Putin aboga por mejorar la calidad de vida en su cuarta toma de posesi¨®n como presidente
El l¨ªder ruso apuesta por el continuismo y propone de nuevo a Dmitri Medv¨¦dev como primer ministro
Vlad¨ªmir Putin, que controla el poder en Rusia desde el a?o 2000, ha prometido dar prioridad a la mejora de la calidad de vida de sus conciudadanos en su discurso de toma de posesi¨®n como presidente este lunes en el Kremlin. En la solemne ceremonia, el l¨ªder ha recurrido a la ret¨®rica nacionalista, ha comparado a su pa¨ªs con el ¡°ave F¨¦nix¡± y ha abogado por una continuidad con las tradiciones milenarias, aspirando simult¨¢neamente a superar los ¡°retos¡± del futuro. Pocas horas despu¨¦s del acto, Putin ha propuesto a Dmitri Medv¨¦dev para continuar en el cargo de primer ministro que ejerce desde 2012, tal y como se esperaba.
La Duma Estatal (c¨¢mara baja del parlamento) dominada por el partido gubernamental Rusia Unida se reunir¨¢ este martes para debatir y aprobar esta candidatura, repitiendo as¨ª muy probablemente la secuencia de eventos de hace seis a?os. La principal inc¨®gnita ahora es qu¨¦ cambios se introducir¨¢n en el gabinete para dar credibilidad a la idea de ¡°proryv¡±, un t¨¦rmino que Putin repiti¨® varias veces en su alocuci¨®n inaugural y que puede traducirse como ¡°avance sustancial¡±, ¡°salto¡± o paso adelante¡±. Seg¨²n la agencia econ¨®mica Bloomberg, el exministro de finanzas Alex¨¦i Kudrin obtendr¨¢ un puesto ejecutivo destinado a recuperar el crecimiento econ¨®mico. Kudrin, un tecn¨®crata de corte liberal, mantiene buenas relaciones con los c¨ªrculos econ¨®micos occidentales y su retorno responder¨ªa a la necesidad de restablecer v¨ªnculos con los sectores financieros e inversores extranjeros, frenados hoy por las sanciones occidentales y las contrasanciones rusas.
¡°A lo largo de su historia milenaria, Rusia ha atravesado en m¨¢s de una ocasi¨®n ¨¦pocas de confusi¨®n y de pruebas, y siempre renaci¨® como el ave F¨¦nix, y se alz¨® a unas alturas a las que otros no pudieron llegar, que se consideraban inalcanzables¡±, ha dicho el presidente ante varios miles de invitados. A diferencia de los festejos de 2012 (cuando jur¨® el cargo por tercera vez), el dirigente ruso no circul¨® en un cortejo automovil¨ªstico por las calles desiertas de Mosc¨² de camino al Kremlin. Las televisiones estatales lo mostraron este lunes mientras recorr¨ªa solo y a pie los largos pasillos cubiertos con alfombras rojas hasta la salida del edificio donde se alberga su despacho de trabajo. A la puerta, le esperaba un nuevo modelo de limusina, que, seg¨²n la informaci¨®n oficial, ha sido fabricado totalmente en Rusia y que sustituye al Mercedes presidencial usado en el pasado. En ese veh¨ªculo (que saldr¨¢ al mercado con el nombre de ¡°Aurus¡±), Putin, rodeado de una escolta motorizada, recorri¨® la corta distancia hasta el Gran Palacio del Kremlin, donde camin¨® de nuevo sobre alfombras rojas, subiendo escaleras y cruzando salones hasta la sala de San Andr¨¦s, escenario de la ceremonia.
