Violencia pol¨ªtica

Quise escribir de la violencia pol¨ªtica en M¨¦xico y acumul¨¦ informaci¨®n sobre ella. Al revisar lo obtenido durante varias semanas, conclu¨ª que, en efecto, acumulaba. El conjunto no adquir¨ªa forma. Las diferenciaciones eran dif¨ªciles de marcar. La expresi¨®n ¡°violencia pol¨ªtica¡± enunciaba mucho y aclaraba poco. ?La violencia se hac¨ªa desde la pol¨ªtica? ?Sus participantes la ejerc¨ªan para preservar o para adquirir poder? ?La violencia se hac¨ªa contra la pol¨ªtica para eliminar a sus titulares? ?Se les quer¨ªa desplazar para generar caos o para posibilitar sustituciones? ?La violencia se hac¨ªa dentro de la pol¨ªtica como forma de lucha entre contrincantes? ?Toda muerte a un pol¨ªtico en activo o a quien pretend¨ªa serlo era violencia pol¨ªtica, o deb¨ªa existir una motivaci¨®n espec¨ªfica? M¨¢s all¨¢ de diferencias personales u operativas o intencionalidades, el fen¨®meno aumenta gravemente. Su propio desorden y sus muchas expresiones hacen dif¨ªcil saber frente a qu¨¦ estamos. Todav¨ªa m¨¢s, cu¨¢les ser¨¢n sus consecuencias en los a?os por venir.

Hace dos semanas se public¨® el Tercer Informe de Violencia Pol¨ªtica en M¨¦xico 2018, por Etellekt Consultores. Sus m¨¦todos, muestras y resultados permiten dimensionar la magnitud del problema. Del 8 de septiembre de 2017 al 8 de abril de este a?o, se produjeron 173 agresiones a pol¨ªticos, de las cuales 78 fueron homicidios. Las v¨ªctimas de este ¨²ltimo universo fueron, destacadamente, 20 precandidatos, 14 exalcaldes, 13 regidores, 10 militantes, 8 alcaldes y 6 dirigentes partidistas. El 69% de ellos muri¨® a manos de un comando armado, primordialmente en Guerrero, Oaxaca, Veracruz, Puebla, Estado de M¨¦xico, Chihuahua, Jalisco y Tamaulipas. Por pertenencia partidista fueron asesinados 29 priistas, 16 perredistas, 8 panistas, 5 de Movimiento Ciudadano y 4 de Morena. Al d¨ªa siguiente de la publicaci¨®n del Informe, mataron al presidente municipal de Tlanepantla, Puebla, y dos d¨ªas despu¨¦s al de Jilotl¨¢n, Jalisco (con licencia). La lista sigue aumentando.

La dimensi¨®n de la violencia pol¨ªtica muestra que lo pervertido no es solo el r¨¦gimen democr¨¢tico y sus funciones de gobierno

Al cerrar este art¨ªculo no s¨¦ con precisi¨®n cu¨¢ntas personas han muerto en este proceso electoral por razones pol¨ªticas o por su ejercicio pol¨ªtico. Del an¨¢lisis de riesgos hecho por Etellekt Consultores y otras organizaciones, puedo suponer que el fen¨®meno seguir¨¢ durante el proceso electoral, incluidos los d¨ªas de los muy previsibles conflictos poselectorales. Es dif¨ªcil proyectar con cu¨¢ntos muertos pol¨ªticos acabaremos. En todo caso, es necesario formular una pregunta simple: ?qu¨¦ explica el que las personas se?aladas, en los niveles de gobierno apuntados, dentro de los territorios identificados y con los modos descritos hayan sido asesinadas? De ello pocos se han ocupado (Alejandro Hope, El Universal, 20-10-17). Es relevante hacerlo para descifrar varias cosas. Comienzo con una hip¨®tesis.

El recurso a la eliminaci¨®n total y definitiva de los funcionarios actuales o presuntos, tiene que ver con la forma de operaci¨®n de la delincuencia en el pa¨ªs. Esta se realiza cotidianamente en ¨¢mbitos acotados, donde el apoyo policial determina la vida y la subsistencia. Quien lo tenga podr¨¢ operar y, simult¨¢neamente, detener, desplazar o eliminar a sus contrincantes. Al ser las polic¨ªas una parte importante de la extensi¨®n institucionalizada de las actividades delictivas, es vital contar con ellas. Si quienes las controlan son amigos, merecen vivir. En caso contrario, no.

Si la hip¨®tesis acabada de formular es correcta, es pertinente hablar de una ¡°narcodemocracia¡± (Claudio Lomnitz, La Jornada, 25-4-18). De un r¨¦gimen en el que van borr¨¢ndose las fronteras entre la estatalidad y la no estatalidad. La dimensi¨®n de la violencia pol¨ªtica muestra que lo pervertido no es solo el r¨¦gimen democr¨¢tico y sus funciones de gobierno. Que tambi¨¦n lo es el modo de alcanzar el poder leg¨ªtimo a fin de ejercerlo delincuencialmente, eso, s¨ª, mediante formas estatalmente formalizadas.

Jos¨¦ Ram¨®n Coss¨ªo D¨ªaz (@JRCossio) es ministro de la Suprema Corte de Justicia de M¨¦xico.