Los guatemaltecos dejan en manos de La Haya la delimitaci¨®n de la frontera con Belice
Una mayor¨ªa abrumadora de votantes apoya en una consulta que la Corte Internacional de Justicia dirima el conflicto territorial con su pa¨ªs vecino
Los guatemaltecos se pronunciaron este domingo en favor de dejar en manos de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya la delimitaci¨®n de las fronteras definitivas entre su pa¨ªs y Belice. Con el 93% de los votos escrutados, un rotundo 96% se expres¨® a favor de saldar el diferendo con su naci¨®n vecina, frente al 4% que lo hizo en contra. El abstencionismo rond¨® el 75% del censo, aunque este extremo no tiene incidencia legal en el resultado.
Como era predecible, la asistencia al refer¨¦ndum fue raqu¨ªtica. Solo uno de cada cuatro guatemaltecos acudi¨® a las urnas. Este hecho es atribuible, en primera instancia, a la falta de cultura pol¨ªtica de la poblaci¨®n. Desde el fin de las dictaduras militares en 1985, se han realizado dos consultas. El 1994, tras el frustrado autogolpe de Estado promovido por Jorge Serrano El¨ªas, se consult¨® a la poblaci¨®n sobre reformas a la Constituci¨®n derivadas del hecho. Gan¨® el s¨ª, pero a las urnas solo acudi¨® el 15,9% de los convocados. Cinco a?os despu¨¦s, en mayo de 1999, se realiz¨® una nueva consulta popular. En esa ocasi¨®n, para que la poblaci¨®n se pronunciara respecto a las nuevas reformas a la Carta Magna en torno a la definici¨®n de naci¨®n, los derechos sociales de la poblaci¨®n y los cambios en el poder judicial. Los guatemaltecos rechazaron la propuesta, pero la participaci¨®n solo alcanz¨® el 18,6%.
Votaci¨®n vital para Jimmy Morales
Un segundo factor, nada despreciable, fue el papel del presidente, Jimmy Morales, quien hizo del voto por el s¨ª una suerte de refer¨¦ndum sobre su gesti¨®n, en momentos en que el prestigio el mandatario anda bajo m¨ªnimos. Cometi¨®, adem¨¢s, errores de bulto: en una visita a poblaciones de la Costa Sur lleg¨® a decir que Guatemala "recuperar¨ªa" el territorio belice?o, cuando de todos era sabido que lo ¨²nico que se pretende es la delimitaci¨®n de fronteras.
Y, como denominador com¨²n, la incertidumbre. ¡°Para empezar, ni siquiera sabemos oficialmente si Belice har¨¢ la consulta y, en su caso, cu¨¢ndo la har¨¢. Recordemos que en todo caso quien perder¨ªa parte de su territorio, as¨ª sea m¨ªnima, ser¨ªa Belice¡±, dijo a EL PA?S el analista independiente H¨¦ctor Rosada. El experto a?ade que, en el caso de que las dos partes lograran un acuerdo con respecto a que sea la CIJ, la soluci¨®n definitiva tardar¨ªa cerca de 25 a?os. ¡°Para entonces, la mayor¨ªa de los que este domingo han acudido a las urnas estar¨¢n muertos¡±, ironiza.
Con respecto a qu¨¦ podr¨ªa obtener Guatemala del arbitraje, Rosada coment¨® que, en el mejor de los casos, tener una salida al Atl¨¢ntico. Pero, ?qui¨¦n ganar¨ªa con esa salida al mar? ¡°Los de siempre. Los grandes potentados, capaces de invertir en la regi¨®n. Pero el guatemalteco promedio no ve que gane mucho¡±. Edgar Celada, director de la revista An¨¢lisis de la Realidad Nacional del Instituto de Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos de Guatemala (Ipnusac), cree que la consulta ha estado manipulada desde el principio. ¡°El tema de Belice ha sido hist¨®ricamente manipulado por la oligarqu¨ªa y, en momentos cr¨ªticos acuden a ¨¦l para desviar la atenci¨®n sobre la ilegitimidad del sistema". A esto se suma que Belice es una naci¨®n independiente, cuyo pueblo tiene derecho a la autodeterminaci¨®n y a su integridad territorial. ¡°Dicho esto, lo que los guatemaltecos pueden esperar de un fallo de la CIJ ser¨ªa una expectativa de paz en la zona. De liberaci¨®n de tensiones y de crear condiciones para que, en un futuro relativamente mediato, exista una cooperaci¨®n m¨¢s intensa entre Belice y Guatemala¡±, cierra Celada.
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