All¨ª, frente a las autoridades y el patriarca de la iglesia ortodoxa, Putin ha prometido que ¡°la seguridad y la capacidad defensiva¡± de Rusia est¨¢n ¡°garantizadas¡± y que en el futuro seguir¨¢ prestando ¡°la atenci¨®n constante necesaria¡± a esos temas. En el centro de sus nuevas prioridades pol¨ªticas, el l¨ªder ha situado una ¡°nueva calidad de vida, el bienestar, la seguridad y la salud de la gente¡±. ¡°Prestaremos especial atenci¨®n al apoyo de los valores familiares tradicionales, la maternidad y la infancia para que en Rusia nazcan cuantos m¨¢s ni?os deseados, sanos, listos y con talento se pueda¡± para ¡°lograr m¨¢s ¨¦xitos que sus padres¡± y para ¡°respetar y continuar la historia de nuestra Patria¡±, ha se?alado aludiendo as¨ª a los problemas demogr¨¢ficos del pa¨ªs.
Putin planea para 2030 que los rusos vivan 80 a?os de media
Tras jurar su cargo, Putin ha firmado su primer decreto presidencial sobre ¡°los fines nacionales y tareas estrat¨¦gicas de la Federaci¨®n Rusa hasta 2024¡±. El documento (de 16 puntos subdivididos en tareas a ejecutar) formula una lista de deseos, muchos de ellos vagos o maximalistas, sin explicar c¨®mo convertirlos en realidad. En la lista hay objetivos que van m¨¢s all¨¢ de 2024, a?o en que concluye el mandato presidencial inaugurado el lunes. Para 2030, Putin quiere incrementar las expectativas de vida de los ciudadanos hasta los 80 a?os y eliminar las muertes en accidentes de carretera.
Asegurar el crecimiento natural sostenible de la poblaci¨®n del Estado es el principal fin del decreto, que prev¨¦ el aumento de las expectativas medias de vida hasta los 79 a?os en 2024. (En 2016, esta expectativa en Rusia fue de 71,8 a?os; 77 para las mujeres y 66,5 para los hombres). Curiosamente, el decreto contempla tambi¨¦n el aumento de las ¡°expectativas de vida sana¡± de los rusos hasta los 67 a?os, lo que puede ser interpretado como un indicio del aumento de la edad de jubilaci¨®n (actualmente 55 a?os para las mujeres y 60 para los hombres).
Otros deseos formulados son el aumento del coeficiente de natalidad hasta el 1,7 (actualmente de 1,5), mecanismos de apoyo financiero a las familias en concepto de natalidad (tales apoyos ya existen), el crecimiento de las pensiones por encima del nivel de inflaci¨®n (la tendencia real ha sido al rev¨¦s tanto para sueldos como para pensiones), colocar a Rusia en la lista de las primeras cinco potencias econ¨®micas del mundo con un ritmo de crecimiento superior al mundial y una inflaci¨®n no superior al 4% anual. Tambi¨¦n, atraer a cient¨ªficos extranjeros importantes, aumento de la productividad laboral en un m¨ªnimo del 5% anual en las industrias medias y grandes en ramas no relacionadas con las materias primas e incrementar el n¨²mero de empleados en las empresas peque?as y medias hasta 25 millones de personas. En el terreno cultural, contempla el ¡°reforzamiento de la identidad ciudadana rusa sobre la base de los valores espirituales, morales y culturales de los pueblos de la Federaci¨®n Rusa¡±, as¨ª como el ¡°crear condiciones para proyectar pel¨ªculas nacionales en los cines situados en poblaciones de menos de 500.000 habitantes¡±.
El l¨ªder ruso, que interpreta el presente como una ¡°¨¦poca de agitados cambios en todo el mundo¡±, ha opinado que el pa¨ªs no se ha recuperado todav¨ªa del todo de las dif¨ªciles pruebas experimentadas en la d¨¦cada de los noventa. ¡°No todas las heridas hist¨®ricas se han cicatrizado, no todas las p¨¦rdidas y dificultades se han superado¡±, ha afirmado mostr¨¢ndose a la vez convencido que Rusia ser¨¢ capaz de ¡°resolver cualquier tarea, incluso las m¨¢s dif¨ªciles¡±.
