El ocaso de Ivanka Trump y Jared Kushner
La pareja ha perdido brillo e influencia en el ¨²ltimo a?o acechada por problemas legales y debilitada por las decisiones rupturistas del presidente
Eran la pareja del momento. Empresarios treinta?eros y ricos con acceso constante al presidente de Estados Unidos. Omnipresentes y poderosos. Se dec¨ªa que mov¨ªan muchos hilos en la trastienda de la Casa Blanca y que eran una influencia de moderaci¨®n. Un a?o despu¨¦s, el aura alrededor de Ivanka Trump y Jared Kushner se ha difuminado. La hija de Donald Trump y su yerno, ambos asesores de la Casa Blanca y sin ninguna experiencia pol¨ªtica previa, han perdido impronta en el segundo a?o de presidencia acechados por problemas legales y debilitados por el giro hacia posiciones rupturistas del mandatario.
El ocaso se visualiz¨® simb¨®licamente el pasado lunes. Ivanka y Jared viajaron a Jerusal¨¦n para participar en la ceremonia de inauguraci¨®n de la nueva Embajada estadounidense. Hubo una inc¨®moda dualidad: casi al mismo tiempo en que la delegaci¨®n norteamericana celebraba el traslado de la sede diplom¨¢tica desde Tel Aviv, fuerzas israel¨ªes mataban a decenas de manifestantes en Gaza que protestaban contra la decisi¨®n. La amplia sonrisa de Ivanka durante la inauguraci¨®n ha sido muy criticada en EE UU. La tensi¨®n tambi¨¦n evidenci¨® el fracaso de Kushner, encargado de la relaci¨®n entre israel¨ªes y palestinos. Su principal tarea es promover un plan de paz que nunca se ha revelado y que ahora parece imposible dada la indignaci¨®n palestina por el cambio de la Embajada.
Un a?o antes, Ivanka y Jared -practicantes del juda¨ªsmo- ya hab¨ªan visitado Jerusal¨¦n. Acompa?aron a Donald Trump en su primera gira en el extranjero como presidente. Un an¨¢lisis de esta semana del diario israel¨ª Haaretz recordaba c¨®mo algunos describieron entonces a la hija del republicano como la ¡°mujer jud¨ªa m¨¢s poderosa¡± de EE UU. Esa visita, que incluy¨® un viaje a Cisjordania, fue preparada al detalle por Kushner, del que Trump se deshac¨ªa en elogios. El d¨ªa antes de asumir la presidencia, en enero de 2017, confi¨® en que su yerno har¨ªa un ¡°gran trabajo¡± en lograr lo que nadie ha conseguido: un acuerdo de paz sostenido en la regi¨®n m¨¢s vol¨¢til del mundo.
Esas palabras ahora suscitan sorna. ¡°El presidente se ha dado cuenta de que solo puede hacer un poco. Kushner no es la panacea y no va a impulsar una soluci¨®n¡±, dice por tel¨¦fono George C. Edwards III, profesor distinguido de Ciencias Pol¨ªticas en la Universidad Texas A&M. Considera una ¡°noci¨®n rid¨ªcula¡± el creer que Kushner, que carec¨ªa de experiencia internacional, pod¨ªa resolver uno de los mayores jerogl¨ªficos del mundo gracias a su amistad familiar con el primer ministro israel¨ª, Benjam¨ªn Netanyahu.
Al inicio de la presidencia de Trump, la cartera de Kushner era infinita. Al margen de ocuparse de Oriente Pr¨®ximo, lanz¨® una iniciativa de innovaci¨®n tecnol¨®gica, otra sobre el sistema penitenciario, supervisaba la relaci¨®n con M¨¦xico¡ Un a?o despu¨¦s, Kushner sigue oficialmente involucrado en esas tareas pero su poder, que parec¨ªa inabarcable, ha sido acotado.
Primero, por la designaci¨®n en junio de 2017 de John Kelly como jefe de gabinete de Trump y que levant¨® nuevas barreras alrededor del presidente. Y segundo, por la retirada el pasado febrero de la credencial de m¨¢xima seguridad a Kushner por los numerosos fallos en la informaci¨®n proporcionada al FBI sobre sus contactos econ¨®micos e internacionales. Seg¨²n el experto Edwards, es revelador que Trump no haya hecho nada para tratar de recuperar esa protecci¨®n para su yerno, lo que podr¨ªa reflejar que se ha distanciado de ¨¦l.
Hasta ese momento, las reuniones no reveladas de Kushner con personalidades rusas durante la campa?a electoral le hab¨ªan valido ser investigado por Robert Mueller, el fiscal especial que analiza la injerencia de Mosc¨² en los comicios presidenciales. Pero, con la p¨¦rdida de la credencial de seguridad, ha quedado relegado: ya no tiene acceso a la reuni¨®n diaria en que se informa al presidente de los mayores riesgos de seguridad en el mundo. En paralelo, han aflorado informaciones sobre los intentos de pa¨ªses extranjeros de tratar de manipular a Kushner a trav¨¦s del entramado inmobiliario de su familia.
Ivanka Trump tiene menos problemas que su marido pero no est¨¢ exenta de ellos. La investigaci¨®n del FBI a Michael Cohen, el oscuro abogado personal de su padre, corre el riesgo de salpicarla porque el letrado ayud¨® a la familia a sellar acuerdos comerciales en el extranjero. Como asesora de Trump, Ivanka se ha centrado sobre todo en asuntos relacionados con el empoderamiento de mujeres. Ha logrado hitos, como la creaci¨®n de un fondo internacional apadrinado por el Banco Mundial.
Pero esa lucha feminista tambi¨¦n se ha visto eclipsada por pol¨¦micas de su padre. Trump ha apoyado abiertamente a personas acusadas de acoso sexual o maltrato a mujeres, y su abogado Cohen pag¨® en 2016 130.000 d¨®lares a la actriz porno Stormy Daniels para que no contara una presunta aventura sexual con el presidente en 2006.
Ivanka y Jared est¨¢n, adem¨¢s, cada vez m¨¢s solos en la Casa Blanca. Su influencia, como voces moderadas, empez¨® a resquebrajarse cuando no consiguieron convencer a Trump de seguir en el Acuerdo de Par¨ªs contra el cambio clim¨¢tico, del que retir¨® a EE UU en junio de 2016. Lograron sacarse de encima a Steve Bannon, el estratega jefe del mandatario y emblema de la derecha radical. Pero poco a poco, casi todos sus aliados en el Ala Oeste se han marchado, como Gary Cohn, el consejero econ¨®mico, lo que ha dado entrada a voces m¨¢s rupturistas al gusto de los instintos de Trump.
En sus primeras semanas, el presidente, dice Edwards, era ¡°muy ingenuo¡± sobre el funcionamiento del Gobierno y ¡°no sab¨ªa en qui¨¦n confiar¡± y por eso opt¨® por tener como asesores a su hija y yerno, que a su vez eran muy novatos en pol¨ªtica. Pero la fr¨ªa realidad se ha ido imponiendo. Al experto presidencial, ¡°no le sorprender¨ªa¡± si, despu¨¦s de las elecciones legislativas de noviembre, Ivanka y Jared dejan de trabajar en la Casa Blanca y pactan una salida amistosa. De momento, sin embargo, hay informaciones de que la pareja est¨¢ buscando una nueva casa a la que mudarse en Washington.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.