Ocho heridos en las protestas contra la reforma de la Seguridad Social en Nicaragua
Ortega establece un recorte del 5% a las pensiones y aumenta las contribuciones de la patronal y los trabajadores. Las c¨¢maras empresariales rechazan la reforma
Julio L¨®pez, periodista del programa radial Onda Local, permanec¨ªa la noche del jueves en un hospital de Managua a la espera de atenci¨®n m¨¦dica tras ser agredido por simpatizantes del Frente Sandinista, movilizados para reventar las manifestaciones organizadas por ciudadanos como protesta contra la reforma a la Seguridad Social, impuestas por decreto por el presidente Daniel Ortega. Las nuevas medidas reducen la pensi¨®n a los jubilados e impone aumentos a las cuotas a la patronal y a los trabajadores para la Seguridad Social, lo que ha causado malestar en la sociedad. Los enfrentamientos entre fieles al r¨¦gimen y contrarios a la reforma han menudeado por todo el pa¨ªs y han causado al menos ocho heridos en la capital.
L¨®pez, joven periodista independiente, hab¨ªa recibido golpes en la cabeza, por los que perdi¨® el conocimiento. En la represi¨®n del jueves tambi¨¦n fueron atacados Alfredo Z¨²?iga, colaborador de la Associated Press; Carlos Herrera, fot¨®grafo de la revista Confidencial y un c¨¢mara de Canal 100% Noticias. Las huestes robaron c¨¢maras y otros equipos period¨ªsticos, denunciaron los afectados. La capital de Nicaragua y otras ciudades importantes del pa¨ªs estaban resguardadas el mi¨¦rcoles por miembros de la llamada Juventud Sandinista y seguidores del Gobierno, listos para amedrentar o reventar las manifestaciones contra las reformas.
La represi¨®n comenz¨® por la tarde, cuando decenas de personas se congregaban en las cercan¨ªas de Camino de Oriente, un importante centro comercial localizado en una de las principales v¨ªas de la capital nicarag¨¹ense. Hasta ah¨ª fueron trasladados los simpatizantes del Frente Sandinista de Liberaci¨®n (FSNL), en camionetas modernas y portando garrotes, con los que golpearon a quienes exig¨ªan al Gobierno dar marcha atr¨¢s a las reformas. Se trata de j¨®venes fanatizados movilizados desde los barrios m¨¢s humildes de Managua para atacar a todo aquel que exprese oposici¨®n a la Administraci¨®n sandinista.
Jubilados, empresarios y universitarios protestaron al grito de ¡°ladrones¡± y ¡°el pueblo unido jam¨¢s ser¨¢ vencido¡±, contra el paquete reformista, que los manifestantes calificaron de ilegal e inhumano. Las medidas incluyen un controvertido recorte del 5% a las pensiones y aumentos en las contribuciones que entregan la patronal y los trabajadores. El Gobierno aduce que con estos recortes busca rescatar al Instituto Nicarag¨¹ense de Seguridad Social (INSS), un sistema en estado de coma debido a los 11 a?os de administraci¨®n ineficiente y utilizaci¨®n de sus fondos para financiar dudosos proyectos de inversi¨®n de personas ligadas al mandatario, seg¨²n investigaciones de la prensa independiente nicarag¨¹ense.
Alfredo Z¨²?iga fotorreportero de @AP agredido por la Juventud Sandinista en Managua. Cr¨¦ditos Jorge Torres Agencia @EFEnoticias pic.twitter.com/e6AknArg3s
— #SOSINSS (@sosinssnica) April 19, 2018
Los ocho heridos en Mangua se produjeron cuando una de las protestas fue interrumpida por un grupo de personas que, con los rostros cubiertos por cascos de motociclistas, agredieron a manifestantes. Las 25 personas, que intentaban iniciar la protesta en la salida sur de Managua, fueron abruptamente interrumpida por al menos una treintena de varones que se bajaron de sus motocicletas para arrebatar mantas con leyendas contra las reformas.
El grupo de desconocidos, algunos luciendo camisas con logotipos gubernamentales, comenzaron a golpear a los manifestantes, que hu¨ªan y se refugiaban en negocios de comida aleda?os. Los motorizados tambi¨¦n grababan con sus celulares a quienes intentaban llegar hasta el punto de reuni¨®n. Aunque no hay un recuento oficial de los heridos, las redes sociales se llenaron de fotos de j¨®venes y adultos agredidos, entre ellos la activista Ana Quir¨®s, quien result¨® con heridas en la cabeza y dedos fracturados. Varios manifestantes se trasladaron hasta la jesuita Universidad Centroamericana, donde continuaron con las protestas. Hasta all¨ª llegaron las huestes del FSLN, que atacaron las instalaciones de la universidad. Las autoridades decidieron evacuar el reciento para proteger a los estudiantes que se manifestaban.
Sin respuesta oficial
El Gobierno no se ha pronunciado por los hechos de violencia que, adem¨¢s de los heridos, dej¨® comercios da?ados.
El Gobierno anunci¨® la tarde del lunes las reformas a la Seguridad Social, pero fueron no fueron oficializadas hasta este el mi¨¦rcoles por Ortega, a trav¨¦s de un decreto publicado en el diario oficial del Estado. Adem¨¢s de Managua tambi¨¦n hubo manifestaciones en Le¨®n, que fueron reventadas por miembros del FSLN. Activistas y representantes de organizaciones pol¨ªticas de oposici¨®n denunciaron agresiones en las redes sociales. Este viernes se espera otra manifestaci¨®n en Masaya, a 30 kil¨®metros de Managua.
