El Tribunal Constitucional portugu¨¦s anula la ley de gestaci¨®n subrogada
El alto tribunal suspende varios puntos de la norma, aunque no tendr¨¢ efecto sobre los procesos ya autorizados
El Tribunal Constitucional de Portugal ha decidido este martes anular varios puntos de la norma que legaliza el uso de vientres de alquiler a las mujeres est¨¦riles, en vigor desde agosto de 2017, al considerar que violan principios y derechos constitucionales. El alto tribunal ha explicado en un comunicado que aunque la ley en s¨ª misma "no viola la dignidad de la gestante ni del beb¨¦ nacido en consecuencia del procedimiento, ni el deber del Estado de protecci¨®n de la infancia", hay puntos que violan "principios y derechos fundamentales consagrados en la Constituci¨®n". A pesar de la anulaci¨®n, los jueces del tribunal han decidido que no tendr¨¢ efecto sobre los procesos de gestaci¨®n subrogada ya autorizados por el Consejo Nacional de Procreaci¨®n M¨¦dicamente Asistida.
Entre los puntos censurados, el alto tribunal ha criticado que no exista la posibilidad de que la gestante se arrepienta, lo que impide "el ejercicio pleno de su derecho fundamental al desarrollo de la personalidad". Tambi¨¦n ha apuntado a la "?indeterminaci¨®n excesiva" de la ley en los l¨ªmites que se imponen a las partes del contrato, lo que en la pr¨¢ctica supone que se pueden realizar negociaciones sobre las condiciones del embarazo que podr¨ªan ser excesivas. El anonimato de los donantes de ¨®vulos o espermatozoides y de la gestante para el futuro beb¨¦ tambi¨¦n ha sido censurado por el Constitucional, que ha considerado que impone "una restricci¨®n innecesaria a los derechos de identidad personal y al desarrollo de la personalidad" de las personas nacidas por gestaci¨®n subrogada.
Tras su entrada en vigor, la ley fue remitida al Tribunal Constitucional por los partidos conservadores lusos, el PSD (centro-derecha) y el democristiano CDS. La norma permit¨ªa el acceso a los vientres de alquiler a las mujeres con problemas de fertilidad que hayan nacido sin ¨²tero o tengan alguna lesi¨®n que les impida quedarse embarazadas y limitaba al "m¨ªnimo indispensable" el contacto del futuro beb¨¦ con la madre gestante, que no podr¨ªa recibir ning¨²n pago.
El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, vet¨® en un primer momento la norma y acab¨® promulgando una segunda versi¨®n aprobada por el Parlamento que subsanaba los fallos apuntados por el jefe del Estado.
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