Conoco y la abstenci¨®n
La poderosa petrolera estadounidense ha obtenido de tribunales competentes el control de los activos de PDVSA
Imagine el lector una estrecha bah¨ªa en la costa caribe venezolana congestionada por 80 buques tanqueros de distinto tonelaje.
La imagen satelital de esa aglomeraci¨®n remite a una antigua flota velera que buscase escapar a los corsarios poni¨¦ndose al abrigo de un fondeadero.
Ninguno de esos buques puede cumplir su itinerario sin tocar en las vecinas islas neerlandesas porque ConocoPhillips, poderosa petrolera estadounidense, ha obtenido de tribunales competentes el control de los activos de PDVSA, la escorada petrolera estatal venezolana, en Curazao, Aruba y Bonaire.
Hablamos aqu¨ª de instalaciones portuarias de muy especiales caracter¨ªsticas, del crudo almacenado en ellas y tambi¨¦n de una refiner¨ªa, en Curazao, que hist¨®ricamente se ha visto m¨¢s de una vez involucrada en las turbulencias pol¨ªticas de Venezuela.
La confiscaci¨®n busca forzar el pago de m¨¢s de 2000 millones de d¨®lares que, en una querella comercial, un arbitraje internacional ha otorgado a ConocoPhillips cuyos activos en Venezuela le fueron expropiados manu militari por Hugo Ch¨¢vez en 2007.
La medida afecta seriamente la capacidad de Pdvsa para mover sus exportaciones porque m¨¢s del 16% de ellas, en especial las dirigidas a los EE UU , y casi las ¨²nicas que reportan beneficios en divisa a la revoluci¨®n bolivariana, debe pasar primero por los terminales situados en estas islas. Es all¨ª donde el crudo es trasbordado de tanqueros de cabotaje a los supertanqueros que viajan a destinos m¨¢s lejanos como China y la India.
La Pdsva roja se ha visto precisada a redirigir los tanqueros a los terminales del oriente del pa¨ªs, con los consecuentes cuellos de botella y retrasos en el despacho de lo ¨²nico que Maduro puede vender mientras insiste en mantenerse en el poder ganando una elecci¨®n escandalosamente fraudulenta el pr¨®ximo domingo.
La medida afecta seriamente la capacidad de Pdvsa para mover sus exportaciones porque m¨¢s del 16% de ellas debe pasar primero por los terminales situados en estas islas
En los primeros d¨ªas de enero de 2007, durante la ceremonia inaugural de su tercer per¨ªodo presidencial, Hugo Ch¨¢vez anunci¨® el designio de lograr mayor¨ªa accionaria en la participaci¨®n de la petrolera estatal venezolana en los grandes proyectos de la faja bituminosa del Orinoco, hasta entonces dominados por las estadounidenses ExxonMobil, ConocoPhillips y Chevron, junto a la francesa Total, la inglesa BP y la noruega Statoil. Dijo que ello era absolutamente necesario para iniciar el largo camino al ¡°socialismo del siglo XXI".
Caracter¨ªsticamente, Ch¨¢vez no pag¨® ni un n¨ªquel por esos activos aunque s¨ª orden¨® la ocupaci¨®n militar de las instalaciones arrebatadas a la codicia extranjera. La puesta en escena de la ceremonia incluy¨® el vuelo rasante, por sobre el complejo petrolero escogido para el acto, de un d¨²o de cazas interceptores Sukhoi, de fabricaci¨®n rusa: la soberan¨ªa de la revoluci¨®n y todo ese jazz.
Sabemos que ExxonMobil patale¨® err¨¢ticamente, que al cabo no obtuvo las satisfacciones esperadas. Tambi¨¦n que Chevron encaj¨® el atraco a mano armada y opt¨® por permanecer en el pa¨ªs, algo nada sorprendente trat¨¢ndose de multinacionales petroleras. ConocoPhillips, en cambio, jur¨® regresar con sus mastines y al fin lo ha hecho, once a?os m¨¢s tarde.
¡°Es el desastre total para Venezuela¡±, dice Francisco Monaldi, juicioso experto venezolano desde Houston. Incapaz Pdvsa de almacenar el crudo en ning¨²n punto de la cuenca del Caribe, la situaci¨®n desencadenada por ConocoPhillips es, seg¨²n Monaldi, peor que las sanciones financieras estadounidenses contra los caimacanes de la satrap¨ªa chavistas.
Sin embargo, durante todo el a?o 2017, de espaldas por completo la tragedia humanitaria venezolana que diariamente, y a un ritmo infernal de hambre y de mengua, viene cobrando la vida de miles de venezolanos, Maduro, el est¨®lido asesino de mi pa¨ªs, compra en el extranjero crudo por valor de 440 millones de d¨®lares y lo reexpide a directamente a Cuba, con amistoso descuento o, incluso, acusando p¨¦rdida.
La cifra, documentada incontrovertiblemente para la agencia Reuters por las periodistas venezolanas Marianna P¨¢rraga y Jeanne Liendo, estremece de rabia e indignaci¨®n si se piensa en la urgente necesidad de alimentos y medicinas que agobia a Venezuela, mata despiadadamente a sus infantes y ancianos y ha arrojado al exilio a millones de sus ciudadanos.
Todo esto corrobora, si a¨²n hiciese falta, la abyecta sujeci¨®n del proc¨®nsul de los Castro, Nicol¨¢s Maduro, a los designios de La Habana. ?Pensar que a¨²n haya en Venezuela quien piense derrotar la f¨¦rrea garra del eje La Habana-Caracas votando el domingo que viene por un sargento de traje y corbata, sedicente exchavista, candidato pelele de Maduro en una farsa sangrienta.
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