Las dos Coreas acuerdan avanzar hacia la ¡°completa desnuclearizaci¨®n¡± de la Pen¨ªnsula

Ha sido un d¨ªa hist¨®rico: La primera vez que un l¨ªder norcoreano, Kim Jong-un, ha pisado suelo del sur. La primera cumbre de mandatarios coreanos en once a?os; la primera vez en que ambos han hablado en directo a los medios y han le¨ªdo una declaraci¨®n conjunta. La declaraci¨®n de Panmunjom, como se esperaba, no contiene grandes detalles, pero s¨ª est¨¢ cargada de simbolismo y cumple los objetivos que deb¨ªa. Ambos pa¨ªses se comprometen a trabajar para la ¡°meta de la completa desnuclearizaci¨®n de la Pen¨ªnsula¡±. Las relaciones entre las dos Coreas empiezan a normalizarse, tras rozar el abismo de una guerra nuclear el a?o pasado, y cooperar¨¢n para una ¡°paz permanente¡±. ¡°No habr¨¢ m¨¢s guerra en la pen¨ªnsula coreana¡±, ha dicho Moon. ¡°Hemos vuelto una p¨¢gina¡±, ha asegurado Kim Jong-un.

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La jornada tuvo una enorme carga emotiva de principio a fin. Desde el momento en que Kim cruz¨® la l¨ªnea de demarcaci¨®n que se?ala en cemento la frontera entre las dos Coreas, apret¨® la mano de Moon y le convenci¨® para que saltara a su vez con ¨¦l al Norte durante unos breves segundos. Hasta el final formal de la cumbre, cuando los dos l¨ªderes se abrazaron y, tomados de la mano, alzaron el pu?o al cielo en se?al de victoria tras firmar la declaraci¨®n. Todo fueron amplias sonrisas, alusiones a la cultura com¨²n, risas y ambiente distendido. Y ello, en s¨ª, supone un gran ¨¦xito para esta cumbre.

La declaraci¨®n compromete a los dos pa¨ªses a colaborar para el objetivo de la desnuclearizaci¨®n. Se¨²l reconoce los primeros pasos que ha dado hasta el momento Pyongyang, que hace una semana anunci¨® que ya no efectuar¨ªa m¨¢s pruebas nucleares ni de misiles intercontinentales, y desmantelar¨ªa su sitio de pruebas nucleares en Punggye-ri, en el norte de su territorio. ¡°Ambos pa¨ªses reconocen que las medidas que ha adoptado Corea del Norte para la desnuclearizaci¨®n de la Pen¨ªnsula tienen una importancia significativa y representan un paso capital¡±.

Kim, en su comparecencia ante los medios para leer la declaraci¨®n, asegur¨® que trabajar¨¢ para ¡°cumplir lo que consta en el documento¡±.

Un documento que no especifica en qu¨¦ consistir¨¢ esa desnuclearizaci¨®n, ni se esperaba que lo hiciera. Es un gesto de m¨ªnimos, a la espera de que la Casa Blanca lo declare suficiente. Entonces, podr¨¢ tener lugar la gran cumbre, la verdaderamente decisiva: la que est¨¢ prevista entre Kim y el presidente de EEUU, Donald Trump, en mayo o junio. All¨ª podr¨¢ empezar a hablarse de medidas concretas, sobre el programa nuclear de Corea del Norte, la posibilidad de levantar parcialmente sanciones internacionales o el tratado de paz que sustituya definitivamente al armisticio que detiene la guerra entre las dos mitades de la Pen¨ªnsula.

Ser¨¢ un proceso que llevar¨¢ tiempo, y m¨¢s reuniones. Por el momento, las dos Coreas ya han acordado una nueva cumbre. En oto?o, Moon visitar¨¢ Pyongyang, seg¨²n estipula la declaraci¨®n. El presidente surcoreano tambi¨¦n podr¨ªa reunirse con Trump antes de que el inquilino de la Casa Blanca se encuentre con Kim en su esperada cita, para la que a¨²n no est¨¢ fijada fecha ni lugar concretos.

