Balas y votos, el narcotr¨¢fico y la violencia en M¨¦xico

La llegada al poder de Enrique Pe?a Nieto y del PRI en 2012 supon¨ªa el aterrizaje de una vigorosa juventud de tecn¨®cratas movi¨¦ndose en el cuerpo de un veterano partido con ocho d¨¦cadas de vida. El ¨²nico capaz de poner orden en el crimen organizado y con operadores h¨¢biles para pacificar la sangr¨ªa que preced¨ªa la etapa de Felipe Calder¨®n (2006-2012). La realidad es que seis a?os despu¨¦s la violencia es a¨²n peor. Est¨¢ m¨¢s extendida y hay m¨¢s muertos, m¨¢s carteles, m¨¢s armas y m¨¢s droga en el mercado. Con m¨¢s de 29.000 muertos, 2017 fue el a?o m¨¢s violento de las ¨²ltimas dos d¨¦cadas.

Seg¨²n las encuestas, la inseguridad, corrupci¨®n y econom¨ªa son los tres problemas que m¨¢s preocupan a los mexicanos. Pero no siempre fue as¨ª. Los veteranos recuerdan que antes, las campa?as y los debates, giraban en torno a la pobreza.

Las propuestas para acabar con la violencia marcan la actual campa?a, en la que uno de los candidatos, el l¨ªder en las encuestas, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, ha sugerido una amnist¨ªa a los implicados en cr¨ªmenes relacionados con el narcotr¨¢fico y en la que el resto de los candidatos plantea, de una u otra manera, continuar con las pol¨ªticas actuales que, reconocen, fallidas. Estos son algunos de los factores relacionados con la violencia que influir¨¢n en las elecciones del 1 de julio.

La lucha por el territorio. La salvaje irrupci¨®n de un nuevo actor

Siete carteles se reparten el territorio mexicano: los de Sinaloa y Jalisco Nuevo Generaci¨®n (CJNG) son los m¨¢s fuertes, seg¨²n el estudio publicado en febrero por el centro de an¨¢lisis InSight Crime. Sin embargo, en Estados como Guerrero hay has m¨¢s de 70 filiales de los grandes carteles, algunos casi familiares, pele¨¢ndose por la plaza.

Territorialmente hay restos del cartel de los Beltr¨¢n Leyva en Guerrero, en Sinaloa y Sonora (Norte). Fragmentos de Los Zetas y del Golfo se disputan el negocio en Tamaulipas, Veracruz, Nuevo Le¨®n, Coahuila, Zacatecas y San Luis Potos¨ª y Los Guerreros Unidos y Los Rojos dominan Guerrero y Morelos. Sin embargo, el Cartel Jalisco Nueva Generaci¨®n (CJNG) es el de m¨¢s r¨¢pido crecimiento ante la debilidad de Sinaloa y Los Zetas. Actualmente tiene presencia en ocho Estados (Colima, Veracruz, Michoac¨¢n, Quintana Roo, Tabasco, Nayarit, Guanajuato y el Estado de M¨¦xico) y es el que controla m¨¢s territorio, seg¨²n la Fiscal¨ªa General del Estado.

Del ¡®Chapo¡¯ Guzm¨¢n a El Mencho

Tras la extradici¨®n de Joaqu¨ªn El Chapo, Guzm¨¢n, varios nombres se disputan el liderazgo del narcotr¨¢fico continental. Recientemente Estados Unidos incluy¨® a Rafael Caro Quintero como uno de los diez hombres m¨¢s buscados del FBI, por quien ofrece 20 millones de d¨®lares. Caro Quintero, de 65 a?os, fue liberado por un juez mexicano en 2013 y desde un lugar oculto ha negado dirigir el cartel de Sinaloa. Pero el hombre emergente que m¨¢s se equipara a El Chapo, tanto en poder de fuego como en su capacidad para imponer el terror, es Nemesio Oseguera, alias El Mencho, jefe del cartel Jalisco Nueva Generaci¨®n.

Ej¨¦rcito y polic¨ªas desplegados

A la violencia reinante hace frente un ej¨¦rcito que opera desde hace 12 a?os sin formaci¨®n ni un mandato claro para encarar la guerra irregular que libra. De los 214.000 soldados con los que cuenta el Ej¨¦rcito mexicano hay 52.000 desplegados de Norte a Sur del pa¨ªs en Estados como Michoac¨¢n o ciudades como Canc¨²n. Los estudios demuestran que all¨ª donde toma las calles, aumenta la violencia.

Paralelamente, el Estado cuenta con casi medio mill¨®n de agentes para hacer frente al crimen organizado. En M¨¦xico hay otros 213.000 polic¨ªas estatales, 163.00 municipales, ampliamente penetrados por el narco. Solo diez de los 32 Estados pagan m¨¢s de 550 d¨®lares mensuales a los agentes, seg¨²n datos de la organizaci¨®n social Causa en Com¨²n. Ante la putrefacci¨®n, un viejo dicho se?ala que ¡°el tama?o de la violencia de un lugar es del mismo tama?o que su polic¨ªa¡±. La creaci¨®n de un nuevo cuerpo, la Gendarmer¨ªa, con 40.000 efectivos mejor preparados y pagados, que se suman a los 37.000 polic¨ªas federales ya existentes, ha resultado ineficaz.

