como populistas y que en algunos casos se inscriben en el antiamericanismo y la tradici¨®n prorrusa francesa, se ha sumado el partido tradicional de a derecha moderada, Los Republicanos, el partido de los expresidentes Nicolas Sarkozy y Jacques Chirac.

El domingo, el nuevo l¨ªder de la derecha, Laurent Wauquiez, declar¨® que no entend¨ªa ¡°la utilidad ni el sentido¡± de ¡°golpear por golpear, para dar la sensaci¨®n de hacer algo, sin que haya una estrategia detr¨¢s¡±. ¡°La prioridad internacional del presidente debe ser luchar contra los islamistas¡±, a?adi¨®.

En el debate parlamentario, los representantes de su partido precisaron las cr¨ªticas. ¡°Consideramos que el derecho internacional refuerza la voz de Francia. Al alinearnos con las posiciones americanas, renunciamos a una forma de singularidad francesa¡±, dijo en la Asamblea Nacional Christian Jacob, presidente del grupo de Los Republicanos, el primero de la oposici¨®n.

Jacob fijaba as¨ª dos de las cr¨ªticas m¨¢s reiteradas a Macron. La primera apunta a que la intervenci¨®n se realiz¨® sin un mandato del Consejo de Seguridad de la ONU, lo que situar¨ªa a Francia fuera del derecho internacional. La defensa del Gobierno franc¨¦s, representado en la Asamblea Nacional por el primer ministro, ?douard Philippe, es que el veto ruso imped¨ªa la aprobaci¨®n de la ONU, y que, de todas maneras, la operaci¨®n contaba con un marco legal: m¨²ltiples resoluciones del Consejo de Seguridad y tratados y convenciones internacionales que proh¨ªben el uso de armas qu¨ªmicas.

La otra cr¨ªtica tiene que ver con la convergencia de intereses entre Macron y Trump, una aparente renuncia de Francia a su soberan¨ªa para someterse a los vaivenes del l¨ªder err¨¢tico e imprevisible de una potencia extranjera.

El domingo, en una entrevista televisiva, Macron dio a entender que, m¨¢s que seguir ¨¦l los designios de Trump, fue al rev¨¦s. ¡°Hace diez d¨ªas, el presidente Trump dec¨ªa que Estados Unidos consideraba irse de Siria. Nosotros le convencimos. Le convencimos de que era necesario quedarse, permanecer de manera duradera¡±, dijo. Y, en alusi¨®n a las bravuconadas a Siria que Trump profiri¨® en las redes sociales, a?adi¨®: ¡°Le convencimos de que hab¨ªa que limitar los ataques a las armas qu¨ªmicas¡±.

Macron insiste en que el ataque en Siria no es una declaraci¨®n de guerra. Si lo hubiese sido, habr¨ªa tenido que pedir permiso al Parlamento, seg¨²n el art¨ªculo 35 de la Constituci¨®n de 1958. El citado art¨ªculo precisa que ¡°el Gobierno informa al Parlamento de su decisi¨®n de hacer intervenir a las fuerzas armadas en el extranjero a m¨¢s tardar tres d¨ªas despu¨¦s del inicio de la intervenci¨®n¡±. ¡°Esta informaci¨®n¡±, a?ade, ¡°puede dar lugar a un debate sin voto¡±. Es el que de celebr¨® el lunes.

M¨¢s previsibles que los de Los Republicanos fueron los argumentos de la izquierda alternativa de Jean-Luc M¨¦lenchon. El tribuno de La Francia Insumisa ament¨® que la intervenci¨®n se hubiese decidido "sin pruebas", "sin mandato de la ONU", "sin ning¨²n aliado de la Uni¨®n Europea" y "sin objetivos pol¨ªticos precisos¡±. El Frente Nacional, contrario a la intervenci¨®n militar, no intervino, al carecer de grupo parlamentario. Es la paradoja del sistema franc¨¦s: el partido que obtuvo m¨¢s de 10 millones de votos en las ¨²ltimas elecciones presidenciales lo tiene dif¨ªcil de hacerse o¨ªr en la Asamblea Nacional.