China y Estados Unidos negocian en Pek¨ªn v¨ªas para evitar la guerra comercial
Una nutrida delegaci¨®n estadounidense liderada por el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, inicia dos d¨ªas de conversaciones con pocas perspectivas de entendimiento
Una delegaci¨®n de alto nivel de la administraci¨®n de Donald Trump lleg¨® este jueves a Pek¨ªn en busca de un dif¨ªcil acuerdo que logre suavizar las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China. Altos cargos de ambos pa¨ªses se re¨²nen durante dos d¨ªas para evitar la imposici¨®n mutua de aranceles a la importaci¨®n de productos por un valor de 100.000 millones de d¨®lares, una contienda iniciada por Washington al considerar que el pa¨ªs asi¨¢tico usa pr¨¢cticas desleales que contribuyen a su enorme desequilibrio comercial con Pek¨ªn.
La delegaci¨®n estadounidense est¨¢ encabezada por el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, al que le acompa?an el secretario de Comercio, Wilbur Ross, el representante de Comercio Internacional, Robert Lighthizer, el consejero comercial de Trump, Peter Navarro, y el consejero en materia econ¨®mica, Larry Kudlow. En el otro lado de la mesa lidera las conversaciones Liu He, viceprimer ministro chino y mano derecha del presidente Xi Jinping en asuntos econ¨®micos.
Se espera que ambos equipos aborden aspectos como el abultado d¨¦ficit comercial estadounidense ante China, que Washington cifra en 375.200 millones de d¨®lares. Trump ha explicado que su objetivo es que esta brecha se reduzca en 100.000 millones. Vistos los reproches de varios altos cargos estadounidenses que participan en estas reuniones, es muy probable que se pongan sobre la mesa asimismo las quejas sobre lo que Estados Unidos califica de ¡°pr¨¢cticas injustas¡±, entre ellas las acusaciones de transferencias de tecnolog¨ªa forzadas por parte de empresas americanas que operan en China o la entrega de subsidios estatales a ciertos sectores.
Tanto el lado estadounidense como el chino han rebajado las expectativas de alcanzar un acuerdo significativo y describen los encuentros m¨¢s como un ¡°intercambio de ideas¡± que una negociaci¨®n formal. Trump, en un tuit, asegur¨® que ¡°su gran equipo financiero est¨¢ en China intentando negociar unas reglas de juego igualitarias en lo comercial¡± y que esperaba reunirse con el presidente chino ¡°en un futuro no muy lejano¡±.
Our great financial team is in China trying to negotiate a level playing field on trade! I look forward to being with President Xi in the not too distant future. We will always have a good (great) relationship!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) May 3, 2018
China, seg¨²n los analistas, estar¨ªa abierta a alg¨²n pacto que redujera parte del desequilibrio comercial -aunque no en la medida que quiere Trump- basado en aumentar las compras de ciertos productos estadounidenses o reducir las tarifas. La oferta china podr¨ªa ir encaminada a bajar los aranceles de los autom¨®viles estadounidenses o abrir su sector financiero, como ya expuso Xi Jinping hace unas semanas durante el Foro de Boao. Esto, de satisfacer a Trump, permitir¨ªa a priori evitar la entrada en vigor de los aranceles por valor de 50.000 millones sobre ciertas importaciones del pa¨ªs asi¨¢tico, prevista para el mes de junio si no hay cambios y que Pek¨ªn ha prometido replicar con 50.000 millones m¨¢s sobre mercanc¨ªas estadounidenses.
Pero el equipo de Trump puede encontrarse con un muro imposible de romper si lo que pretende es ir m¨¢s all¨¢ del comercio y condicionar la pol¨ªtica econ¨®mica e industrial del gigante asi¨¢tico, especialmente en lo que al desarrollo tecnol¨®gico se refiere. En este sentido se han expresado los medios estatales y varios altos cargos chinos durante los d¨ªas previos a la reuni¨®n, que han pedido a la delegaci¨®n estadounidense ¡°una intenci¨®n genuina de escuchar y hablar¡±. ¡°Hacer o¨ªdos sordos a la parte china de la historia supondr¨¢ que la delegaci¨®n vuelva a casa con las manos vac¨ªas¡±, advert¨ªa el peri¨®dico China Daily este jueves en su editorial.
Chen Fengying, directora del Instituto de Econom¨ªa Mundial, un centro de estudios vinculado al Gobierno chino, asegura que la mejor v¨ªa para resolver las diferencias es que ambos pa¨ªses se comprometan a una ¡°segunda mejor opci¨®n¡±. Pero alert¨® de que la soluci¨®n ¡°no llegar¨¢ de un d¨ªa para otro¡± y que China ¡°no cambiar¨¢ su curso ni repetir¨¢ los errores de Jap¨®n¡±, en referencia a los llamados Acuerdos Plaza firmados en 1985, por los cuales Tokio pact¨® con Estados Unidos y otras potencias europeas un ajuste de sus divisas que deriv¨® en una apreciaci¨®n del yen con respecto al d¨®lar de m¨¢s del 50%. La s¨²bita p¨¦rdida de competitividad del potente sector exportador nip¨®n llev¨® al pa¨ªs hacia una pol¨ªtica monetaria expansiva que cinco a?os despu¨¦s concluy¨® con la explosi¨®n de una inmensa burbuja burs¨¢til e inmobiliaria. D¨¦cadas despu¨¦s, Jap¨®n sigue luchando para salir de su permanente estancamiento econ¨®mico.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.