Trump se ha apresurado a responder mediante tuits: "?LA GUERRA DE COREA SE ACABA! ?Estados Unidos, y toda su GRAN gente, deber¨ªa estar muy orgulloso de lo que est¨¢ ocurriendo ahora en Corea!", afirmaba en uno. En otro, "Tras un a?o furioso de lanzamientos de misiles y pruebas Nucleares, tiene lugar ahora una reuni¨®n hist¨®rica entre Corea del Norte y del Sur. ?Cosas buenas est¨¢n pasando, pero solo el tiempo dir¨¢!"

Las dos Coreas han acordado, de momento, cooperar ¡°para establecer un sistema de paz permanente y estable en la pen¨ªnsula coreana¡±, seg¨²n figura en la declaraci¨®n de Panmunjom. Ambos pa¨ªses declaran ¡°el fin de los 65 a?os transcurridos desde el armisticio¡± y aspiran a reemplazarlo por ¡°un tratado de paz¡±.

Un tratado que no pueden firmar simplemente ambas. El armisticio que concluy¨® la guerra en 1953 estaba firmado por el Ej¨¦rcito norcoreano, China y Estados Unidos como representante del mando de Naciones Unidas. Por lo tanto, el documento que ponga fin formal a la guerra tambi¨¦n debe contar con la participaci¨®n de esos signatarios. ¡°El Sur, el Norte y Estados Unidos avanzar¨¢n activamente con la organizaci¨®n de cumbres a tres o cuatro bandas¡± para establecer esa paz, indica el documento.

Es una buena noticia para China, el gran valedor de Corea del Norte en la comunidad internacional, pues le incluye en el proceso de negociaciones. Y una mala para Jap¨®n, que participaba en las reuniones a seis bandas originales sobre el programa nuclear norcoreano, y que quedar¨ªa excluido del debate.

Entre otras medidas para sellar la nueva buena voluntad entre las dos Coreas y dar paso a la ¡°paz y prosperidad¡± que eran el lema de la cumbre, Moon y Kim han firmado el establecimiento de una oficina de enlace entre los dos pa¨ªses en Kaesong, del lado norcoreano de la frontera. Tambi¨¦n se celebrar¨¢ una reuni¨®n de familias separadas en agosto. A partir del 1 de mayo, ambos cancelar¨¢n de modo permanente sus emisiones y env¨ªos mutuos de propaganda. Tambi¨¦n en mayo se celebrar¨¢ un di¨¢logo entre las respectivas fuerzas militares.

¡°Este es realmente solo el primer paso en unos esfuerzos diplom¨¢ticos m¨¢s amplios¡±, apunta Paul Haenle, director del centro Carnegie-Tsinghua en Pek¨ªn. ¡°Como en un juego de ajedrez, este movimiento abre toda una serie de posibilidades, pero en muchos sentidos el verdadero trabajo duro empieza ahora¡±.

Estados Unidos, China y Corea del Sur, puntualiza este experto, est¨¢n de acuerdo en la meta de la desnuclearizaci¨®n, pero ¡°es importante considerar las diferentes prioridades de cada parte.

¡°El presidente Moon ha enfatizado la necesidad de diplomacia y la normalizaci¨®n de relaciones para buscar la unificaci¨®n en el futuro. Mientras, la prioridad de China sigue siendo la estabilidad y est¨¢ ansiosa de participar en cualquier esfuerzo diplom¨¢tico, preocupada por el potencial de un conflicto o cambio radical en su frontera. EE. UU. busca la desnuclearizaci¨®n, pasos verificables y concretos para esa meta. Kim puede y ha usado estas motivaciones diferentes en provecho propio, negociando con cada pa¨ªs unilateralmente y jugando a enfrentarlos¡±, agrega.