El Gobierno no hac¨ªa uso de sus huestes desde 2013, cuando reprimi¨® una protesta de ancianos que exig¨ªan el pago de una jubilaci¨®n por vejez. En esa ocasi¨®n atacaron el campamento de j¨®venes en apoyo a los ancianos, que se hab¨ªa instalado en las cercan¨ªas de la sede del INSS, en Managua. Anteriormente los motorizados hab¨ªan sido usados para silenciar las protestas contra el fraude en las elecciones municipales de 2008, que marc¨® la forma de Gobierno represiva del exguerrillero nicarag¨¹ense, que parece empecinado en repetir el autoritarismo de Somoza, el dictador a quien en su juventud combati¨®.
Reforma criticada
Estas reformas, criticadas por economistas y despreciadas por las c¨¢maras empresariales, establecen un aumento sustancial en los aportes que deben dar a la Seguridad Social tanto la patronal como los trabajadores, adem¨¢s de disminuir el valor de las futuras pensiones en hasta un 12%. Pero la medida que m¨¢s ha generado estupor entre los nicarag¨¹enses es un recorte del 5% de las pensiones que reciben cientos de miles de jubilados, que en la mayor¨ªa de los casos la convierten en una m¨ªsera pensi¨®n, a pesar de haber trabajado una vida para garantizarse este derecho. Esa reducci¨®n en las pensiones ¨Cseg¨²n la explicaci¨®n oficial¨C es para financiar el acceso de los jubilados a la atenci¨®n m¨¦dica y a las medicinas.
Manuel Ruiz, uno de los principales expertos en la materia en Nicaragua, explic¨® que la medida es inconstitucional y viola las leyes del pa¨ªs, porque es el Parlamento el que debe crear tributos y no funcionarios del Estado, adem¨¢s de que violenta los derechos de los pensionados a recibir atenci¨®n m¨¦dica y medicamentos sin que estos se le deduzcan de sus pensiones. Ruiz, que catalog¨® las reformas como ¡°inhumanas e insensibles¡±, critic¨® que el Gobierno no redujera el alt¨ªsimo gasto administrativo del INSS, que mantiene empleados a miles de trabajadores s¨²pernumerarios o que se conozcan los resultados de los pr¨¦stamos para inversiones, que han beneficiado a personas cercanas al presidente Ortega.
Las principales c¨¢maras empresariales del pa¨ªs tambi¨¦n rechazaron las reformas, al considerarlas un golpe a la de por s¨ª raqu¨ªtica econom¨ªa nicarag¨¹ense. El Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP) inform¨® en un comunicado que romp¨ªa el ¡°di¨¢logo y consenso¡± con el Gobierno, en alusi¨®n a la relaci¨®n cercana que hasta ahora funcionaba bajo un esquema en el que las dos partes tomaban todas las decisiones importantes en Nicaragua, sin involucrar a organismos de la sociedad civil, organizaciones sindicales o agrupaciones pol¨ªticas. La decisi¨®n de Ortega fue calificada por el COSEP como una ¡°se?al pol¨ªtica sobre temas econ¨®micos que provoca desconfianza¡± y que env¨ªa ¡°se?ales inciertas¡± para preservar el clima de negocios, atraer inversiones y generar empleos.
La C¨¢mara de Comercio Americana de Nicaragua (AmCham) tambi¨¦n mostr¨® su preocupaci¨®n por las reformas. Sus directivos dijeron a trav¨¦s de un comunicado que estas golpean de forma directa ¡°los ingresos de miles de nicarag¨¹enses en la econom¨ªa formal, y la competitividad del pa¨ªs¡±, adem¨¢s de tener efectos en el desarrollo.
El economista Adolfo Acevedo advirti¨® que estas medidas afectar¨¢n a miles de medianas y peque?as empresas que tendr¨¢n que asumir la carga del aumento en el aporte a la Seguridad Social impuesto a la patronal. ¡°Significar¨ªa un incremento considerable en los costos que se agregan a los salarios¡±, dijo Acevedo, por lo que las empresas grandes o medianas ¡°buscar¨ªan mecanismo para reducir la afiliaci¨®n de sus trabajadores al sistema¡±, mientras que las peque?as tendr¨ªan ¡°problemas financieros y de liquidez muy serios para hacer frente a estos costos m¨¢s altos, creando un formidable desincentivo para la formalizaci¨®n¡± de los trabajadores. Es decir que se podr¨ªa producir un aumento en el desempleo y en el sector informal de la econom¨ªa. ¡°Todas las empresas se ver¨ªan compelidas a reducir personal y los incrementos salariales para compensar el aumento del aporte patronal¡±, advirti¨®.
Ortega recibi¨® en 2007 ¨Ccuando asumi¨® el poder en Nicaragua¨C el sistema de Seguridad Social saneado y con super¨¢vit. Once a?os despu¨¦s de ineficiente administraci¨®n sandinista, la instituci¨®n est¨¢ en banca rota y con un d¨¦ficit de m¨¢s de 71 millones de d¨®lares. El Gobierno espera recaudar unos 220 millones de d¨®lares para ¡°salvarla¡±, mientras que los nicarag¨¹enses expresaron su rechazo a las reformas, consideradas un ¡°asalto¡± del Estado a su econom¨ªa. El mi¨¦rcoles, cuando centenares de ellos intentaron manifestarse en Managua y otras ciudades importantes del pa¨ªs, se encontraron con la orden oficial de movilizar a sus huestes para intimidar o reventar cualquier protesta. Es la pol¨ªtica orwelliana de ¡°amor y paz¡± promulgada por Rosario Murillo, la vicepresidenta, esposa de Ortega y administradora de hecho del Estado.
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