El dirigente interpret¨® el voto a su favor (casi el 77% del electorado) del pasado 18 de marzo como una muestra de ¡°fe y confianza en que Rusia continuar¨¢ reforzando su poder y que la gente vivir¨¢ mejor¡±. ¡°Necesitamos avances en todos los campos de la vida¡± y esto solo lo puede garantizar una ¡°sociedad libre que acepta todo lo nuevo y todo lo avanzado y rechaza la injusticia, la rutina, la sopor¨ªfera protecci¨®n y la podredumbre burocr¨¢tica, que limita la aspiraci¨®n al futuro de todo nuestro pa¨ªs¡±.
Entre la ceremonia de este lunes y la de la toma de posesi¨®n de mayo de 2012 se produjeron la intervenci¨®n militar de Rusia en Ucrania en apoyo de los secesionistas de aquel pa¨ªs y la anexi¨®n de la pen¨ªnsula de Crimea, sucesos estos que marcan un antes y un despu¨¦s en la evoluci¨®n postsovi¨¦tica de Rusia y de su posicionamiento en el sistema de relaciones internacionales.
A partir de 2014, las relaciones entre Mosc¨² y los pa¨ªses occidentales se han caracterizado por una escalada de sanciones y contrasanciones as¨ª como por la ruptura de m¨²ltiples lazos institucionales (las dos cumbres anuales entre la Uni¨®n Europea y Rusia, por ejemplo), la desconfianza y el distanciamiento.
Putin no es aislacionista y lo que desea es alterar las reglas de juego vigentes para devolver a Rusia el coprotagonismo en grandes decisiones del mundo. A su exclusi¨®n del G-8 (el club internacional tan valorado en ¨¦poca de Bor¨ªs Yeltsin y al inicio de la ¨¦poca de Putin), el jefe del Estado respondi¨® afirm¨¢ndose en otros entornos y con otros socios, como los pa¨ªses BRICS (el club de los emergentes), China, en sus fronteras orientales, y Turqu¨ªa e Ir¨¢n en el sur. Con estos dos ¨²ltimos pa¨ªses, Rusia coordina su intervenci¨®n en Siria y su retorno como potencia militar en Oriente Pr¨®ximo. A las discrepancias con Occidente causadas por la pol¨ªtica del Kremlin en Ucrania se han sumado las diferencias por el apoyo de Mosc¨² al presidente sirio Bachar el Asad y las acusaciones de interferir en las elecciones presidenciales de EE UU.
Alimentada con ret¨®rica nacionalista (Rusia estaba ¡°de rodillas y se ha levantado¡±), la pol¨ªtica exterior de Putin tiene costes econ¨®micos y sociales para el empresariado y la poblaci¨®n, aunque la sociedad no siempre percibe la relaci¨®n entre ambas cosas. Una encuesta del centro Levada indicaba que un 82% de los rusos apoyaban a Putin en abril (frente a un 17% que no aprueba). El jefe del gobierno, Dmitri Medv¨¦dev, sin embargo gozaba de una aprobaci¨®n del 42% (frente a un 57% en contra) en el mismo periodo. Pero, seg¨²n el centro de encuestas TSIOM, la confianza en Putin se ha reducido desde las elecciones y ha pasado del 58,9% en enero a 47,1% en abril.
La toma de posesi¨®n de Putin, de 65 a?os y procedente de los servicios de seguridad sovi¨¦ticos (el KGB), ha sido precedida por protestas ciudadanas que, aunque minoritarias, cubren una amplia geograf¨ªa e incorporan a j¨®venes y muy j¨®venes y tambi¨¦n a sectores altamente cualificados, inquietos por las crecientes trabas a la modernizaci¨®n del pa¨ªs en nombre de la seguridad.