Los v¨ªnculos con las autoridades

La penetraci¨®n del crimen organizado entre los agentes no es la ¨²nica. En los ¨²ltimos a?os se han podido comprobar los v¨ªnculos con las autoridades, que van desde pol¨ªticos locales a jueces, fiscales o gobernadores. Uno de los casos m¨¢s significativos de este sexenio ha sido el del exgobernador de Tamaulipas (1999-2004) por el PRI, Tom¨¢s Yarrington, acusado de tr¨¢fico de drogas, extorsi¨®n, lavado de dinero, fraude bancario, posesi¨®n de sustancias controladas y colaborar con el cartel del Golfo. Un testigo protegido lo acus¨® en 2012 de lavar dinero para Los Zetas. Adem¨¢s, el pasado a?o, fue detenido el fiscal de Nayarit, acusado de traficar drogas hacia Estados Unidos.

El dinero, un flujo que no se detiene

Expertos en seguridad calculan que cada a?o entran al pa¨ªs desde Estados Unidos entre 30.000 y 40.000 millones de d¨®lares fruto del tr¨¢fico ilegal de narc¨®ticos, personas o recursos naturales. El crimen organizado mueve el doble de dinero de lo que ingresa el pa¨ªs, 21.000 millones de d¨®lares, en concepto de remesas, una de las tres fuentes de ingresos del pa¨ªs junto al turismo y el petr¨®leo. En combatirlo, el Estado gasta anualmente 57.000 millones.

Al tr¨¢fico de drogas, los carteles a?aden otros negocios como la trata de personas, el robo de hidrocarburos o la explotaci¨®n de minas, madera o animales, que deja tanto dinero como la coca¨ªna. Seg¨²n Naciones Unidas, la marihuana es la droga que m¨¢s dinero reparte. Cada vez se cultiva m¨¢s f¨¢cil y hay m¨¢s consumidores.

Menos encarcelados y condenados

Cada vez llegan menos presos a la c¨¢rcel y hay menos gente tras las rejas, unas cifras que contrastan con la realidad violenta que se vive en el pa¨ªs. En 2013 ingresaron en prisi¨®n 22.500 personas y en 2015 unas 13.500. Un a?o despu¨¦s, en 2016, hubo la mitad de encarcelados, unos 7.000, y al a?o siguiente la mitad, menos de 4.000. La ca¨ªda de las condenas es de un 65%, seg¨²n datos oficiales.

Seg¨²n los gobernadores, es consecuencia de la entrada en vigor del nuevo Sistema Penal, pero su expresi¨®n m¨¢s evidente es que a m¨¢s muertos, menos encarcelados. Paralelamente la poblaci¨®n carcelaria se ha reducido casi un 30%. En 2013 hab¨ªa 40.00 encarcelados y en 2017 menos de 29.000. En los ¨²ltimos dos a?os fueron liberados unos 7.000 presos, coincidiendo con la entrada en vigor del nuevo c¨®digo penal.

Drogas: m¨¢s producci¨®n, m¨¢s variedad y m¨¢s mercados

El a?o pasado la polic¨ªa estadounidense se incaut¨® de un 20% m¨¢s de droga que 2016, lo que podr¨ªa significar una mayor eficacia policial responde a un incremento en la producci¨®n de coca¨ªna, principalmente, y marihuana. A ello se suman el aumento en la demanda de otras drogas como el fentanilo o la hero¨ªna, cuyas incautaciones aumentaron un 80%, seg¨²n la oficina antinarc¨®ticos de EE UU (DEA). Paralelamente aumentan la superficie dedicada en M¨¦xico al cultivo de amapola. El ej¨¦rcito detect¨® el a?o pasado 28.000 hect¨¢reas frente a las 22.000 de 2016.

Armas, una cada ocho personas

Cada a?o m¨¢s de 253.000 armas de fuego pasan de Estados Unidos a M¨¦xico y el 56% de ellas habr¨ªan participado en alguno de los 57.000 homicidios cometidos en M¨¦xico entre 2013 y 2016, seg¨²n la Oficina estadounidense de Rendici¨®n de Cuentas de Gobierno (GAO, por sus siglas en ingl¨¦s). La acad¨¦mica Magda Coss, eleva la cifra y considera que diariamente pasan ilegalmente 2.000 armas a M¨¦xico, seg¨²n la autora del libro Tr¨¢fico de armas en M¨¦xico (Grijalbo).

Sin embargo, ambos coinciden en que hay 15 millones de pistolas y rifles circulando por el pa¨ªs ilegalmente, un arma por cada ocho personas, incluyendo ni?os y ancianos. En el bando de enfrente, el trabajo de las autoridades por desarmar a la poblaci¨®n deja un pobre balance. Durante el sexenio de Pe?a Nieto el Ej¨¦rcito se ha incautado de 32.000 armas -cada vez m¨¢s potentes- entre las que se incluyen miles de granadas, cohetes RPG o fusiles Barret capaces de atravesar el blindaje o derribar un helic¨®ptero militar como sucedi¨® en 2015 en Jalisco.