Contin¨²a la violencia en la campa?a colombiana: los periodistas, las ¨²ltimas v¨ªctimas del fuego cruzado

Queda menos de un mes para que los colombianos voten a su nuevo presidente, en lo que se prev¨¦ ser¨¢ la primera vuelta. Seis candidatos (solo hay una mujer en la carrera) se disputan el puesto. Dos de ellos, Gustavo Petro, representante de la izquierda, e Iv¨¢n Duque, candidato de la derecha, encabezan las encuestas. Es decir, la polarizaci¨®n reina en Colombia, con tal nivel de crispaci¨®n que la amenaza, el insulto y la violencia han sustituido a la disputa dial¨¦ctica propia de una contienda electoral.

Claudia Gurisatti,?una de las periodistas m¨¢s reconocidas de Colombia, es la ¨²ltima v¨ªctima del fuego cruzado. La directora de los noticieros de RCN Televisi¨®n y NTN24, dos espacios televisivos de corte conservador, lleva dos d¨ªas recibiendo insultos en redes sociales. La raz¨®n: su madre ha aparecido p¨²blicamente apoyando a Petro en sus m¨ªtines electorales. La foto difundida masivamente en redes ha sido suficiente argumento para que una mujer que simplemente ejerc¨ªa su derecho ciudadano a participar en una campa?a electoral se haya convertido en personaje p¨²blico amenazado.

Mercedes Barreto, la madre de Gurisatti, es "una mamerta [el calificativo despreciativo para referirse a los simpatizantes de izquierda en Colombia], una narcoterrorista, castrochavista, marihuanera, cocainoma y deber¨ªa ser fusilada" para los tuiteros de derecha colombianos.

La retah¨ªla de descalificativos ha provocado que Claudia Gurisatti haya tenido que pedir respeto en su cuenta de Twitter con casi medio mill¨®n de seguidores. "Hoy mi mam¨¢ se volvi¨® personaje p¨²blico por cuenta de la campa?a. Todos tienen derecho a pensar libremente. Solo suplico respeto por ella y que la cuiden. Agresiones contra las 2 nos hacen da?o. Merecemos consideraci¨®n por la relaci¨®n madre-hija. No todo vale en ¨¦poca electoral".

Un caricaturista con chaleco antibalas

El 3 de abril, Julio C¨¦sar Gonz¨¢lez, conocido como Matador, su alias de caricaturista en el diario El Tiempo de Colombia, escribi¨® en Twitter: "Amigos, ante las amenazas de muerte de algunos seguidores del uribismo y del Centro Democr¨¢tico, he decidido no volver a publicar nada m¨¢s en mis redes. Si quieren venir a por m¨ª, no tengo escoltas ni nada... tengo un l¨¢piz y mi cerebro. A la gente que me sigue, un abrazote".

El uribismo y el Centro Democr¨¢tico al que se refiere Matador en su tuit, que fue compartido m¨¢s de 17.000 veces, son los movimientos pol¨ªticos del expresidente ?lvaro Uribe. El partido al que pertenece Iv¨¢n Duque, el candidato que lidera las encuestas.

Tras el mensaje en redes, el caricaturista tuvo que ceder ante las amenazas y aceptar que un polic¨ªa nacional y un guardaespaldas garanticen su seguridad y la de su familia 24 horas, los siete d¨ªas de la semana. Matador, adem¨¢s, ha aprendido a vivir con un chaleco antibalas. La raz¨®n: ejercer el periodismo en Colombia.

"De la reflexi¨®n pol¨ªtica al insulto"

El 1 de diciembre de 2016 termin¨® medio siglo de guerra en Colombia. La guerrilla de las FARC firm¨® un acuerdo de paz con el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos. Se silenciaron los fusiles de m¨¢s de 7.000 combatientes. Lo que no se consigui¨® es que se callaran las amenazas.

"Ahora vivimos una polarizaci¨®n de la sociedad colombiana que es un fen¨®meno nuevo en su intensidad. No en que haya discrepancia. Pero hemos descendido de la reflexi¨®n pol¨ªtica al insulto y a una situaci¨®n extraordinariamente agresiva", dec¨ªa Humberto de la Calle, candidato a la presidencia por el Partido Liberal y exnegociador en el proceso de paz, en una entrevista en EL PA?S.

La campa?a electoral se ha convertido en una batalla campal de ideas y agresiones. Santos, quien se ha mantenido al margen de la contienda electoral, ha pedido en varias ocasiones respeto. ¡°Reitero mi llamado a que las campa?as pol¨ªticas se desarrollen dentro del respeto por las diferencias y sin agresiones, y por supuesto sin violencia¡±.

En esta ola de intolerancia, no importa la ideolog¨ªa del candidato. Petro sufri¨® la violencia durante un acto en C¨²cuta: le lanzaron varios proyectiles contra su coche. Uribe intent¨® participar en un mitin de su candidato y no lo consigui¨® por la virulencia de sus detractores. Todos los aspirantes intentaron celebrar un debate en la ciudad de Manizales, en el eje cafetero, pero acabaron encerrados en un cuarto esperando a que la seguridad del evento garantizara que pudieran usar la palabra para expresar sus ideas. No pudieron.