?ltimo mandato
Si la ley fundamental no cambia de nuevo, Putin ha iniciado su ¨²ltimo mandato presidencial. Si se tiene en cuenta que su llegada a los puestos claves del Estado se produjo en el verano de 1999 cuando Bor¨ªs Yeltsin le nombr¨® primer ministro, el l¨ªder lleva en el poder 19 a?os y por la duraci¨®n de su permanencia en el poder se coloca en tercer lugar en los ¨²ltimos 125 a?os de historia de Rusia y la URSS, despu¨¦s de Nicol¨¢s II (1894-1917) y Stalin (1922-1952) y por delante de Leonid Br¨¦znev que dirigi¨® el pa¨ªs de 1964 a 1982. No obstante, hoy muchos dudan que Putin est¨¦ pensando en retirarse realmente.
El analista Konstantin Gaaze, del centro Carnegie de Mosc¨², escribe que ¡°en los pr¨®ximos a?os el presidente intentar¨¢ convencernos (y convencerse a si mismo) de que est¨¢ dispuesto a marcharse en 2024 y que busca un sucesor. Pero por desgracia todos estos conversaciones, rumores, insinuaciones significativas no ser¨¢n m¨¢s que una cortina de humo. Esto ya se entiende por la forma en el que el presidente se comporta con los miembros del gobierno durante los debates de la reforma y las variantes de desarrollo del pa¨ªs¡±. A la orden del d¨ªa est¨¢n aumentos y nuevos impuestos y tambi¨¦n prolongaci¨®n de la edad de jubilaci¨®n (ahora de 55 a?os para las mujeres y 60 para los hombres) con el fin de aumentar los ingresos del presupuesto, que ha sufrido por el descenso de los precios del petr¨®leo respecto a la ¨¦poca durada en que super¨® los 100 d¨®lares por barril y que sufre tambi¨¦n de la dificultades de pedir prestado en los mercados internacionales (debido a las sanciones occidentales) y la necesidad de apoyar y satisfacer al empresariado patri¨®tico tambi¨¦n afectado por las sanciones.
Seg¨²n Gaaze, el presidente prefiere hablar con los ministros fuertes dentro de un gobierno dirigido por un personaje d¨¦bil y si esto continua ¡°esto llevar¨¢ a la descomposici¨®n del nivel superior del ejecutivo y parte de las funciones reales del gobierno pasar¨¢n a los servicios de seguridad. Estos servicios tienen ya hoy un peso hiperatrofiado en la pol¨ªtica rusa, por ejemplo en la restricciones y control del ciberespacio. La decisi¨®n judicial de bloquear el servicio de mensajer¨ªa instant¨¢neo Telegram sin embargo no ha podido ser llevada a cabo hasta ahora y ha sido el objeto de una manifestaci¨®n de protesta el pasado 30 de abril que reclut¨® m¨¢s participantes que la del 5 de mayo convocada por el opositor Navalni en contra de la toma de posesi¨®n de Putin en Mosc¨² en el marco de una acci¨®n que sac¨® a la calle a 20.000 personas aproximadamente en distintas ciudades de Rusia. Entre los rasgos de la manifestaci¨®n en contra del bloqueo de Telegram estaban las reivindicaciones de los derechos ciudadanos a la libertad de informaci¨®n y la indignaci¨®n por el car¨¢cter arca¨ªco de la decisi¨®n y la torpeza de las autoridades al ponerla en pr¨¢ctica.
Aquella manifestaci¨®n reclut¨® m¨¢s participantes que la del 5 de mayo convocada por el opositor Navalni (detenido durante varias horas) en contra de la toma de posesi¨®n de Putin en Mosc¨² en el marco de una acci¨®n que sac¨® a la calle a unas 20.000 personas en distintas ciudades de Rusia. En la manifestaci¨®n en contra del bloqueo de Telegram, se reivindicaron los derechos ciudadanos a la libertad de informaci¨®n y se expres¨® indignaci¨®n por el car¨¢cter arcaico de la decisi¨®n y la torpeza de las autoridades al intentar poner en pr¨¢ctica la prohibici¨®n.
Hace seis a?os, una oleada de protestas precedi¨® a la toma de posesi¨®n de Putin. En Mosc¨², sus integrantes entonces eran m¨¢s numerosos que en la jornada del pasado 5 de mayo y su acci¨®n en la capital concluy¨® con severos juicios que impusieron penas de c¨¢rcel a varias decenas de personas. Ahora, los manifestantes son m¨¢s j¨®venes e incluyen escolares. Las fotos de los chicos y chicas arrestados o golpeados durante las manifestaciones han empa?ado la fiesta de la toma de posesi¨®n, pero m¨¢s preocupante de las manifestaciones del 5 de mayo en Mosc¨² es el papel desempe?ado en la represi¨®n por gente que se presentan como cosacos y defensores del r¨¦gimen y que zarandearon, maltrataron y pegaron con sus fustas a los manifestantes. Entre los presentes en la manifestaci¨®n en la que Navalni fue arrestado hab¨ªa miembros del Tsentralnoe Kazachie Voisko¡± (destacamento central de cosacos), que hab¨ªan recibido apoyo financiero de la alcald¨ªa de Mosc¨² para entrenarse para disolver m¨ªtines.
Seg¨²n el canal ¡°Chudesa OSINT¡± de Telegram, de 2016 a 2018, esa organizaci¨®n recibi¨® del departamento de pol¨ªtica nacional y relaciones interregionales de la alcald¨ªa de Mosc¨² tres contratos para entrenarse con objeto de mantener el orden p¨²blico, garantizar la seguridad en concentraciones masivas. Se trata de una ¡°nueva tecnolog¨ªa¡± que las autoridades est¨¢n rodando y que es an¨¢loga a los ¡°titushki¡± de Ucrania, seg¨²n manifest¨® el polit¨®logo Gleb Pavlovski a una corresponsal de ¡°The Bell¡± que investig¨® el caso. Los ¡°titushki¡± es el nombre que recibieron los colaboradores de los ¨®rganos de seguridad en contra de los manifestantes, normalmente mediante alg¨²n tipo de relaci¨®n jer¨¢rquica o de pago. Este fen¨®meno recuerda tambi¨¦n a los civiles que disolv¨ªan los m¨ªtines de manifestantes en la URSS y que colaboraban con los servicios de seguridad del KGB.
Medv¨¦dev o la lealtad
Dmitri Medv¨¦dev, un jurista de formaci¨®n de 52 a?os de San Petersburgo, demostr¨® con creces su lealtad a Vlad¨ªmir Putin despu¨¦s de que ¨¦ste hubiera agotado en 2008 los dos mandatos de cuatro a?os que por entonces le permit¨ªan la constituci¨®n rusa. Medv¨¦dev acept¨® ser presidente de Rusia durante cuatro a?os (2008-2012) en los que Putin desempe?¨® el cargo de primer ministro.
Aunque, entre bastidores, Putin continu¨® siendo el ¡°hombre fuerte¡± de Rusia, el antiguo asesor jur¨ªdico de la secci¨®n de relaciones econ¨®micas de Leningrado (donde coincidieron ambos) marc¨® un estilo m¨¢s abierto y dialogante que el de su predecesor (y sucesor), abog¨®, con su propio ejemplo, por la modernizaci¨®n y el desarrollo de las tecnolog¨ªas y se abstuvo de la ret¨®rica suspicaz y catastrofista de los cuerpos de seguridad del Estado.
Siendo Medv¨¦dev presidente, la constituci¨®n rusa fue modificada para ampliar el mandato del jefe del Estado de cuatro a seis a?os y para permitir que una misma persona fuera presidente m¨¢s de dos veces, siempre que los mandatos no fueran continuados. Gracias a esta enmienda, Putin recuper¨® la presidencia en 2012, pero el ¡°enroque¡± entre los dos pol¨ªticos desat¨® una potente oleada de protestas contra el r¨¦gimen.
Una encuesta del centro Levada indicaba que un 82% de los rusos apoyaban a Putin en abril (frente a un 17%). Medv¨¦dev, sin embargo, gozaba de una aprobaci¨®n del 42% (frente a un 57% en contra) en el mismo periodo.
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